Redacción El País
La Rendición de Cuentas, aún en discusión en el Senado, incorporará un aditivo que preverá una partida de $ 40 millones para implementar, a partir del año que viene, un plan piloto cuyo objetivo es que los reclusos elaboren la comida que consumen.
El plan, al que accedió El País, fue presentado por el senador nacionalista Amin Niffouri. Consiste que una empresa sea la encargada de proveer todos los insumos correspondientes y el espacio relacionado con esta actividad, y que sean los propios presos los que se encarguen de su elaboración de los alimentos que van a consumir.
A cambio, esa firma recibiría un canon por sus servicios. La intención es aplicar este proyecto a partir del año que viene en algunos sectores de la Unidad 4 de Santiago Vázquez (exComcar) y en la Cárcel de Canelones.
Niffouri señaló que la propuesta está en conocimiento del Ministerio del Interior y cuenta con apoyo en el resto de la coalición. Fue elaborada por el comisionado parlamentario Juan Miguel Petit y recoge en forma directa una experiencia que hace varios años se desarrolla en la cárcel de Florencio Varela, en Argentina.
“Hay que empezar a trabajar mucho en lo que tiene que ver con la alimentación, pero sobre todo en la reinserción social”, apuntó el senador. “Hay que empezar a dar señales desde las propias cárceles”.