Quedaron al descubierto diferencias en el Ejecutivo por impuesto a la tierra

Tras ratificar públicamente su intención de gravar la tenencia de tierras según el tamaño de las mismas, el presidente Mujica se reunió con el ministro del ramo, Tabaré Aguerre, que poco antes había dicho desconocer un proyecto en ese sentido.

Por su lado, el titular de Economía, Fernando Lorenzo también dijo que no conocía la existencia de un eventual proyecto en ese sentido.

Tras la reunión con Mujica, Aguerre declaró a Subrayado que su continuidad en el cargo depende de la voluntad del presidente y de sus ganas de permanecer en él –que las que mantiene, segúndijo- y aseguró que el tema de gravar la tierra "no está laudado".

El presidente también habló del asunto después de reunirse con el plantel de Peñaron y le bajó el tono al diferendo. "Si, si, no hay ningún problema", aseguró cuando la prensa le preguntó si Aguerre continúa en el cargo.

SORPRESA . Después que Mujica ratificó su intención de gravar la tierra según su tamaño, Aguerre y Lorenzo dijeron que desconocían el proyecto del presidente.

"Nosotros esperamos conocer cuáles son los lineamientos del proyecto para después manifestarnos acerca de mejoras o reformulaciones a la idea", había dicho Lorenzo.

Más molesto, por ser el ministro del ramo y no estar enterado, se manifestó Aguerre: "Espero tener una reunión con el presidente de la República, si así lo dispone, al tratarse de los impuestos del agro y siendo el ministro del rubro". El ministro de Ganadería enfatizó en que no fue consultado sobre la eventual medida.

"Cuando el Ministerio de Ganadería y el ministro sean consultados al respecto -seguramente por el presidente de la República-, y si los trascendidos de prensa son los correctos, recién ahí opinaremos", aseveró.

El impuesto sería sobre las personas físicas o jurídicas que posean más de 2.000 hectáreas de campo en forma progresiva según el tamaño de la propiedad (a más extensión mayor tasa).

El semanario Búsqueda señaló que hay 15 empresas que concentran superficies de campo que equivalen, en tamaño, a los departamentos de San José, Colonia y Canelones. En cifras, serían más de un millón y medio de hectáreas entre todas, es decir, unas 100.000 por empresa.

El impulso de este tributo suscitó diferencias dentro del Frente Amplio. Consultado sobre este punto, Mujica respondió: "No sé si hay acuerdo o no, pero el presidente no se baja" de la propuesta.

Y explicó: "Cuatro dólares pagan por contribución de la tierra en Uruguay. A los que tienen más de 2.000 hectáreas les queremos decir que tienen que pagar unos pesitos más. Y si tienen 100.000, van a tener que pagar unos pesitos más", aseguró el presidente.

En declaraciones a la prensa, el mandatario pidió que "no se ponga el grito en el cielo" por este tema, porque la medida "no va a sacudir" y "no va a ser abusiva".

En tanto, el ministro de Economía sostuvo que la política tributaria "hay que manejarla con seriedad y no se trata de discutir un impuesto en particular". En ese sentido, afirmó que "cualquier iniciativa tributaria hay que analizarla".

De todas maneras, Lorenzo se manifestó de acuerdo en que los sectores que utilicen más infraestructura contribuyan a su financiamiento: "Es importante que desde los sectores productivos, que están utilizando más intensivamente las infraestructuras del país y exigiendo esfuerzos muy grandes de toda la comunidad, haya una contribución".

La iniciativa de proponer la creación de impuestos es privativa del Poder Ejecutivo, no obstante quien debe aprobar esa propuesta es el Legislativo. Si bien el oficialismo cuenta con la mayoría simple en ambas cámaras legislativas, deberá asegurarse los votos de todos sus diputados y senadores si quiere promulgar este nuevo gravamen.