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"No me jodas": respuesta de Mujica a críticas de la política exterior cuando gobernó el FA

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José Mujica previo a la ceremonia del Honoris Causa que le será otorgado por la Universidad Iberoamericana. Foto: EFE

POLÉMICA 

También dijo que al ministro Francisco Bustillo el cargo de canciller "no le gusta un carajo".

El expresidente y actual senador José Mujica salió al cruce del gobierno que cuestionó los acercamientos por afinidad ideológica en materia de política exterior que tuvo el Frente Amplio cuando gobernó.

En su columna radial en M24 el expresidente respondió en varias oportunidades "no me jodas", y subrayó que tuvo acercamientos más allá de sus definiciones ideológicas con varios líderes. Ironizó sobre episodios que vivió con varios mandatarios cuando fue presidente.

"Dicen que la política exterior debe ser conducida por el interés del país y no por afinidades ideológicas", dijo Mujica impostando la voz, y agregó: "Se ponen serios y nos critican a nosotros como si hubieran descubierto el agujero del mate, como si hubieran inventado la rueda. Eso es lo que hacemos todos. Podemos tener simpatía, concordancia, lo que se quiera, pero en la política exterior siempre, todos los gobiernos luchan por tratar de directa o indirectamente de arrimar algunos porotos, algún garbanzo para los intereses del país, y siempre fue así", enfatizó.

"Nos endilgan que teníamos relaciones exteriores en función de la concordancia ideológica", dijo y Mujica, que agregó: "¿Cómo van a explicar que me comí un viaje a la Antártida con mi compañera, junto a Piñera y su señora esposa, haciendo diplomacia presidencial, bancándome el frío y todo.... ¿Sería por afinidad ideológica? No me jodas".

Mujica y Piñera en la Antártida en 2012. Foto: Presidencia
Mujica y Piñera en la Antártida en 2012. Foto: Presidencia

Al respecto, Mujica puso otros ejemplos de contactos que tuvo con otros mandatarios. "Cuando (Enrique Peña) Nieto, el presidente de México asume y pasa por el barrio, le doy un asado que casi lo mato de tanto que comió en la pecera de Suárez, y quedamos como chanchos, yo tratando de tapar un agujero que había hecho, alguna declaración y nos habían cortado la exportación de carne y todo lo demás. ¿De la afinidad ideológica con Nieto? No me jodas".

El expresidente prosiguió en esa línea. "La señora (Hillary) Clinton. Ohhh, ¡vino al cambio de mando cuando asumimos nosotros! La jefa del Departamento de Estado me trajo un regalo, un cascote que no sé lo que era, de vidrio. Muy amable la señora y me dice: 'Le voy a poner una embajadora como usted precisa', y me puso una petisa morocha, de origen dominicana, que se había criado en el Bronx. Era abogada pero no parecía. Fue una craaa, pudo arreglar el lío de las naranjas. 20 años haciendo gestiones para vender naranjas. Lo arregló por cuestiones personales", dijo y lanzó: "¡Ajá, yo tengo una afinidad ideológica con la señora Clinton brutal! No me jodas con eso, no me jodan". El expresidente hizo referencia a la embajadora Julissa Reynoso. 

Julissa Reynoso, embajadora de Estados Unidos en Uruguay. Foto: María Inés Hiriart
Julissa Reynoso, exembajadora de Estados Unidos en Uruguay. Foto: Archivo El País 

Mujica continuó diciendo que con Iván Duque, "aún hoy recibo correspondencia del actual presidente de Colombia. ¿De la afinidad ideológica? Decidimos darle una mano, en lo posible, para el conflicto que tenía (aludiendo al conflicto con la guerrilla armada en Colombia)".

"¿De qué afinidad ideológica me hablás con el puente tres años cortado?", dijo Mujica aludiendo al conflicto con la administración Kirchner por la instalación de la primera planta de celulosa en Uruguay.

Sobre el viaje que hizo a Finlandia, subrayó: "¡Fuimos a hacer filo, porque había que hacer filo!, porque nada cae del cielo si no hacés filo".

Respecto a la visita al por aquél entonces presidente de España, Mariano Rajoy, indicó: "Me tuve que bancar una comida con el Rey, la Reina, la mar en coche, Rajoy, y todo. Pero Rajoy me puso hasta un avión para que me moviera dentro de España. ¿Sería afinidad ideológica con Rajoy? ¡No me jodas!".

Mujica afirmó que desde el oficialismo "se inventa una historia y la empiezan a repetir, y como tienen grandes medios de prensa que le son afines porque tienden a cortar el bacalao para el mismo lugar, machacan, machacan y machacan. Después, lo que empezó siendo un bolazo, se lo terminan creyendo".

Sobre la condición de Uruguay para negociar en el mundo, señaló que "no existimos" y somos "tomadores de precios en todo", por lo que entiende que la actitud del gobierno "no debe ser llevarnos por delante a nadie".

"Tenemos que tener relaciones con todos. Hasta con el que se descuide, porque uno no sabe lo que pasa mañana. Y sobre todo, tratar de tener buenas relaciones y tratar de no ser orgulloso y siempre de zurcir a favor de los intereses que puedan ayudar al país", dijo Mujica y alegó: "Este no es ningún descubrimiento del gobierno actual. Eso es la historia de la diplomacia en el Uruguay".

Contó que hoy fue a Cancillería a saludar a Francisco Bustillo. Lo fue a saludar "sabiendo perfectamente que tiene otra afinidad de carácter ideológico, siempre que ocupó un lugar en el exterior sirvió a todos los uruguayos que pasábamos por ahí con alguna responsabilidad y nos atendió como un caballero y con un eficiente diplomático", enfatizó.

Mujica también dijo que a Bustillo el cargo de canciller "no le gusta un carajo", y que hoy le deseó suerte y lo saludó "porque esto no es una cuestión de afinidad ideológica".

"Se puede estar en tiendas distintas, pero se puede tener respeto y empatía", dijo el expresidente. En ese instante, se escuchó la voz de su esposa, la exvicepresidenta y senadora Lucía Topolansky que agregó: "(Julio María) Sanguinetti trajo a Fidel (Castro)". Mujica agregó que fue Sanguinetti "quien reconoció a China" porque "rompía los ojos no reconocer semejante país. Te guste o no te guste", dijo.

El expresidente terminó su alocución señalando: "No jodan. No sean mentecatos".

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