LA MARCHA DE LA PANDEMIA
El gobierno anunció que se sumarán 129 nuevas camas de CTI (35 en el sector privado, 10 en el Hospital Militar, y el resto en el sector público).
Las salas de CTI de algunos prestadores públicos y privados de Montevideo y del interior del país comienzan a mostrar los primeros signos de saturación por pacientes con coronavirus .
Si bien aún los científicos que vienen secuenciando muestras del virus no pueden asociar que el aumento del número de pacientes internados se deba al ingreso al país de la variante brasileña P1 , para algunos ya “es mucha coincidencia”.
La situación es monitoreada de cerca por el gobierno, que ayer anunció que se sumarán 129 nuevas camas de CTI (35 en el sector privado, 10 en el Hospital Militar, y el resto en el sector público).
El presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), Luis González Machado, informó al respecto que se instalarán 50 camas en el nuevo sanatorio del Banco de Seguros del Estado (BSE), se utilizarán 35 camas de CTI de los IMAE que serán liberadas porque se “suprimen” las cirugías coordinadas , y que dos instituciones médicas de Montevideo inaugurarán dos CTI con alrededor de 30 camas en total. A este plan se agregan las 10 camas del Militar.
Por otro lado, el gobierno también anunció que integrará más personal para trabajar en los CTI. Se capacita a 390 médicos especialistas y se formó en el área a 900 enfermeros.
Especialistas que trabajan en emergencia e internación en Montevideo advierten que el aumento de casos ha provocado “episodios transitorios de saturación” del sistema. El sábado esto se tradujo en esperas de varias horas dentro de ambulancias para pacientes con indicación de ingreso hospitalario. Ocurrió en al menos dos mutualistas, según las fuentes.
A su vez, dicen que en las áreas prehospitalaria y ambulatoria, donde se atienden pacientes COVID-19 con cuadros respiratorios de baja complejidad, las situaciones de saturación suceden varias veces al día desde hace alrededor de una semana.
En los CTI capitalinos afirman que el panorama es de “sobrecarga” pero que aún hay camas libres. En pisos con una veintena de camas destinadas a pacientes con COVID-19, hay entre tres y cinco lugares disponibles, de acuerdo a las fuentes. En tanto, el Hospital Español (centro de referencia Covid) ya no da abasto con los usuarios infectados y ASSE ha empezado a derivarlos a otros centros públicos, como el Clínicas.
En el interior la realidad no es muy distinta. En Rivera, por ejemplo, a última hora de ayer solo quedaban cuatro camas de CTI disponibles de 23 que el departamento tiene en total. Allí hay siete plazas en el hospital departamental, otras siete en Comeri y nueve en Casmer.
Fuentes de la salud informaron ayer a El País que la situación es “complicada” y que otra sería la situación si no pudieran derivar pacientes a Tacuarembó.

En Salto, centro de referencia Covid para la región del litoral del país, tiene un 80% de las camas de CTI ocupadas. Así lo manifestó a El País la directora del centro hospitalario, Selva Tafernaberry, quien informó además que este lunes hubo fallecidos de 63 y 71 años.
En las últimas horas, desde el MSP difundieron un comunicado en el que dieron a conocer que en Salto el CTI estaba colmado, por lo cual los ingresos de pacientes de otros departamentos del litoral debían permanecer en lista de espera.
Se suma Rivera.
Mientras tanto, la secuenciación de muestras del virus no se detiene. De hecho, ayer el presidente informó que nuevos estudios arrojaron que el 80% de los contagios en Rivera están vinculados a la P1 , mientras que en el resto del país la cifra baja a un 17% o 18%.
El director del Laboratorio de virología molecular del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, Rodney Colina, dijo a El País que “es mucha coincidencia lo que está pasando, el ingreso de la variante junto con la P2 y el aumento de casos”. De todas maneras, el científico aseguró que aún no hay evidencia que vincule el aumento de casos en los CTI al ingreso de esta variante “más agresiva”.
Suspenden cirugías hasta el 30 de abril
La Junta Nacional de Salud (Junasa) resolvió suspender la totalidad de las cirugías de coordinación, tanto en prestadores públicos como privados, hasta el 30 de abril, luego de registrarse un aumento de los casos de coronavirus. La medida también alcanza a los Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE), según una resolución de Salud Pública. La Junasa estipuló que “durante el período consignado, que podrá prorrogarse en función de la evolución de la situación epidemiológica, solamente estarán autorizadas las intervenciones de urgencia y emergencia, incluyendo pacientes oncológicos, así como las cirugías ambulatorias de patologías evolutivas que no requieran internación”. En tanto, también se establece que el reinicio de la actividad quirúrgica de coordinación “se realizará en forma progresiva en función de los niveles de riesgo por áreas geográficas determinados periódicamente por la Dirección General de la Salud, considerando entre otros factores el número de casos activos de COVID 19 y la accesibilidad a camas de cuidados críticos”.