Redacción El País
La Intendencia de Montevideo (IMM) ya anunció hace unos días que está en marcha un plan para renovar las paradas de ómnibus de la ciudad, que en muchos casos presentan problemas de distinto tipo, como su iluminación, resguardos laterales y techo.

Como con casi todos los asuntos municipales, este también comenzó a ser objeto de polémica política, y el diputado del Partido Nacional Martín Lema elevó en las últimas horas un escrito a la IMM con cuestionamientos al estado general actual de las paradas, y desestimando este proyecto de renovación por considerar que "lastimosamente será insuficiente".

Para formular sus críticas (ver más adelante), el probable candidato a intendente de los nacionalistas —que se presentaría bajo el lema Coalición Republicana— se valió de una respuesta a un pedido de acceso que formuló a la IMM —al que accedió El País—, y que incluyó un informe que relevó unas 3.600 paradas de Montevideo, realizado entre setiembre de 2021 y mayo de 2022.

Este estudio, según se especificó, se llevó a cabo en convenio con la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República.

"Para el registro de la información se utilizó la aplicación KoboCollect, permitiendo identificar y geolocalizar las paradas de ómnibus, permitiendo a la vez, evaluar la existencia y condiciones de resguardo, estado del pavimento, laterales, cordón vereda, bancos, iluminación, cartelería, existencia de pavimento táctil de guía y pavimento táctil de advertencia, entre otros elementos", señaló la IMM en la respuesta.

¿Y qué panorama presentó el informe? ¿En qué condiciones están las paradas en Montevideo?

La mayoría de los puntos relevados mostró que unas 2.165 paradas (el 59%) no tiene paredes laterales. Que 1.036 las tiene en "buenas condiciones", y unas 113 las tiene rotas o "muy rotas".

A la inversa, una mayoría importante (el 80%) tiene techo en buenas condiciones, mientras que en el 46% de los casos (1.664 paradas) no dispone de un banco para sentarse.

También se relevó el estado de la iluminación de las paradas, y se encontró que en el 24% de los casos (871 paradas) no dispone de iluminación pública a una distancia de cinco metros. Sí lo tiene el 74,7%, unas 2.701 paradas.

Por otra parte, casi un 60% no tiene carteles que indiquen información sobre líneas o recorridas de los ómnibus, y un 10% los tiene pero no están en condiciones como para que pueda leerse.

Asimismo, se constató que hay 851 paradas (23,5%) que no tienen veredas para llegar a ella, mientras que 2.731 sí las tienen (75,6%).

En el informe que elevó de Lema desde el Parlamento, se cuestionó que —de acuerdo a su criterio—, las paradas de Montevideo hayan quedado "congeladas en el tiempo", pese a los intentos por modernizarlas de las últimas administraciones frenteamplistas.

"Los usuarios del transporte capitalino continúan utilizando la mezquina chapa sujetada por cuatro patas, sin laterales, que no da tregua ante las inclemencias del tiempo", señala el escrito, que "ante los guarismos" incorporados en el relevamiento de la IMM concluye que "queda en evidencia que la licitación anunciada" para incorporar 400 paradas modernas e inteligentes y 275 restauraciones "dejará gusto a poco ante la gran cantidad que carecen de elementos básicos como un techo, laterales, iluminación y bancos".

"En el marco de una recaudación de US$ 2 millones diarios —escribió Lema sobre el final— no se explica tan poca inversión destinada a mejorar los resguardos".

Según se informó días atrás, la licitación fue aprobada por la Junta Depertamental capitalina (JDM) por un plazo de concesión de 15 años corridos a partir de la notificación de adjudicación.

La inversión total estimada será de $ 1.000 millones.

De acuerdo al comunicado por parte de la JDM, “los montevideanos podrán apreciar cambios en un plazo medio, ya que a los 60 días de iniciada la concesión se comenzará con la reparación de los refugios existentes y a los 180 días, con los recambios de paradas”.