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Sergio Pintado: "Ni Tabaré ni el viejo Mujica nos abrieron la puerta"

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Sergio Pintado. Foto: Fernando Ponzetto.

SECRETARIO GENERAL DE LA UTAA

El año pasado volvió a ser elegido y se reunió con el presidente Lacalle. Hoy critica campaña de recolección de firmas del Pit-Cnt y el FA para impulsar un referéndum contra 135 artículos de la LUC.

Sergio Pintado tiene 43 años y se conoce el país de punta a punta. Esto es así por sus trabajos zafrales y su actividad sindical. Después de perder pisada como carpintero en el sur, llegó a Bella Unión por segunda vez en 2014 y en 2016 asumió como secretario general de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA). El año pasado volvió a ser elegido para el cargo y se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou. Hoy critica la campaña de recolección de firmas del Pit-Cnt y el FA para impulsar un referéndum contra 135 artículos de la LUC.

-¿Cuándo comenzó a trabajar como cañero y a vincularse con la UTAA?

-Llegué a Bella Unión en el año 2006. Vine de Paysandú. Trabajaba en el citrus, en la empresa Azucitrus, y ahí me comentaron de la zafra de azúcar. Vine para tratar de mejorar, porque con el citrus no me estaba yendo bien. Salí caminando desde Paysandú. Estuve cuatro días caminando hasta llegar a Bella Unión. Llegué en mayo y la zafra arrancó el 23 junio. Estuve varios días acampando con muchos compañeros, esperando que llegue la zafra. Mi primer patrón fue el Yaneco Soria, en la zona de Colonia España, que en ese momento era el presidente de la Asociación de Plantadores de Caña de Azúcar Norte Uruguayo (Apcanu). Ahí conocí la caña y la UTAA, y ahí empecé a tener vínculo con militancia en el campo.

-¿Venía de militancia política?

-Nací en cuna blanca, por mi padre, que fue criado en la estancia de los Gallinal en Florida. Por él también teníamos acercamiento a Lacalle Herrera, el padre de Luis. Pero yo era como la oveja negra de la casa, porque por rebeldía me fui para el Frente Amplio y para el Partido Comunista. Desde muy joven milité en la Unión de la Juventud Comunista (UJC).

-¿Cuándo dejó de militar en el Partido Comunista?

-Mucho antes de llegar a la caña. Yo trabajaba de carpintero y militaba para el Sunca (el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos), y sabía bien que había lugares y obras que no se tocaban. Veía mucha injusticia en la central de trabajadores: llegaba con una opinión y no la tomaban en cuenta; participaba de un plenario y la voz de nosotros, por ser simples trabajadores, no la escuchaban. Hablan de las bases y es todo mentira. Ahí el brazo que manda es el de los dirigentes y no el de los trabajadores. Esto terminó de explotar hace ocho años, cuando nació mi primer hijo, Incaro, que fue cincomesino y pesó 700 gramos. Ahí estaba yo en pleno cambio. Viendo la realidad de las organizaciones sociales y los sindicatos. Para mí era un orgullo estar en un sindicato y en la central, pero después vi que las cosas no eran como parecían. Cuando renuncié al Sunca me hicieron la guerra, se me cerraron cuantas puertas había y no conseguí trabajo en ningún lado. Me cerraron la posibilidad de entrar a cualquier obra. Ahí empezó el calvario: si votas en contra de ellos, se te cierran todas las puertas. Me encantaría decírselos en la cara a todos ellos, porque fueron años en los que pasé mal, en los que tuve que renunciar al sur y volver al norte. En 2008 yo me había ido a Canelones, pero estaba muy complicado el tema de la construcción allá, y en 2014 tuve que volver a Bella Unión.

Sergio Pintado. Foto: Fernando Ponzetto.
Sergio Pintado. Foto: Fernando Ponzetto.

-¿Ahí comenzó su militancia más fuerte en la UTAA?

-Claro. Yo venía con otra visión del sur y ahí empecé a hacer militancia fuerte hasta llegar a ser secretario general de la UTAA. Ahí tuve otra vez una desilusión con la central: cerró Frozen, de Calvinor, Frutos del Norte, y ahí nosotros estuvimos como locos, con todos los contactos que teníamos en la central intentamos dar una mano en el norte. Y la central no daba bola. Hubo empleados que quedaron sin cobrar sus liquidaciones. Más de 400 mujeres fueron las que quedaron en la calle sin cobrar. Yo no me declaro enemigo de la central, pero desde ahí ya no me sentí más representado por ella.

- ¿La UTAA forma parte del Pit-Cnt?

-La UTAA nunca estuvo dentro del Pit-Cnt. La UTAA siempre fue orejana de la central. Hoy los dirigentes me dan palo y se quejan pero nunca fueron afiliados a la central.

- ¿Quiénes le dan palo?

- Todos los exdirigentes de la UTAA, que hoy son políticos del FA, como por ejemplo Luis López o Jorge Rodas. Pero el norte no fue olvidado solo por la central, sino también por el sector político. Sacamos dos marchas a Montevideo, y ni Tabaré ni el viejo Mujica nos abrieron la puerta. ¿Y nos preguntan por qué estamos enojados con el FA? ¡Hay gente que está dentro de la 1001 y sigue apoyando al FA, cuando el FA lo único que trajo acá es una tarjeta. No podemos estar contentos con eso. Nosotros lo que pedimos es trabajo, no fomentar vaguismo, ni fomentar más ocio. Pero la central nunca le puso el ojo al norte. Y lo mismo pasó con el gobierno pasado. No he visto ningún político del FA que trajera soluciones para Bella Unión y para Artigas.

-Durante la gestión del Frente Amplio hubo un empuje a ALUR (Alcoholes del Uruguay)...

-Hubo un empuje solo con la caña de azúcar.

-El sector emplea a 2.500 personas aproximadamente...

-Pero es un proyecto solo para el sector de la caña de azúcar. No es suficiente.

-Cuando se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou, ¿conversaron sobre la posibilidad de plantar cáñamo industrial?

-A los dos o tres meses de que asumió, nos reunimos en Torre Ejecutiva con el presidente junto a Valentina de los Santos (diputada blanca de Artigas), y otros dos dirigentes de la UTAA. Nosotros presentamos el proyecto (para plantar cáñamo) y él quedó en estudiarlo. No podemos esperar todo de la caña de azúcar. Hay mucha gente que vive de la caña, pero también hay muchos sin empleo.

-En una entrevista con Artigas Noticias dijo que hay gente que mete miedo. ¿A quiénes se refiere?

-Dirigentes del FA y la central sindical, que son lo mismo, porque la central es un brazo del FA. Siempre lo están haciendo, siempre están metiendo miedo. Lo hicieron con la campaña y lo están haciendo ahora, con la Ley de Urgente Consideración (LUC): “que se cierra (la planta de ALUR de) Capurro, que se cierra Paysandú, que se cierra ALUR”. Está bien que se haga todo eso, pero que por lo menos den la información de qué es lo que dicen los 135 artículos de la LUC (que el Pit-Cnt propone derogar). Jamás digo “no firmes”, sino que llegue la información, que la gente sea informada, porque hay muchos gurises y mucha gente grande que no sabe ni lo que firmó. Y firmaron. Yo no he podido leer con tranquilidad los 135 artículos de la LUC.

- ¿Usted es dirigente del Partido Nacional?

- Dirigente no. No estoy en ninguna lista ni pertenezco a ninguna lista. Simplemente los voté y los voy a votar otra vez, obvio.

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