MARCHA DE LA PANDEMIA
Crearon un grupo de expertos en paralelo a los dos del gobierno para analizar propagación del coronavirus en Uruguay.
Para muchos expertos, mayo sería el mes en el que se registrarían más casos de contagio por coronavirus. Sin embargo, esa situación parece estar cada vez más lejos, según las últimas cifras publicadas por el gobierno.
Estos números son actualizados día a día por el Poder Ejecutivo y analizados por dos grupos de expertos; uno integrado por médicos, científicos y matemáticos que reportan directamente al presidente y otro por epidemiólogos e infectólogos que aconsejan al ministro de Salud Pública.
Pero ahora, la gremial que nuclea a las mutualistas creó su propio grupo de asesores para analizar los datos de más de diez instituciones médicas y así poder prepararse ante un eventual aumento de casos y saturación del sistema sanitario, sobre todo de los CTI.
El representante de estas mutualistas, Daniel Porcaro, explicó a El País que se analizaron tres períodos y que se determinó que “la d#emanda asistencial estaría controlada”, por lo que no es de esperarse -al menos en mayo- un colapso de los CTI de los centros de salud. “No sufriríamos un estrés sanitario de nuestra capacidad que es lo que busca este modelo”, indicó Porcaro.
El grupo integrado por matemáticos, estadísticos e infectólogos, desarrolló estudios de los casos observados y determinó una función “subexponencial” que permite predecir a diez días la aparición de nuevos casos positivos de COVID-19. Los nuevos resultados estarán listos la semana próxima, informaron en el mutualismo.
Con esta información, las instituciones privadas que atienden a más de un millón de usuarios del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), podrán pensar en modelos que les permitan adelantar-se -al menos diez días- a un aumento de casos por un brote o nuevo foco por coronavirus.
“Cuando empezamos a trabajar en esto fue porque teníamos un susto bárbaro de que esto se comportara de una manera muy agresiva como los primeros días”, indicó Porcaro.
Para el representante de las instituciones médicas, el nuevo sistema “predice que -la enfermedad- no va a estar fuera de control, como sí pensamos días atrás”. No integran esta iniciativa la Asociación Española, ni Casa de Galicia, informaron fuentes de la salud.
Testeos
Las mutualistas son hoy junto a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) quienes realizan los tests diagnósticos por COVID-19. Si bien algunas mutualistas tienen capacidad de testeo, la mayoría accedía a los mismos a través de laboratorios privados.
Hoy esta situación cambió dado que el gobierno compró más de 25.000 tests para que las instituciones de salud privada puedan diagnosticar a sus socios. El Poder Ejecutivo tiene previsto gastar más de $ 345 millones (alrededor de US$ 8 millones), según la resolución publicada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a la que accedió El País. De acuerdo al documento, el gobierno adquirirá 25.000 tests diagnósticos (incluyen toma de muestra con hisopo incluido en domicilio) y 12.500 que también incluyen la toma de muestra, con hisopos incluidos, pero para realizar en un vehículo en un punto acordado con el paciente.
En el MSP estiman que en principio la cantidad de tests que se adquirirán son suficientes para ser distribuidos entre los pacientes con algunos de los síntomas típicos de la enfermedad (fiebre, tos seca, problemas respiratorios, dolor de garganta o pérdida de sensibilidad en gusto y olfato).
Sin embargo, la cifra puede ser “ampliable”, explicaron en esa secretaría de Estado a El País esta semana.
Entre las mutualistas fue muy bienvenida la noticia, dado que hasta mediados de abril, eran ellas mismas quienes costeaban los diagnósticos para ser aplicados en sus usuarios. Hoy en Montevideo cuatro mutualistas tienen capacidad para realizar los testeos por sí solas (Médica Uruguaya, Asociación Española, Cosem y Casmu).
El lunes vuelven a realizar las cirugías
El lunes 18 de mayo se retomarán de forma progresiva las cirugías programadas que fueron postergadas como consecuencia de la emergencia sanitaria por coronavirus. De acuerdo al Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ), se están ultimando los detalles de un protocolo. Los pacientes serán entrevistados antes para poder descartar síntomas de COVID-19 o de contactos con casos positivos. Además, “deberán permanecer en cuarentena 14 días antes de la intervención”.