"No hay agua caliente desde hace 13 días” en el Hospital Vilardebó para bañar a los pacientes, denunciaron algunos funcionarios del centro psiquiátrico a El País. Sin embargo, el representante de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) que trabaja en ese centro, Pablo Silva, desmintió que eso suceda.
Algunos funcionarios informaron de la falta de agua caliente a la comisión interna y a jerarcas varias veces este mes. Ante esta situación, los trabajadores relataron que deben acudir al “baño polaco”, usando “jarras eléctricas” y una máquina de agua para el mate para poder asear a los pacientes.
En el centro ubicado sobre la Avenida Millán hay unos 300 pacientes, que requieren de atención y cuidados por las diferentes patologías. Hace dos semanas que algunos funcionarios, según dijeron, insisten a las autoridades en la necesidad de restaurar el suministro de agua caliente.
Al principio, se realizó un “parche” en la caldera del centro que implicaría, según narraron los trabajadores, que primero saldría el agua tibia para después normalizarse la temperatura. De todos modos, esto no sucedió.
Varios funcionarios apuntaron que el sindicato (FFSP) está al tanto del tema pero “no se están moviendo” para llegar a una solución. E incluso insistieron que tanto la dirección como cargos medios conocen la situación.
La situación denunciada ha llevado a que los funcionarios “bañen” a los pacientes, de manera improvisada, calentando agua en “jarras eléctricas”, que como “no dan abasto”, varias de ellas se han quemado. Han tenido que acudir a usar “lo que se puede” de agua caliente, incluso de dispensadores de agua caliente.
“Se hace un baño polaco porque no se puede más, pero no podemos estar todo el hospital igual”, agregaron desde el hospital, en alusión a como se llama al baño parcial y superficial.
Sin embargo, como se dijo, el sindicalista Silva desmintió a El País la versión de éstos funcionarios. Planteó que se cambiaron las dos bombas de circulación, "nuevas", y las calderas "comenzaron a funcionar con normalidad".
Está previsto que en pocas horas "todos los servicios contaran en su totalidad", y no como hasta ahora que trabaja "una de las dos calderas desde el sábado", agregó Silva que le explicaron colegas del hospital.
"De ninguna manera dos semanas, esto empezó el sábado donde se rompió una bomba y nunca dejó de haber agua caliente. Lo que sí, el suministro bajaba", dijo el sindicalista.
"No hubo nunca un corte de agua caliente total, porque siempre hubo una bomba funcionando, que daba para bañar. Lo que pasa es que hay horarios, como en la mañana, donde se realizan todos los baños. Para ello no abastecía, entonces de repente eran las 10.00 horas y había agua fría, pero de repente a las 12.30 - 13.00 había", agregó Silva.
Tras la situación registrada el sábado, que coincide con lo que dicen los funcionarios, Silva dijo que comunicaron "inmediatamente" lo que sucedía a la dirección del centro, y le pasaron un informe a la gerencia general, que asumió días atrás, marcando que había "urgencia de arreglar eso".
El sindicalista cree que ciertas versiones surgen porque el Vilardebó "tiene ataques y todo el mundo lo quiere cerrar", por lo que, según marcó, "hay una campaña de que hay una mala atención y de falta de recursos". Lo que sí, hay un "problema edilicio", remarcó. "Se tiene que invertir en el hospital porque sino se nos va a caer arriba en algún momento", graficó Silva.
Desde la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) no hubo respuesta a las consultas realizadas por El País