Proyecto para facilitar alquileres

El diputado nacionalista Luis Lacalle Pou presentó un proyecto de ley que apunta a dar flexibilidad al mercado de alquileres y permite arrendar propiedades "librado a la buena voluntad de las partes", sin garantías y con plazos libres pactados en el contrato. Se restablecen además tribunales especiales para tramitar eventuales desalojos en plazos brevísimos.

Se trata de una alternativa a la ley 14.219 que existe desde 1974 y, a juicio del diputado, es "estricta y rígida".

"Hay casos en los que la gente quiere alquilar y no tiene aval, no accede a las garantías", explicó Lacalle Pou.

La iniciativa, que aún no fue discutida con la bancada oficialista, crea un contrato de arrendamiento urbano "en el cual no existen garantías y donde se determinen de común acuerdo, los plazos y monedas acorde a las necesidades y realidades de cada uno".

La exposición de motivos indica que "hay muchas familias con capacidad de pago pero sin garantías, no son aceptadas en el mercado inmobiliario y, por lo tanto, terminan relegadas a vivir en condiciones tremendamente precarias e inclusive formando asentamientos irregulares, viviendo de forma absolutamente inhumana".

La iniciativa también contempla a los propietarios de viviendas que se van de viaje "por tiempos medianamente prolongados o alguna otra situación de similar característica", pero no alquilan su casa para evitar las complicaciones para desalojar al inquilino.

"Prefieren cerrar las puertas de su propiedad y dejarla vacía, en lugar de arrendarla por algunos meses durante su ausencia, atento a que, de hacerlo, los plazos de desalojo terminan por jugarles en contra pudiendo a su regreso encontrase sin la disponibilidad de su vivienda" por más de un año.

El proyecto apunta a que "las partes puedan convenir de acuerdo a sus necesidades y posibilidades un entendimiento contractual más acorde a cada realidad en particular", indica la fundamentación.

OPCIÓN. La iniciativa le brinda al inquilino que no posee ningún tipo de garantías "la posibilidad cierta de acceder a una vivienda sin necesidad de acudir al Estado, particulares o empresas que, en muchos casos, requieren determinadas condiciones y requisitos por demás exigentes que un gran número de compatriotas no pueden cumplir". El propietario, de acceder a un arrendamiento sin garantías, "tendrá la posibilidad de desalojar al inquilino en plazos brevísimos", contando con la creación de tribunales con especialización en la materia, "lo cual trae consigo mayor celeridad en los procesos, justicia y economía procesal".

Estos juzgados especializados intervendrán en todos los procesos de desalojo, lanzamientos y juicios ejecutivos por cobro de arriendos sin importar la cuantía del asunto. Asimismo, el propietario tendrá la facultad de inspeccionar el bien para corroborar el estado de conservación del mismo.

Las partes deberán pactar en el contrato de arrendamiento su voluntad de someterse a esta ley. En el contrato debe establecerse en forma clara el plazo y precio del arriendo, ya sea en moneda nacional, moneda extranjera, unidades reajustables o unidades indexadas