Rossi, de la SND, alerta por “mercado gris” de cannabis, y pone foco en hacer crecer la oferta legal

“Es terrible el fentanilo”, sostiene el jerarca, que advierte que se trata de una amenaza latente para el país; en cuanto a los jóvenes, dice que hay que enseñarles que “la droga no da lo que uno no tenga”, y que si esto no fuera así “habría muchos Charly García”.

Gabriel Rossi, secretario general de la Secretaría Nacional de Drogas
Gabriel Rossi, secretario general de la Secretaría Nacional de Drogas.
Foto: Darwin Borrelli.

Gabriel Rossi es psiquiatra infantil y con el nuevo gobierno tomó las riendas de la secretaría. En entrevista con El País dijo que es clave trabajar en la prevención para revertir el consumo de sustancias. En la tierra del cannabis legal, planteó que hay un “gran mercado gris” de esta droga, y que el registro ha limitado el acceso a los “más desfavorecidos”. Si bien dijo que el fentanilo no llegó a las calles, lo catalogó de riesgo latente.

-¿Se va a quitar el registro para compradores de cannabis y que se pueda vender no solo en farmacias?

-Se ha charlado, pero no se decidió.

-¿Cuál es su postura personal?

-Una de las cosas que prefiero en esta administración es intentar no dar posturas personales. Acá lo importante van a ser las decisiones de la Junta Nacional de Drogas. Porque tenemos opiniones distintas sobre algunos temas, algo que es superválido.

-Pero sobre el registro, que lo trabajó Daniel Radio y no prosperó, y lo de ampliar los canales de venta...

-Tenemos dificultades con la política del cannabis y las ve la población: en una farmacia donde se vende hay una cola de cuadras, llega el cannabis, se termina esa cola y deja de haber. No alcanza el cannabis legal que hay en farmacias para abastecer a las personas.

-Y poca cantidad de farmacias...

-También. Hay pocas farmacias, territorios donde no hay venta, y poca cantidad de producto.

-¿Y cuál sería la solución para esto? Vuelvo a la pregunta inicial: ¿vender por fuera de las farmacias?

-Se están manejando posibilidades de ampliar, no salir. En el anterior gobierno se hizo un llamado para más empresas, así que en 18 o 24 meses vamos a tener quizás el doble de toneladas de cannabis de los que se venden hoy. La oferta, entonces, va a ser muchísimo mayor.

-Y en cuanto al registro...

-Está arriba de la mesa ese tema. Lo ha manejado la prensa con planteos que se hacían con relación a la posibilidad de que no residentes puedan comprar, o eliminar el registro.

Gabriel Rossi
Gabriel Rossi.
Foto: Darwin Borrelli.

-¿Eso se va a resolver este año?

-Estimo que este año podremos tener una respuesta a esas preguntas, que nos preocupan a nosotros, y queremos dar una señal clara.

-¿Se piensa abrir el acceso de cannabis legal a los turistas?

-Ese es un tema que está sobre la mesa también, y lo vamos a discutir. Hoy por hoy se ha hablado informalmente y no hay una posición.

-¿Usted dijo en campaña que no se trabajó bien en la prevención del cannabis desde la aprobación de la ley 19.172. ¿Cómo piensa revertir esto?

-Sigo pensando que no se trabajó bien. La prevención es un tema en el que tenemos que ahondar con el cannabis, como también con otras sustancias. En general, se ha conceptualizado como que la prevención es apenas un curso: va un experto maravilloso a un centro, da unas clases maravillosas y todos quedan supercontentos. Esto no cambia un ápice lo que es la conducta de los padres, ni de los alumnos.

-¿Cómo se cambia la conducta?

-No estoy en contra de los cursos, porque puede haber alguien que sea magnífico hablando y genere psicoeducación. Ahora, de ahí a pensar que eso es prevención, estamos muy lejos. Tenemos que trabajar con los padres, los profesores y sobre todo con alumnos, en todos los aspectos. Esto tiene que ver con algo que se llama educación socioemocional.

-¿A qué se refiere?

-La droga no da lo que uno no tenga. Yo no me transformo en un gran artista ni toco mejor la guitarra porque me fume un porro. Habría muchos Charly García, si eso fuera así.

-¿Está a favor de que el Estado ofrezca variantes de cannabis con “más pegue”?

-Esto tiene que ver con la variabilidad de los consumidores, con distintas apetencias. No es cierto que todos quieran consumir algo que pegue mucho.

-¿Por qué se vende tanto cannabis ilegal en Uruguay actualmente?

-No sé si se vende mucho cannabis ilegal. Me parece que hay un gran mercado gris. Está el mercado que se genera con relación al cannabis obtenido desde el punto de vista legal, que después llega, por ejemplo, a menores de edad, que no pueden comprar, o a turistas. Lo que hay que tratar de mejorar es que el gris se transforme más en blanco.

-¿Está en niveles óptimos el control de la producción del autocultivo y clubes?

-Uno no se contenta con lo que hay. Vamos a intentar que los controles sean mayores. Con el cannabis hay un sesgo de punto de vista de clase social. Los sectores más desfavorecidos no consumen a veces cannabis legal. Esto hay que modificarlo e intentar llegar a toda la población. Es un objetivo importante, porque hay condicionantes para hacerse socio.

-¿Es puerta de entrada a otras drogas?

-No, me parece que a veces como que nos entreveramos con eso. Puede ser que el cannabis, en alguna situación, y dada la situación de Uruguay, pueda llegar a ser en algunas personas lo primero que consumieron. Pero hay otras dos sustancias que son de gran presencia en los adolescentes: el alcohol y las bebidas energizantes, con un nivel de consumo que es extraordinariamente alto, que es absolutamente mayor que al de cannabis en esa franja.

-El plan original de José Mujica proyectaba una baja de la criminalidad con la ley 19.172. No parece haberse cumplido esto, ¿no?

-A raíz de la muerte (del pizzero) de La Pasiva se planteó como una de las medidas la regulación del mercado de cannabis. Creo que ha sido una buena política pública, pero no necesariamente ha estado vinculada a la baja de delitos. Es algo que se planteaba como posibilidad, que en los hechos no necesariamente estuvo de la mano. Van por carriles separados, entiendo.

-¿Está a favor de legalizar la cocaína? Uruguay es el mayor consumidor de esta droga a nivel de América Latina...

-No me parece que sume en este momento plantear mi posición.

-¿Se está manejando esta opción a nivel de la Junta Nacional de Drogas?

-No se ha planteado, no se ha hablado.

-¿Cómo piensa revertir el consumo de alcohol? En Uruguay se empieza a beber a menor edad que antes, y hay más consumo problemático...

-Con el alcohol las encuestas muestran a lo largo de todo este tiempo leves aumentos, pero es un comportamiento más de meseta...

-Pero es alta esa meseta...

-Es una meseta enorme, una cordillera. Digo que no hay cambios significativos, ni para arriba ni para abajo. Creo que es el gran problema de política pública que tenemos en drogas porque no lo dimensionamos. Podemos dimensionar el consumo de tabaco, pero es difícil trabajar el consumo de alcohol porque es el que está más arraigado a nivel poblacional.

-¿Muchas presiones?

-Presiones hay de todos lados. Es parte de la política pública saber dónde el gobierno tiene que presionar, y saber que cada uno va hacer valer su lugar. Pero por arriba de todo tiene que estar la salud de la población, y tenemos índices que nos preocupan. Hay gastos directos o indirectos por alcohol muy altos.

-¿Está de acuerdo con que en deportes populares haya publicidad de alcohol?

-Creo que la política pública tendría que ir de la mano de empezar a separar la publicidad de sustancias de los eventos deportivos. Hay energizantes que publicitan la selección uruguaya, y esto ha pasado con bebidas alcohólicas.

-¿Qué falta para usted a nivel de la política antitabaco nacional?

-La medida del presidente Yamandú Orsi de derogar dos decretos me parece muy adecuada para volver a la línea por la cual Uruguay tiene un lugar a nivel internacional muy importante.

-Al mismo tiempo, en 18 de Julio, a metros de aquí, se vende tabaco de contrabando, como en ferias y en comercios...

-No lo veo bien. Tendremos que trabajar con el Ministerio de Salud Pública y la fiscalización al respecto. Hay que ser muy claros en este sentido y combatir la venta ilegal de esto, como de otras cosas.

-El fentanilo, que no sea para uso tradicional en quirófanos, ¿llegó al país?

-No, el fentanilo como parte del consumo (de drogas) no llegó al Uruguay.

-¿Uruguay está preparado si desembarca esta droga?

-Sí, estamos preparados, porque conocemos y porque nos hemos formado en relación a esto.

-Le pregunto por las imágenes que se ven en Estados Unidos y en la región...

-Es realmente terrible el fentanilo. Desde hace unos 30 años, siempre hay una droga temida que cuando llegue va a hacer estragos. Esta hace estragos y genera muertes. Nos pasó con los inhalantes y la pasta base en su momento. Es algo terrible e intentaremos por todos los medios que esta situación tenga la menor repercusión para la población. Hay lugares de América del Sur donde ya hay consumo. Vamos a tener que trabajar para que esto no se instale en Uruguay.

-¿Cómo analiza la situación del narcotráfico en Uruguay?

-Nos estamos preparando para esta situación tan terrible. Se ha hecho una comisión que la preside el prosecretario de la Presidencia (Jorge Díaz) y ya tuvimos la primera reunión vinculada a este tema. Estamos ante lo que es una situación de gran crecimiento y organización en la región. Este gobierno, en particular, está muy preocupado con el tema y se está preparando para hacerle frente. Es algo enorme y muy poderoso, con muchas vueltas. Tenemos que estar lo mejor preparados sabiendo el tenor de lo que estamos hablando. Nos hemos contactado en estos tres meses con algunos países para ver cómo trabajan este tema. Y le damos mucha importancia al Fondo de Bienes Decomisados y a cómo esto puede llegar, de alguna manera, a serle devuelto a la población.

-¿De qué manera?

-Que los fondos que recabamos del narcotráfico puedan ser volcados a iniciativas que pueden llegar a la gente, como mejorar un lugar o propiciar un proyecto. Por ejemplo, hacer un centro residencial en un lugar incautado al narcotráfico. Trataremos de tener las mayores precauciones, desde cada uno de nuestros lugares, y en la medida de lo posible, que esto vuelva a la población para el usufructo saludable de estos recursos.

Consumo de energizantes en los jóvenes

-El consumo de bebidas energizantes en adolescentes subió según la última encuesta, que difundieron esta semana. Es casi tan elegida como el alcohol, e incluso más en los menores de 14 años. ¿Se debe prohibir su consumo a los menores de edad?

-Hemos aprendido que cada sustancia, en cuanto a la política de prevención, hay que trabajarla diferente. Las bebidas energizantes tienen similitudes en la línea de política pública con relación al alcohol. La evidencia de países que han prohibido la venta a menores de 18 años no es muy contundente. Entendimos que no se tenía evidencia muy importante y la posibilidad de los decretos no creemos que sea un buen comienzo. Es un tema de todos. Por supuesto que las responsabilidades son distintas, pero esto no es que yo diga ‘no se puede’. La mayoría de los adolescentes que consumen energizantes se los compran sus padres. Hay reglamentaciones del país y dentro de casa. Me parece que a veces para que mi hijo no se queje, termino comprándole cosas con las que no estoy de acuerdo. Poner límites no es igual a castigo. Se puede ser muy cálido, muy firme, y ser bueno poniendo límites.

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