PANDEMIA

Octubre rompió todos los récords de la pandemia en Uruguay. Registró el pico de casos diarios de pacientes enfermos y de test realizados. Las autoridades también confirmaron que durante el mes pasado hubo el doble -en algunas mutualistas casi el triple- de pacientes confinados en sus domicilios por coronavirus o cuadros respiratorios sospechosos.

En el Casmu, por ejemplo, durante octubre 87 pacientes con COVID-19 fueron atendidos a distancia por cuerpos de médicos y enfermeros. Sin embargo, en setiembre, esa cifra fue sensiblemente menor al registrarse apenas 29 pacientes en esa situación.

Casos similares se registraron en otras instituciones médicas. En la Asociación Española, 3.572 pacientes se acogieron en octubre al programa de seguimiento de COVID-19 a domicilio, mientras que un mes antes ese número era de 1.993.

En la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) aseguran que la situación es la misma y que va de la mano de “más casos y más contactos” que se detectaron y se siguen día a día. Incluso desde ASSE y el mutualismo indicaron a El País que el aumento de personas que consultan por cuadros respiratorios y que se encuentran en aislamiento no cambió durante la primera semana de noviembre. En el Ministerio de Salud Pública (MSP) la situación no cayó de sorpresa. De hecho, esperaban más contagios por la movilidad y la apertura de nuevos sectores de actividad en los últimos meses.

El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, explicó a El País que el aumento de casos ocurrió, entre otras cosas, por el “movimiento” que hubo en todo el país en las elecciones departamentales, en las que se constató que hubo acarreo de personas y salones poco ventilados.

De acuerdo a los informes de la División de Epidemiología, poco más de un tercio de todos los contagiados desde el 13 de marzo (cuando se inició la pandemia en el país) contrajeron la enfermedad en octubre: en 30 días se registraron 1.101 infecciones, es decir, el 35% de todos los casos hasta ahora.

El récord de personas con la enfermedad por día estaba marcado en el 27 de marzo, cuando hubo 36 contagios, y se mantuvo a lo largo de los siete meses siguientes. Pero octubre lo superó en pocos días: el 14 de ese mes hubo 51 contagios, el 20 se notificaron 64 y el 28 la cifra trepó a 65.

Octubre también fue el mes con más contagios en promedio por día: 35. Una cifra casi diez veces mayor al promedio de casos diarios de junio, el mes en el que se registró la cifra más baja, que fue de apenas 3,7.

En octubre también aumentaron las internaciones en CTI a causa de la enfermedad. La evolución de los pacientes en centros de tratamiento intensivo varió a lo largo de estos casi ocho meses desde la aparición de los primeros casos de coronavirus en el territorio.

Hoy existen variadas alternativas para solicitar los diagnósticos, entre las que se encuentran las mutualistas, hospitales o policlínicas de ASSE, y los laboratorios privados.

En el caso de las mutualistas, las instituciones disponen de dos mecanismos para los usuarios que pretendan hisoparse. El paciente puede concurrir en su propio vehículo a un parking en el que está dispuesto un puesto para hisopar, o puede solicitar la visita de personal de salud a su domicilio.

Fuentes de la salud indicaron a El País que hoy, dado el aumento de casos en todo el país, “es recomendable” que sean los pacientes quienes se trasladen a estos puestos, evitando así eventuales contagios al personal de la salud. En cualquier prestador, el hisopado es gratuito (financiado por el Estado) y el resultado del test no demora más de 48 horas, según constató El País. En la mayoría de las instituciones la notificación es telefónica o por correo electrónico a través de la app del prestador.

La semana pasada al parking de una mutualista llegaron más de cinco automóviles en menos de 15 minutos. “Esto no es nada, la semana anterior fue mucho mayor”, comentó a El País una enfermera que trabaja en un puesto montado en una zona de parking.

Casi de memoria, la funcionaria insta a cada conductor a permanecer inmóvil, con la cabeza hacia arriba y orientada hacia la ventana. Durante el procedimiento, que no suele durar más de tres minutos, la enfermera extrae muestras con hisopos de la nariz y boca de todos los pacientes. “¿Viste? No fue nada; acá vienen padres con sus niños que se portan peor que ellos”, advirtió antes de hacerle una seña al conductor que esperaba su turno en una fila de vehículos.