Raffo movió el tablero de la interna blanca y prepara los siguientes pasos hacia las internas de 2024

Por Joaquín Silva
Laura Raffo sigue al pie de la letra un detallado cronograma que forma parte de una planificación estratégica que tiene como etapa ulterior el anuncio de su precandidatura a la Presidencia de la República, lo que se estima ocurrirá en el tercer trimestre de este año. Y ayer dio, en este sentido, un paso considerado relevante.

La economista fue al Directorio del Partido Nacional para comunicar formalmente dos hechos que no ofrecen mayor complejidad a la hora de hacer lecturas políticas: comunicó su renuncia a la Comisión Departamental de Montevideo -cargo nacionalista al que fue electa en diciembre de 2020- y a la carrera por competir otra vez por la intendencia capitalina, como lo hizo dos años y medio atrás, al perder con la frenteamplista Carolina Cosse pero alcanzar de todas formas un 40% de votos que supuso el piso más alto de la oposición en los últimos 30 años.

De este modo, según razonan en su entorno, Raffo cumplió así una etapa clave en el largo camino que tiene trazado hacia el máximo cargo en la Torre Ejecutiva, objetivo que empezó a analizar con seriedad a mediados del año pasado, cuando su activo rol al frente de la oposición montevideana y su buen posicionamiento en las encuestas le hicieron darse cuenta que tenía posibilidades más allá de liderar el proyecto de Montevideo, que la tenía a ella como la principal figura del Partido Nacional, y como tal vez la apuesta estrella de la coalición multicolor para el año 2025.

“La idea es que el partido siga creciendo como lo está haciendo, conscientes de que no podemos cercenarnos la posibilidad de tener un buen menú de candidatos para que ningún militante se quede sin sentirse identificado”, aseguró a El País el diputado Sebastián Andújar, que forma parte de la mesa chica de Raffo.

En ese menú de la interna blanca están, se sabe, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado -que es, hasta el momento, el favorito por amplio margen para los comicios de junio próximo, aunque tampoco formalizó aún su precandidatura- y el senador Jorge Gandini, el líder de Por la Patria que ya viaja por el país sondeando los apoyos para su eventual carrera presidencial.

Luego, aunque sin nombres planteados, el partido también se compone de movimientos y acuerdos de sectores, como el que semanas atrás consolidaron el Espacio 40 y Mejor País.

En todos los casos, con el calendario electoral ya bastante avanzado -prácticamente a un año de las elecciones internas- hay novedades casi que a diario.

El anuncio no tuvo filtraciones y se comunicó en forma controlada. Mientras entregaba su carta en el Directorio -en donde fue aplaudida por dirigentes y legisladores de distintos sectores-, Raffo comunicaba en Twitter la novedad, aunque en el mensaje solo encabezaba una de sus dos decisiones: “Comuniqué oficialmente que no participaré en las elecciones departamentales de 2025”. Pero la carta, que compartió en el mismo mensaje, comenzaba aludiendo al otro anuncio, que ha sido un reclamo que se hizo sentir en más de una ocasión por parte de algunos dirigentes blancos de la capital, como Gandini y el diputado de su sector, Álvaro Viviano. Este último, también en Twitter, dijo el 16 de abril que, ante las evidentes señales de Raffo sobre su proyección nacional, la conducción de la orgánica montevideana nacionalista quedaba “acéfala” y que “la continuidad del proyecto en los hechos” había quedado “trunco”. “Pero debemos seguir. La elección es clara. Que venga otra conducción”, reclamó.

Eso es lo que -aunque nadie en el Herrerismo, sector que impulsa a la economista, está dispuesto a admitir- terminó ocurriendo, y lo que incluso había formado parte de una reunión que Raffo tuvo con los ediles blancos de Montevideo días atrás, en donde se abordó justamente esta preocupación, y la importancia de que el proyecto capitalino -que incluye varios equipos de trabajo- se mantenga “fuerte”, algo a lo que la excandidata a intendenta se comprometió a garantizar. Es decir, Raffo transmitió en aquel encuentro y reiteró ayer en el Directorio, que se encargará de hacer una transición ordenada, de modo tal que se mantengan, por ejemplo, distintos grupos de trabajo en los que estaban implicados ediles, alcaldes y concejales, además de la actividad y los aportes del Centro de Estudios Metropolitanos.

Por eso Raffo escribió en su carta que se sentía “honrada” de haber liderado “un equipo de colaboradores sin igual” y que le gustaría “recomendar que el directorio tome en cuenta a este equipo para formar un grupo de trabajo de primer nivel en Montevideo que profundice la labor política, territorial y técnica realizada desde 2020”.

El texto, sobre el final, mencionó también lo evidente: que ella está “conformando un espacio político de alcance nacional que represente los valores e ideales” varios que componen el Partido Nacional, pero que eso no quita que la dirigente seguirá construyendo su carrera en Montevideo.

Ahora bien, el paso dado ayer también ofrece un margen algo más amplio para la actividad política de Raffo, pese a que la economista ya disfrutaba de una libertad que su directo competidor -Delgado- no tiene en la medida en que está atado a la responsabilidad del gobierno.

“Esto ahora le dará la chance de enfocarse más en las recorridas para escuchar a la gente y seguir incorporando ideas en el espacio de confluencia política que se está armando”, señalaron a El País allegados a la futura precandidata.