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Tratativas por los TLC con China y Turquía van a un “ritmo más lento” de lo esperado

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Luis Lacalle Pou en Reino Unido. Foto: EFE.
London (United Kingdom), 23/05/2022.- The President of Uruguay, Luis Lacalle Pou (R) arrives at Downing Street to meet British Prime Minister Boris Johnson (not pictured) in London, Britain, 23 May 2022. The President of Uruguay is on a three days visit to Britain. (Reino Unido, Londres) EFE/EPA/TOLGA AKMEN
TOLGA AKMEN/EFE

BÚSQUEDA DE NUEVOS MERCADOS

“Estados Unidos no está mirando al sur. Eso es un problema para nosotros. Nos encantaría ser equilibrados. Equilibrados con Europa, y ahora con Reino Unido”, dijo Lacalle Pou a la BBC.

Pasaron ocho meses y 20 días desde el momento que el presidente Luis Lacalle Pou anunció, en conferencia de prensa desde la Torre Ejecutiva, el inicio de las negociaciones entre Uruguay y China para alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC), y aún no hay avances concretos.

El jefe de Estado informó el año pasado que la propuesta había llegado de forma escrita de parte del gobierno de Xi Jinping. Incluso aclaró que los chinos se pusieron un plazo corto para cerrar el estudio de “prefactibilidad”, antes de 2022. Pero esto todavía no pasó.

La idea de un TLC con China va en línea con la intención del gobierno uruguayo de “abrirse al mundo”. En el medio de todo esto, incluso, apareció otro Estado interesado en avanzar en acuerdos comerciales con Uruguay: Turquía. En este caso sí se han dado más pasos hacia adelante, ya que los cancilleres de los dos países lograron estampar la firma en un memorándum de entendimiento, pero aún se está lejos de sellar el acuerdo.

“Uruguay sigue avanzando, pero a un ritmo menor del que se aspiraría”, comentaron a El País desde el gobierno. Es que dinámica diplomática, sumada a la distancia territorial y algún enredo -en el caso de Turquía por cruces entre la comunidad armenia y el canciller de ese país, que les hizo un gesto racista cuando se manifestaban contra él-, enlentecieron los procesos más de lo previsto.

En medio de todo esto, el jefe de Estado uruguayo salió a la opinión pública en dos instancias a quitarle presión a la idea de firmar los tratados. “Yo no soy un enamorado de los TLC”, manifestó el jueves en una ronda de prensa cuando visitó Canelones, y de la misma forma se lo había declarado a la cadena británica BBC en su visita a Inglaterra, en una entrevista que fue difundida ayer.

El gobierno busca, también, evitar que se generen expectativas que luego no se puedan cumplir, para que los sectores exportadores tengan una ruta clara y un marco certero de cuál es el futuro del país.

Por otra parte, en los últimos meses, varios jerarcas del Poder Ejecutivo, e incluso servicios técnicos que trabajan en política exterior, han conversado sobre aspectos externos que entienden han dificultado las negociaciones con China por el TLC. En lo concreto, se entiende que hay presiones de Argentina, especialmente, que entorpecieron las negociaciones, según comentaron a El País fuentes oficiales.

Esto tomó estado público cuando un periodista se lo consultó directamente a Lacalle Pou en la tarde del jueves. El presidente dijo que para hablar de presiones de otros países hay que demostrar que estas existieron, y que esto debe hacerse con hechos concretos. Y remarcó que él no tiene esos elementos probatorios. “Como trato de actuar con elementos de prueba no te lo puedo asegurar”, dijo, aunque agregó: “Que se ha comentado, se ha comentado”.

Pero para Lacalle Pou la aspiración a un TLC, tanto con China, Turquía, o algún otro estado que aparezca dispuesto a negociarlo, no implica un “enamoramiento”. “Es más, creo que el mundo moderno va a ir rumbo a otro tipo de comercio, no tan estable en lo general. Que es: donde se genera una demanda allí va la oferta”, comentó el presidente.

Esa idea la dejó clara también en la entrevista con la BBC. Se lo consultó en cuanto a si el acercamiento a China surgía ante la falta de interés de Estados Unidos, “por lo que está poniendo sus huevos geopolíticos en la canasta de China”. Y él respondió: “Pongo mis huevos donde puedo. Eso es lo que tengo que hacer con mi país, abrir mi país. Hoy el gobierno de Estados Unidos no está mirando al sur. Eso es un problema para nosotros. Nos encantaría ser equilibrados. Equilibrados con Europa, y ahora con Reino Unido”.

Luego de que el presidente hiciera estas declaraciones sobre Estados Unidos, ayer él y el canciller Francisco Bustillo se reunieron con Chris Dodd, exsenador demócrata y asesor especial del gobierno de los Estados Unidos para la IX Cumbre de las Américas, que se celebrará en Los Ángeles dentro de dos semanas y a la que el presidente uruguayo asistirá. Tras el encuentro Dodd señaló que “Uruguay es un socio confiable” y que “su voz se oye más allá del contexto regional”. También señaló que Washington espera “encontrar nuevas formas de trabajar juntos”.

Luis Lacalle Pou en una entrevista en Reino Unido. Foto: EFE.
Luis Lacalle Pou en una entrevista en Reino Unido. Foto: EFE.

En la entrevista con la BBC, Lacalle Pou fue cuestionado en cuanto a lo que piensa sobre China, más allá de lo comercial.

-¿Pero los valores no le importan? Usted fue elegido democráticamente. Ahora está diciendo que está profundizando su alianza estratégica clave con un país que estoy seguro que no describiría como una democracia genuina.

-Por supuesto que no. Por supuesto que no. Una cosa es el comercio y otra cosa son los derechos humanos, la ideología o lo que sea -contestó el presidente uruguayo.

Regional

Por otro lado, en la entrevista con la BBC el presidente volvió a dejar en claro que este tipo de negociaciones bilaterales, por más que moleste a los socios del Mercosur, no implicaría una ruptura del bloque, como así lo alientan desde Argentina.

“Brasil y Argentina no están dispuestos a abrir tan rápido como queremos y tan rápido como necesitamos”, dijo, y luego sumó: “Pertenecemos al Mercosur. No aceptamos el argumento de que tenemos que hacerlo todos juntos”.

Lacalle, el “dictador” Maduro, la marihuana y los homicidios

Lacalle Pou fue consultado por la BBC sobre la situación de Venezuela y en cuanto a si es tiempo que Uruguay se acerque a ese país. El presidente hizo ver su postura, la cual es la misma desde que es legislador. “Creo que Maduro no está dispuesto a convocar elecciones libres. No está dispuesto a tener una democracia en Venezuela”, respondió el mandatario, sosteniendo que no ve un cambio de postura en Nicolás Maduro, al que catalogó nuevamente como dictador.

En lo que respecta a la actualidad uruguaya, en tanto, fue consultado por la escalada de violencia que se ha generado en la primera parte del año con el aumento de los asesinatos. “Debe mirar también el porcentaje de otros delitos. Todos los demás delitos, excepto los homicidios, bajaron”, se defendió.

En la misma línea explicó que no quería caer en lo que le criticó al gobierno anterior, de catalogar a los muertos por homicidios en “tipo A y tipo B”, pero sí remarcó que gran parte de esta situación responde a la incidencia de los narcotraficantes y las peleas entre estas bandas.

“Estamos recibiendo mucha presión por el narcotráfico. Mucha presión. Y la violencia ha aumentado”, reconoció.

Lacalle Pou defendió también su política laboral. Aseguró que respeta a los sindicatos, pero también la voluntad de los trabajadores que quieran trabajar cuando haya huelgas. Criticó a la institución Reporteros sin Fronteras y su ranking de libertad de expresión, y adelantó que trabaja en cambios a la normativa que regula el mercado de marihuana impulsada por el gobierno de José Mujica. “Estamos tratando de cambiar algunas cosas. No creo en que los estados deban cultivar y vender marihuana. Creo en las personas, los clubes de cannabis o lo que sea que tengamos, que producen su propia marihuana y pueden tener sus propios círculos de consumo, pero no el Estado”, explicó el presidente.

El presidente a la BBC

- "El Estado no tiene que estar en plantaciones y vendiendo drogas. De hecho, estamos poniendo dinero, porque la producción no es sostenible”.

- “No quiero hacer eso que critiqué a los gobiernos anteriores cuando decían: ‘bueno, estas son las bandas que se matan entre sí’. Es como si tuvieras muertes tipo A y tipo B, y eso no me gusta. Pero estamos recibiendo mucha presión del narcotráfico. Mucha presión. Y la violencia ha aumentado”.

- “Si realmente podemos sentarnos en una mesa en la que Maduro y su régimen se muestren preparados para llamar a elecciones libres, allí estaremos”.

- “Tenemos una fuerte coalición de cinco partidos que apoyaron al gobierno: derecha, centroderecha, centro y centroizquierda. Tengo, entonces, que buscar equilibrios”.

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