Municipios enfrentan atrasos en podas de hasta 3.000 árboles; demoras tienen varios años

La Intendencia de Montevideo realizó entre 2005 y 2008 un censo de arbolados en aceras donde constató que en la capital había más de 211.478 árboles plantados en veredas. En la ciudad, además, se estima que hay más de 85.000 árboles en espacios verdes y plazas, según un informe divulgado por El País en 2021.

Este amplio pulmón verde también genera reclamos de vecinos quienes han planteado a alcaldes de distintos municipios de Montevideo más de 9.900 solicitudes de podas.

La atención de esos reclamos está a cargo de la Intendencia de Montevideo (IMM), la que se ocupa de la poda de los árboles ubicados en las avenidas, mientras que los municipios atienden el ornato público situado en las calles interiores de los barrios.

Alcaldes y ediles consultados por El País reconocieron que hay atrasos en la atención y apuntaron a la falta de presupuesto como la razón de la demora.

El cuidado de los árboles es costoso. Por ejemplo, la poda básica de un plátano alcanza los $ 5.100 mientras que la extracción de un ejemplar podrido supera los $ 30.000. En tanto, la poda correctiva de un eucaliptus, por ejemplo, sale $ 9.400, mientras que el corte de la hoja de una palmera puede trepar a $ 11.700.

La extracción de un tocón de un árbol mayor a 80 centímetros de diámetro puede alcanzar los $ 25.000, mientras que el levante y el retiro de un árbol caído de esas mismas dimensiones cuesta $ 27.500.
Se debe tener en cuenta que, en la mayoría de los municipios, la cantidad de árboles superan los 20.000.

Otro tema que afecta la gestión es que las tareas de podas no se realizan todo el año. Se efectúan entre mayo y octubre. En ese período, la IMM o los municipios realizan tres tipos de tratamiento a un árbol: poda área (copa) mediante llamados a licitación; poda baja (corte de ramas bajas) con cuadrillas propias y extracción de raíces de árboles situados en veredas. Este trabajo también requiere de un llamado a licitación. Luego de sacar las raíces, además, se debe arreglar las veredas, cuyo costo oscila en $ 2.000 el metro cuadrado terminado.

"Casi todos los municipios (de Montevideo) enfrentan atrasos en las podas de los árboles. Algunos de ellos tienen hasta 3.000 reclamos de vecinos. El presupuesto que asigna la IMM a los municipios no les da para todas las tareas que deben realizar. Por eso vienen con atrasos (en podas) de gestiones anteriores", dijo a El País el edil nacionalista, Javier Barrios Bove.

Matilde Antía, alcaldesa blanca del Municipio CH (que incluye Pocitos, Punta Carretas y barrios linderos), reconoció la demora. "En el Municipio CH hay 25.000 árboles. Tenemos 2.500 quejas en proceso. Pero estamos achicando esa cifra. Ya finalizamos 7.500 solicitudes (de podas). En caso de ser reelecta, vamos a dejar en cero ese atraso", señaló.

La alcadesa consideró que la dilación en atender los pedidos de podas de vecinos se debe a la falta de presupuesto."De nuestro presupuesto, la mitad se va en limpieza. Para poder cubrir lo que necesita el municipio con áreas verdes, deberíamos de darle el 50% del presupuesto anualmente" dijo Antía.

Estefania Leal/Archivo El Pais

El también nacionalista, Diego Rodríguez, advirtió que hay "un atraso importante" en la atención de los reclamos de podas de árboles en Montevideo. "Eso genera malestar en los vecinos. Es un tema de gestión. Con (el candidato blanco a la IMM, Martín) Lema vamos a incluir este tema en el programa del Partido Nacional", afirmó.

Por su parte, la alcadesa del Municipio G, Leticia De Torres (Frente Amplio) reconoció que también tiene atrasos en la atención de los reclamos de podas. Aunque afirmó: "no venimos tan mal".

El Municipio G  está integrado por los barrios Lezica, Melilla y Peñarol, entre otros.

De Torres rechazó las afirmaciones de los dirigentes blancos al señalar que la atención de las podas de árboles no depende de los ingresos de los municipios sino que es un problema de gestión.

"Los municipios tenemos autonomía política y funcional. La mayoría de las inversiones son destinadas a reparaciones de calles y no podas. Cada Consejo Vecinal decide la prioridad del gasto", advirtió De Torres.