Rigen restricciones para viajar en avión

Las normas de seguridad dirigidas a combatir el terrorismo internacional impusieron drásticos cambios para los viajes aéreos. La Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) comunicó la lista de objetos personales que, desde ahora, ningún pasajero podrá llevar consigo al abordar un avión.

Las restricciones alcanzan particularmente a los líquidos y cremas en el equipaje de mano, pero también hay disposiciones para el equipaje que se despacha a bodega. La cantidad de líquidos no podrá exceder, en ninguna circunstancia, los 100 miligramos.

En el equipaje de mano no se podrá llevar: agua, refrescos, café, té, jugos, u otras bebidas. Tampoco cremas, perfumes, lociones, aceites, pasta dental, aerosoles, geles, espuma de afeitar o sustancias de consistencia similar.

Como equipaje de mano tampoco se podrá transportar: animales de ningún tipo; armas de fuego; armas puntiagudas o con bordes filosos; instrumentos romos (palos de golf, tacos de billar, cañas de pescar, etc.); artículos deportivos como arcos, flechas, estrellas arrojadizas, dardos.

Para el caso de medicamentos, el pasajero deberá llevar la receta médica que lo habilite a usarlos.

El pasajero podrá adquirir líquidos, geles, cremas, o alimentos en los free shops, pero estos deberán ser colocados dentro de una bolsa plástica transparente sellada.

Al llegar a los puntos de seguridad del aeropuerto el pasajero debe recordar que será inspeccionado en forma personal. Por ello deberá quitarse su abrigo que pasará por los controles de rayos X para ser examinados en su presencia. También deberán tomar la precaución de sacar de sus fundas los teléfonos celulares, laptops, I-Pod, u otros dispositivos, que serán examinados con rayos y se les requerirá su encendido.

En Uruguay estos controles están a cargo de personal de la Policía Aérea Nacional (PAN), un cuerpo de la Fuerza Aérea que tiene la facultad de incautar todo elemento que no cumpla con los requisitos.

Según informó la Fuerza Aérea, los artículos que se decomisen serán enviados a depósito judicial dentro de los 30 días de su requisa, luego se procederá a su destrucción en un plazo máximo de 90 días.

Las autoridades aeronáuticas recomiendan tener presentes estos requisitos a la hora de viajar para evitarse un mal momento.