Redacción El País
El presidente de la República, Yamandú Orsi, dijo este lunes "no tener idea" sobre el asesinato del policía ocurrido en la madrugada tras un intento de rapiña en el Cerro.
"No tengo idea, no sé a qué se refiere. La verdad lo desconozco, no he parado desde que arranqué", expresó el mandatario en una rueda de prensa, al ser consultado sobre el crimen del agente. El exministro del Interior, y actual senador del Partido Nacional, Nicolás Martinelli cuestionó las declaraciones del mandatario. "La respuesta del presidente de la República, al ser consultado sobre el asesinato de un policía expone un problema gravísimo: la fractura evidente en la comunicación dentro del propio gobierno", señaló el exministro en su cuenta de X.
"¿Cómo es posible que un hecho de esta gravedad no haya sido informado de manera inmediata por el ministro del Interior al presidente? Si el ministro del Interior no lo llamó, es inadmisible. Si lo llamó y el presidente no recibió el mensaje, es preocupante. Si no hubo mensaje, ni aviso de ningún tipo es directamente alarmante", agregó.
Martinelli aseguró que "la muerte de un funcionario policial debería activar de inmediato los mecanismos de comunicación más básicos entre Interior y Presidencia". "Si eso no sucede, es un síntoma político, un signo de desconexión, de descoordinación y una falta de respeto hacia quienes salen todos los días a cuidar a todos los uruguayos", añadió.
Para el extitular de Interior "este episodio no solo muestra un error, sino que deja al descubierto la falta de diálogo, la ausencia de coordinación y la escasa prioridad que la conducción política parece darle a los temas de seguridad y al rol de la Policía Nacional".
La respuesta del Presidente de la República, al ser consultado sobre el asesinato de un policía fue: “No, no tengo ni idea. No sé a qué se refiere”, y eso expone un problema gravísimo: la fractura evidente en la comunicación dentro del propio Gobierno.
— Nicolas Martinelli (@Ni_Martinelli) November 24, 2025
¿Cómo es posible que un…
Quién era el cabo César Ferreira, el policía asesinado en el Cerro durante una rapiña
El cabo César Alejandro Ferreira, de 30 años, fue asesinado durante la madrugada de este lunes por delincuentes que pretendían robarle el auto y otras pertenencias.
Estaba a solo cinco días de cumplir 31 años y llevaba 12 en la fuerza policial, según indicaron a El País fuentes al tanto de la investigación. Las mismas fuentes señalaron que tenía dos hijos pequeños, uno de 12 y una de seis.
Actualmente figuraba en el Programa Comunidad Educativa Segura, con el cual se patrullan los alrededores de centros educativos de la capital.
Qué se sabe del homicidio del cabo César Ferreira en el Cerro
Previo a su fallecimiento, Ferreira baleó a dos delincuentes que lo atacaron: uno de ellos murió y el otro resultó herido. Fuentes del Ministerio del Interior indicaron a El País que ambos ladrones eran menores de edad.
Todo sucedió cuando los adolescentes se acercaron al auto en el que se encontraba Ferreira junto a otras tres personas. Al percatarse del intento de rapiña, el policía sacó su arma y se enfrentó a tiros con los ladrones.
El comunicado de la Jefatura de Policía de Montevideo indica que personal policial concurrió esta madrugada a las inmediaciones de la playa del Cerro por notificaciones acerca de disparos de arma de fuego.
Al llegar encontraron que había tres hombres heridos y uno fallecido. La persona que yacía sin signos vitales era uno de los rapiñeros, mientras que el policía aún estaba con vida.
Los tres heridos fueron llevados al Hospital del Cerro, donde el policía murió rato más tarde.
Un testigo dijo que el policía estaba junto a tres hombres en un auto cuando "en determinado momento fueron sorprendidos por varios jóvenes menores de edad, quienes mediante amenazas con arma de fuego intentan hurtarles el auto y objetos varios".
Allí hubo un intercambio de disparos que produjo las dos muertes y dejó heridos a uno de los acompañantes del policía —según Telemundo (Teledoce), es el hermano de César Ferreira— y a uno de los rapiñeros.
En el lugar se incautaron tres armas, una de ellas del policía muerto.