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El crudo aprieta al gobierno que busca mitigar la suba a partir del 1º de marzo

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Pistero en una estación de servicio. Foto: Fernando Ponzetto.
Pistero con surtidor de nafta en estacion de servicio Ancap, moto cargando combustible, Mvdeo., ND 20150820, foto Fernando Ponzetto - Archivo El Pais
FERNANDO PONZETTO/ARCHIVO EL PAIS

LACALLE LO ANALIZA CON MINISTROS

La actual situación que vive el mundo, con la guerra en Ucrania, vuelve a presionar al gobierno por la necesidad de subir el precio de los combustibles.

"Los combustibles valen lo que tienen que valer en función de sus costos”. Así se señala en el manual que los blancos conformaron para que sus militantes salgan a convencer a la ciudadanía de votar por la papeleta del “No” y mantener intacta la Ley de Urgente Consideración (LUC) cuando se realice el referéndum el 27 de marzo.

Al momento de decidir si se suben o no los combustibles -cumpliendo así con lo que marca esta ley- el gobierno tiene un escenario con dos elementos: por un lado está el mismo referéndum, en el que la administración “se juega la vida”, según reconocen varios jerarcas de la Torre Ejecutiva; y por el otro la situación internacional, por la guerra entre Rusia y Ucrania, la que genera mayor volatilidad de los commodities.

Teniendo esto en cuenta, conversaron ayer el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. A un mes de la consulta popular, la actual situación que vive el mundo vuelve a presionar al gobierno por la necesidad de subir el precio de los combustibles.

Esta es una decisión que se conocerá el lunes, pero que ya fue tomada por las autoridades del Poder Ejecutivo, y que el propio ministro de Industria, Omar Paganini, adelantó ayer a los medios. Dijo que estaban trabajando en cómo hacer para “mitigar un poco” la suba.

Lacalle Pou analizó ayer junto con la jefa del equipo económico el particular panorama, y conversaron sobre las posibilidades que había de no trasladar la totalidad del aumento del crudo al bolsillo de la gente.

“La reunión fue para analizar la coyuntura y resolver este tema. La decisión es política”, comentó a El País ayer en la tarde una fuente del gobierno.

En esa reunión estuvo arriba de la mesa el informe de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), el que contiene el estudio de Precios de Paridad de Importación (PPI) de los principales combustibles que hay a la venta en Uruguay. El trabajo abarca el período que va desde el 26 de enero al 23 de febrero de 2022. Ese documento prevé una suba tanto en el precio de las naftas como en el gasoil.

¿Cuáles son los números de febrero? Que la nafta Premium 97, el PPI ex planta (es decir en la puerta de las plantas de distribución de Ancap, no al público) aumentó 4,96%. El precio ex planta pasó de $ 65,59 el litro a $ 68,84. En cuanto a la nafta Súper 95, el PPI ex planta se incrementó 4,98%; pasó así de $ 63,6 el litro a $ 66,77 el litro.

El gasoil 50s tuvo una suba del PPI ex planta de 6,68%, pasando de $ 44,63 a $ 47,61. Y el 10s de $ 44,68 a $ 47,66, por lo que se incrementó 6,67%.

El PPI es el ejercicio teórico de cuánto saldría al público cada combustible si existiera la libre importación en Uruguay y un importador le compitiera a Ancap. El informe es uno de los insumos que toma el gobierno para decidir sobre el ajuste de los precios, pero no es el único.

Se debe tener en cuenta que el Poder Ejecutivo también tiene en cuenta un informe que realiza Ancap y que no es de acceso público. El Poder Ejecutivo, además, analiza siempre el margen de distribuidores y estacioneros, y el llamado “factor X” (sobrecostos de Ancap) que hoy es de $ 2,97 por litro.

Político.

Pero en definitiva la decisión sobre la suba de los combustibles será política, y resuelta teniendo en cuenta los informes técnicos, la realidad internacional y también el tablero local.

Esto tiene que ver con que desde el Frente Amplio han centrado gran parte de la campaña para intentar derogar 135 artículos la LUC en el ataque a las normas referidas a la fijación del precio de los combustibles, las que paradójicamente fueron votadas también por la coalición de izquierda.

Al ser consultado por El País, el senador Enrique Rubio opinó que el gobierno “tiene espalda” para no decretar una nueva suba de combustibles que afecte a la gente. “Me da la impresión de que ya con los incrementos anteriores hay un colchón suficientemente importante para no provocar una nueva suba que afecte a la población y a la actividad productiva”, comentó el senador de la oposición.

Del otro lado de la cancha, el senador blanco Sebastián Da Silva defiende el sistema de fijación de precios resuelto en la LUC y argumenta que estas subas que se han producido son fruto de una volatilidad muy grande en el crudo.

“El mundo entero está viendo cómo los tanques rusos están entrando a un país soberano, que tiene inmensas riquezas, entre ellas el petróleo. Los combustibles suben en el mundo. Y ni en Francia, ni en Gran Bretaña, ni en Brasil hay LUC. No hay cenas gratis: si sube el petróleo de algún lado tiene que salir la plata”, comentó a El País el legislador oficialista. También agregó que la filosofía del gobierno ha sido trabajar para mitigar esas subas sostenidas del petróleo, para que esto “no lo pague la gente”.

Una mirada

Nicolás Cichevski, economista de CPA Ferrere, dijo que el contexto internacional tiene buenas noticias para el sector productivo uruguayo, porque se están registrando subas en los precios de la carne y la soja.

“Es un contexto internacional bueno, así como lo fue el último boom de los commodities (2011 a 2014). Tenemos algo más de certeza, ya que durante varios trimestres tuvimos buenos precios de la carne y la soja. Y el petróleo también continuó aumentado. Ahora, a ese escenario global de aumento general de los commodities, se agrega el conflicto de Rusia”, comentó Cichevski al ser consultado por El País.

El analista señaló que la reforma del mercado de combustibles buscó transparencia, y que los precios varíen en función de los costos de la producción. Cichevski apuntó que meses atrás el gobierno logró mitigar la suba gracias a las exportaciones de energía que había logrado UTE con Brasil, pero consideró que no deberían entrar en la discusión de la fijación del precio de los combustibles -según lo que establece la LUC- otros componentes, como podría ser las ganancias que el país está recibiendo por la producción de commodities con precios al alza.

El contexto que si es favorable

El economista de CPA Ferrere, Nicolás Cichevski, dijo que el contexto internacional que está produciendo volatilidad en los commodities, impulsando al petróleo al alza tiene, tiene buenas noticias para el sector productivo uruguayo, porque allí también se están registrando subas en los precios de la carne y la soja.

“Es un contexto internacional bueno para uruguaya así como lo fue el último boom de los commodities (2011 a 2014). Hay un poco más de certeza de varios trimestres por delante con buenos precios de la carne y la soja. Pero el petróleo también continuó aumentado. A ese escenario global de aumento global de los commodities se agrega ahora el conflicto de Rusia”, comentó al ser consultado por El País.

El analista comentó que la reforma del mercado de combustibles buscó transparentar los costos, y que los precios varíen en función de los costos de producción. Cichevski apuntó que en meses atrás el gobierno logró mitigarla suba, vinculado al componente de exportaciones de energía que había logrado Ute con Brasil, pero no entraría en esa discusión de fijación de precio de combustibles -tal como lo diseñó el gobierno en la LUC-otros componentes como podría ser las ganancias que el país está recibiendo por la producción de commodities con precios en alza.

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