Sin acuerdo, Frente Amplio continúa analizando el caso de Néstor Erramouspe

CANELONES

La situación del alcalde de La Floresta, Néstor Erramouspe, fue el eje de la reunión de la Mesa Política del Frente Amplio en Canelones, que se reunió ayer a la hora 18 en el local de la calle Río Branco. En una instancia que duró tres horas, y sin llegar a un acuerdo, la coalición de izquierda definió seguir discutiendo hoy.

Luego de que el Concejo Municipal aprobara en la mañana la licencia reglamentaria del jerarca comunista hasta el 23 de noviembre inclusive, la dirigencia llegó a esta reunión con la posibilidad de que la oposición promueva un juicio político en la Junta Departamental de Canelones.

Tal como informó El Observador, algunos sectores como el Partido Socialista y Asamblea Uruguay están dispuestos a pedirle la renuncia por los resultados adversos de una investigación administrativa promovida por la comuna canaria, que recibió denuncias de funcionarios municipales sobre acoso laboral. Asimismo, ponen en la balanza otras presuntas irregularidades a estudio de la Justicia y de una comisión.

La investigación administrativa, remitida por el intendente Yamandú Orsi a la Junta Departamental, concluyó que Erramouspe podría haber incurrido en situaciones de “acoso laboral o mobbing” contra funcionarias del municipio: “Resultó incuestionablemente acreditado que el alcalde desplegó conductas claramente abusivas, hostiles, amenazantes y de asedio sistemático, reiteradas en el tiempo”.

En una carta fechada el 15 de setiembre, 11 mujeres pidieron que la intendencia mediara para frenar el “acoso laboral y moral” de parte del alcalde. Allí señalaron que Erramouspe las trataba con “total menosprecio” e impedía el relacionamiento entre trabajadores.

En el expediente que se abrió a partir de la misiva, consta que algunas denunciantes acudieron a psiquiatras y debieron consumir psicofármacos por la situación laboral en La Floresta. Una de ellas narró que “lloraba todo el tiempo”, que los malos tratos de Erramouspe la superaban, a tal punto que la certificaron “por angustia y depresión”.

Asimismo, se reiteraron los testimonios que pintaban a Erramouspe como un hombre “intimidante”, que controlaba a los trabajadores y apelaba a su cargo para pedir que cumplieran órdenes que, a veces, se apartaban de los procedimientos rutinarios. “Acá se hace lo que yo digo, yo soy el alcalde”, recordó una trabajadora.

De acuerdo a una de las denunciantes, un día Erramouspe se presentó en el municipio, le entregó una boleta y le dijo: “Tomá, pagame esto”. “Él desconoce mucho los procedimientos y cómo se realizan los trámites. A veces pretende que se hagan igual como él quiere”, afirmó.

Según esta versión, el alcalde se presentaba con gastos ya hechos y los funcionarios tenían que ver cómo se ajustaban a los procedimientos contables. Las presuntas irregularidades en los gastos llegaban a tal punto que, según las denunciantes, los concejales de La Floresta pedían explicaciones a ellas porque desconfiaban de Erramouspe.

En este procedimiento saltó la denuncia de una boleta con la firma falsificada del concejal frenteamplista, que está siendo investigada por la Justicia luego de que la comuna hiciera una denuncia penal. Las trabajadoras solicitaron más “garantías” para trabajar y el alcalde actuó en consecuencia, aislándolas, según su versión.

Erramouspe además trataba “muy mal” a los empleados del programa Oportunidad Laboral, más conocido como Jornales Solidarios.

Una vez, una funcionaria se negó a llevarlo a su casa cuando la pasaba a buscar su marido. “Vas al telo. A mí a veces me gusta ir y no hacer nada, me gusta mirar”, le comentó el alcalde, según la denunciante. Asimismo, durante la pandemia contravino una resolución del intendente que encomendaba a trabajar “a puertas cerradas”. “Nos hacía trabajar a puertas abiertas atendiendo a todo el público y fuera de agenda”, afirmó una denunciante.

Erramouspe sostuvo que el “alto estrés” durante la pandemia, sumado a más demanda horaria, podría haber llevado a una mayor “sensibilidad”, que hacía que los trabajadores entendieran que no se dirigía “de la mejor manera” hacia ellos. La comuna intervino el municipio.

Los ediles que responden al diputado blanco Alfonso Lereté analizan promover un juicio político contra el alcalde en la Junta Departamental canaria, donde se requieren 11 votos para iniciar el trámite en la Cámara de Senadores.

Si bien entienden que hay suficientes elementos para hacerlo, están evaluando si formalmente corresponde.

En este período legislativo, por ejemplo, el alcalde blanco de Florencio Sánchez, Alfredo Sánchez, presentó un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia con el argumento de que la Carta Magna solo prevé enjuiciar a los intendentes y a los integrantes de las juntas departamentales,

Por lo pronto, ya fueron notificados el senador canario del Partido Nacional, Amin Niffouri, y dirigentes de la coalición coalición multicolor. Los blancos esperan que, si prospera la idea del juicio, lo voten los ediles del Frente Amplio afines a pedirle la renuncia a Erramouspe.