Para la Iglesia católica, el Jueves Santo es una fecha importante dentro de la Semana Santa ya que este día se instituye el sacramento de la eucaristía, es decir, la consagración del pan, en el cuerpo de Cristo y el vino, en su sangre.
Este día se recuerda la última cena que realizó Jesús con sus 12 apóstoles, el lavatorio de los pies; la oración en el huerto de Getsemaní y el arresto de Jesús.
¿Qué pasó el Jueves Santo?
Durante el Jueves Santo, uno de los días principales de Semana Santa, Jesús se reunió con sus discípulos, siguiendo la tradición judía y santificó el pan y el vino.
Posteriormente, Jesús se levantó de la cena, quitando su manto, tomó un lebrillo donde puso agua y comezó a lavar los pies de sus discípulos en señal de humildad y servicio. Con este gesto, dejó la enseñanza de amor, ayuda y hospitalidad de unos hacia otros.
Traición de Judas
Asimismo, uno de los eventos más recordados de esta fecha fue la traición que recibió Jesús de parte de uno de sus discípulos.
Luego de terminar de orar en el Monte de los Olivos, Jesús se reunió con sus discípulos y se dirigieron a una granja, donde se encontró con Judas Iscariote, el cual estaba acompañado por un destacamento de soldados y guardias armados.
En ese momento, Judas se acercó a Jesús y, le dio un beso, lo cual fue la señal para que los soldados lo detengan.
El Comercio (GDA)