LA LUCHA CONTRA EL VIRUS

Ante la posibilidad de tener que empezar a inmunizar a menores de edad contra el COVID-19, el gobierno inició nuevas negociaciones para conseguir más dosis. De esta manera, se empezaron a entablar conversaciones con Moderna, la empresa estadounidense de biotecnología que tiene su propia vacuna. A su vez, se mantiene el diálogo con China y Estados Unidos para incrementar, en caso que sea posible, los envíos de Coronavac y Pfizer.

La gran apuesta del gobierno en el combate a la pandemia está en las vacunas, y por eso las autoridades del Poder Ejecutivo mantienen negociaciones abiertas con los laboratorios para adquirir más y nuevas dosis. Hoy por hoy, Uruguay está vacunando con Pfizer y Coronavac, del laboratorio chino Sinovac. En los próximos días se comenzarán a suministrar las de AstraZeneca que llegaron en el fin de semana como parte del Fondo Covax, de la OPS. Los jerarcas también han negociado con Rusia, para adquirir las dosis de la vacuna Sputnik V, y con Johnson & Johnson, por su vacuna, Janssen. Todo esto sigue abierto, y se suman las conversaciones con Moderna.

Las autoridades del gobierno entienden que el número de dosis adquiridas y el plan de llegada de las mismas es “más que satisfactorio”. Sin embargo, la estrategia apuesta a que el país esté preparado para el mediano plazo, al tiempo que se están analizando varios informes que sugerirían la vacunación en niños y adolescentes. “En esto hay que estar bien asegurado”, consideró a El País una fuente del gobierno al tanto de las negociaciones.

Las autoridades del Poder Ejecutivo creen que la estrategia de combate a la pandemia es la correcta “al momento” y que no se requiere “hacer ajustes” al plan diseñado, el que va hasta el próximo lunes 12 de abril.

Según los informes técnicos que manejan en el gobierno, el proceso de vacunación, que definen como “más que exitoso”, permitirá generar una inmunidad de rebaño antes de lo previsto, colocando al país en el destaque de la región.

A su vez, comentaron que en breve se comenzará a agendar a mayores de 70 para suministrar la vacuna de Pfizer, para “blindar” a ese grupo de la población que tiene más riesgos de entrar en CTI si contrae el virus.

La vacunación se realizará con las que estaban reservadas como “segundas dosis” de aquellas personas a las que se les suministró la primera y no son personal de la salud.