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“Sin el Partido Independiente este gobierno hubiera estado más a la derecha”, dice Mieres

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Pablo Mieres. Foto: Francisco Flores.
Nota a Pablo Mieres, Ministro de Trabajo y Seguridad Social, en su oficina en Montevideo, ND 20220915, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Francisco Flores/Archivo El Pais

ENTREVISTA

El ministro de Trabajo y Seguridad Social sostiene que el Frente Amplio no tiene interlocutores “con los que se pueda conversar” y advierte que el paro de la semana pasada fue desproporcionado.

El Partido Independiente tuvo su peor votación histórica en 2019. Pablo Mieresconfía que se trató solo de un tropezón y que la actuación de su partido en el gobierno le permitirá crecer. También cree que los partidos que forman parte del bloque deben mantenerse unidos incluso en 2024, aclarando que seguirán trabajando juntos. Dice que el FA no tiene interlocutores “con los que se pueda conversar” y advierte que el paro de la semana pasada fue desproporcionado.

-Los miembros de la coalición han tenido distintos comportamientos ante el socio mayoritario, el Partido Nacional. En este sentido, el Partido Independiente ha sido uno de los menos críticos. ¿Esto no pone en peligro su identidad de centro-izquierda?

-Lo que hemos hecho es sostener nuestras propias ideas. Quizá lo que sí no hacemos es, cuando tenemos matices o planteos, salirnos de nuestro tono de diálogo. Planteamos nuestras posturas con menos estridencias que otros. Esa sí es una realidad. Y lo hacemos así porque creemos que es algo que hace al buen funcionamiento de la coalición. Pero eso no quiere decir que no hemos tenido nuestras diferencias. Con la reforma de la seguridad social, por ejemplo, el Partido Independiente ha hecho sus planteos y ha sugerido cambios al anteproyecto de ley. Aquí, en el Ministerio de Trabajo, también hemos defendido cuestiones vinculadas a nuestra concepción básica: somos de centro-izquierda, con preocupación social, por tanto con preocupación por el sostén de los más débiles.

-¿Un partido chico no se ve a veces obligado a respaldar políticas con las que quizá no esté tan de acuerdo?

-Por supuesto que tenemos matices, pero al mismo tiempo nos parece que la línea general del gobierno es correcta. Somos sí un partido chico, muy chico, que tuvo un golpe fuerte en la elección de 2019, pero hoy lo que está arriba de la mesa es la imagen de un Partido Independiente que es parte de una coalición, y que no solo es parte sino que es uno de sus actores relevantes. Y esto es independiente a nuestro tamaño electoral. No tenemos los votos en el Parlamento para definir mayorías, pero sí tenemos un aporte propio a través de nuestro diputado y de lo que es la gestión de gobierno en distintos roles. Las diferencias existen, pero se tramitan. Hubo diferencias, por ejemplo, con el equipo económico, pero es así: los matices se charlan.

-¿Cómo cree que es la realidad actual del Partido Independiente?

-A diferencia de lo que pasó en 2019, hoy veo un partido que ha crecido, que se ha consolidado y que tiene más posibilidades. Y esto no ha ocurrido porque tengamos que marcar nuestras diferencias dentro de la coalición. Al contrario, creo que está pasando porque hemos aportado a la coalición con nuestro perfil. En la campaña de 2019 dijimos que íbamos a ser la garantía del cambio, y creo que eso se ha cumplido de manera completa. Sin el Partido Independiente probablemente este gobierno hubiera estado más a la derecha. El componente de nuestra presencia, nuestros aportes y nuestras ideas ha ayudado a que este gobierno se ubique en el centro. Esa es la sensación que nosotros tenemos y por eso nos sentimos cómodos dentro de él. Por ejemplo, la convicción de la recuperación salarial como un compromiso, fue puesta por el Partido Independiente sobre la mesa, y fue algo irrenunciable.

-En 2019 el Partido Independiente era, entonces, “la garantía del cambio”. Hacia 2024, ¿cómo se reformula esto? ¿Es la garantía de la continuidad?

-Mirando para adelante lo que nosotros vemos es que el escenario político para 2024 es bipolar. De un lado estará el Frente Amplio, la oposición que quiere volver, y del otro lado una coalición de gobierno que va llevando adelante un proceso de transformación que nosotros compartimos. Hay cambios como la reforma educativa que creemos que tienen que continuar y profundizarse, porque nos parecen indispensables. Lamento que en los gobiernos del Frente Amplio se haya aceptado un status quo que deja por el camino a los más débiles. El Frente Amplio quiso, digamos la verdad, cambiar la educación cuando en 2010 el expresidente José Mujica hizo un acuerdo multipartidario. Lo intentó de nuevo en 2012, cuando hizo otro acuerdo. Y también lo quiso hacer Tabaré Vázquez, cuando en 2015 hablaba de cambiar el ADN de la educación. Pero siempre bajaron la cabeza ante las presiones gremiales. Los gremios se pusieron de punta y el Frente Amplio prefirió no tener líos con los gremios, manteniendo la situación de la educación de una forma que flagrantemente perjudica a los chiquilines más débiles. Porque los que quedan por el camino son los que pertenecen a los sectores más bajos.

-Los docentes, más allá del rechazo de la reforma, protestan por una caída en el presupuesto que se destina para la educación…

-La Rendición de Cuentas de este año tiene un incremento muy significativo.

-Pero no llega a los niveles de antes…

-Lo que pasa es que el país tuvo una afectación, al igual que el resto, en cuanto al crecimiento de la economía.

-Y también hubo una decisión de bajar el déficit.

-Sin duda, porque eso era inevitable. El déficit que se generó en los gobiernos del Frente Amplio era insostenible. En algún momento había que poner un freno y actuar con responsabilidad fiscal. En eso se está trabajando y creo que es uno de los grandes logros de este gobierno, y lo estamos apoyando. Nosotros pedimos en los gobiernos del frente que se aplique la regla fiscal, no lo logramos. Ahora está vigente, y eso da garantías para que no se utilicen políticamente los recursos públicos. Hay que ser responsable. Esto es como decía Felipe González hace ya dos décadas: la inflación no es de izquierda ni de derecha, es negativa. Hay cosas que se deben solucionar, no hay otra alternativa. Con el tema de la reforma de la seguridad social pasa lo mismo. Ahora el Frente se quiere desmarcar, pero Danilo Astori ha dicho cuando era ministro de Economía que era ineludible una reforma en este período de gobierno. Y Mujica antes nos decía ya que íbamos a tener que trabajar más, porque así es la vida en las sociedades que tienen las características demográficas que tenemos nosotros.

-Por lo que usted decía los actores de la coalición no deberían separarse demasiado en los años venideros ni en los momentos de campaña…

-Cada cual sabe lo que hace. Nosotros sentimos que hay una orientación de gobierno compartida. Y cuando vemos las críticas que hace el Frente Amplio, no nos sentimos identificados. Creo que la oposición critica por la crítica misma, y de alguna manera predomina el reflejo de pensar en cómo hacen para volver, en lugar de querer ser una oposición responsable, con reconocimientos a los logros. No han digerido la derrota, quieren saltearse ese proceso y solo piensan en volver.

-La oposición siempre es oposición, y siempre quiere ganar en la próxima. ¿No funciona siempre igual esto?

-Sí, pero sentimos que en este caso se critica todo. Porque nosotros fuimos oposición -me refiero al Partido Independiente- y en su momento no condenábamos, por ejemplo, la política de seguridad. Reconocíamos, incluso, algunas mejoras. Después, sobre el final, cuando vimos que no había capacidades para revertir tendencias que eran muy evidentes, terminamos planteando cuestionamientos. Votamos, también, el presupuesto de 2010, el del gobierno de Mujica. Nuestra actitud fue siempre la de oposición responsable, fiscalizando y controlando, pero no criticando ante cualquier cosa.

-¿El Partido Independiente perdió atractivo cuando dejó de ser “independiente” y se alió a otros partidos? ¿Responde a esto el resultado de 2019?

-Esto puede haber pasado. De todos modos, aunque nosotros siempre tuvimos un electorado que se sentía de centro-izquierda, nunca tuvimos una incorporación masiva de frenteamplistas. Hoy no hay medias tintas: somos parte de un bloque, y creemos que hay gente a la que le va a importar que siga gobernando ese bloque con una idea de avanzar en un país con equidad, que piensa en los más débiles.

-¿Hay problemas para dialogar con el Frente Amplio?

-A mí me da mucha pena que la pata socialdemócrata del Frente Amplio esté tan debilitada. Es cierto que a veces hay problemas para tener interlocutores con los que se pueda conversar.

-¿Qué va a hacer el Partido Independiente para levantar el caudal de votos?

-Fuimos un partido exclusivamente parlamentario. Esto cambió y yo creo que ahora lo que va a pasar es que la gente va a valorar lo que podemos hacer. Porque en este período nosotros estamos demostrando que gestionamos bien: con seriedad, responsabilidad y transparencia. Ya no es solo lo que decimos, sino lo que hacemos. Cuando uno está en el Parlamento, la actuación está muy sustentada en el discurso y en las iniciativas que se puedan proponer. Sobre todo cuando sos parte de una oposición y sos un partido chico, esto es así. Ahora nos tocó mostrar si teníamos o no capacidad de hacer las cosas. Y estamos haciéndolo bien. Tenemos un diálogo fluido con el movimiento sindical, y eso es porque pusimos el péndulo en el centro. En este ministerio no se le hacen mandados a empresarios, pero tampoco a los sindicatos. Creo que la gestión es lo que nos va a permitir cambiar la pisada.

“Diferencias hay, Cabildo es populista y conservador”

-Luis Lacalle Pou ha marcado un claro liderazgo de la coalición. ¿El acuerdo tiene un desafío en 2024 ante la necesidad de construir un nuevo líder?

-Yo tengo una relación muy buena con el presidente, de muchos años, de mucha franqueza y diálogo. Es una persona que ha tenido sin dudas un nivel de desempeño excelente. Pero esto se expresó más que nada tras ganar la presidencia. Su liderazgo se potenció después. Y creo que eso va a pasar con quien le toque tener el liderazgo de la coalición en octubre de 2024. Ahí se sabrá quién es el líder de los cuatro partidos.

-¿Cuatro?

-Cuatro.

-¿El Partido de la Gente no?

-No quiero decir eso. Pero lo cierto es que hay cuatro partidos perfilados para 2024 y nosotros estamos en esa conversación.

-¿Cómo están conviviendo con Cabildo Abierto, después de los cruces que han tenido antes de la pasada elección e incluso durante el gobierno?

-Tenemos obvias diferencias. Nosotros tenemos una concepción socialdemócrata y Cabildo tiene una posición más populista y conservadora. Es parte de la diversidad, como hay en la otra coalición.

-Esta semana hubo un paro general…

-Hay un afán de generar un escenario de catástrofe que no se condice con la realidad. La gente no está viviendo una situación de catástrofe, ni mucho menos. Algunos tendrán más problemas, otros tendrán menos, pero este es un país que está funcionando bien, con recuperación del empleo, con crecimiento de la economía. Entonces, ese relato que se quiere construir tiene pies de barro, no se sostiene.

-¿Es difícil negociar con los sindicatos en esta coyuntura?

-En materia de manejo de conflictos creo que este ministerio ha trabajado muy bien. Y no lo digo por mí, porque este es un ministerio de la coalición y hay un equipo plural.

Confianza en recuperar votos socialdemócratas
Ante reconfiguraciones en wilsonismo y la salida de Talvi de la política
Pablo Mieres. Foto: Francisco Flores.

-¿La salida de Ernesto Talvi (exlíder de Ciudadanos, el sector hoy mayoritario del Partidio Colorado) de la política y el debilitamiento de Alianza Nacional (en 2019 la pata wilsonista más fuerte dentro del Partido Nacional) con el fallecimiento del exministro Jorge Larrañaga, implica que hay un mayor espacio para ocupar por parte del Partido Independiente?

-Todos los ciudadanos que quisieron el cambio y quieren mantener un equilibrio para que el resultado en un futuro sea siendo en la línea de transformación con equidad, tienen en el Partido Independiente hoy la opción más firme.

-¿Siente que votantes de Talvi o wilsonistas pueden verse seducidos por el Partido Independiente?

-Nosotros somos socialdemócratas y creo que en 2019 perdimos muchos votos no porque el Frente Amplio los haya ganado, sino porque hubo opciones en los otros partidos de la coalición que se acercaron mucho a la posición nuestra. A esos hoy el Partido Independiente los debería representar por sí mismo. Hasta ahí voy a ir.

-¿Va a ser otra vez candidato a presidente?

-Eso es algo que aún no está definido. Yo voy a estar en el lugar en el que el Partido Independiente entienda que es el corrector. Pero sí, es una posibilidad.

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