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Mario Bergara no se baja y Seregnistas, el conglomerado de sectores que lo impulsó, define

Para Asamblea Uruguay la prioridad es mantener espacio antes que candidatura propia

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Mario Bergara
El senador Mario Bergara está decidido a mantener su postulación pese a encuestas.
Foto: Gianni Schiaffarino/Archivo El País.

Mario Bergara deberá enfrentar en estos días una serie de mojones que pautarán el futuro de su precandidatura, en momentos en que el Frente Amplio (FA) ya inició la campaña a las elecciones internas.

El primer desafío lo tendrá este sábado cuando Plataforma, el sector conducido por el exministro Álvaro García que integra el paraguas de agrupaciones Seregnistas, definirá su futuro.

Sobre la mesa, según supo El País, habrá tres alternativas: mantener el apoyo a Bergara, plantear en Seregnistas la rediscusión común de esa precandidatura y analizar si es viable mantener una postulación propia cuando todo indica que la interna se polarizará entre Yamandú Orsi y Carolina Cosse; y la tercera es que el sector emprenda por sí mismo un camino diferente.

Si bien la decisión aún no está resuelta, si se optara por respaldar otro candidato la opción mayoritaria se inclina por el exintendente de Canelones, con el que algunos dirigentes ya mantuvieron contacto.

El análisis previo y la preocupación está dada por lo que marcan las encuestas que ubican a Bergara lejos de la contienda interna y con un escenario que tiende a la polarización. También apuntan a que el apoyo que en su momento le dieron a Bergara estuvo fundamentado en la intención de “mantener la unidad” de Convocatoria, el espacio surgido en octubre de 2021 que reunió a grupos hasta entonces dispersos o escindidos de otros más grandes, con el objetivo de reconstituir el ala socialdemócrata en el Frente Amplio luego de quedar desdibujada tras la magra votación del astorismo en 2019.

García ha sido propuesto como candidato del FA a la Intendencia de Montevideo, bajo la premisa de que la elección interna se definirá entre “Carolina y Yamandú o Yamandú y Carolina”, por lo que el exdirector de la OPP debería ser postulado a la comuna capitalina para que así la “tríada” de candidaturas más importantes representen “todas las sensibilidades frenteamplistas”.

Una definición similar sobre el futuro de la candidatura de Bergara afrontará este fin de semana Magnolia, el grupo orientado por el exintendente de Montevideo Christian Di Candia.

En la práctica, todos los sectores que conforman Seregnistas están en permanente evaluación. Entre ellos Fuerza Renovadora, el propio sector de Bergara. “Seguimos muy firmes”, dijo a El País, desde ese grupo, la senadora Liliam Kechichian. Allí, afirmó, se mantiene el convencimiento de que ese espacio debe expresarse en una candidatura propia. “Estar acompañado de aliados es importante, pero tenemos la firme convicción de que es positivo tener un perfil propio”, afirmó. La senadora reafirmó allí el concepto base que Bergara viene utilizando: la existencia de “familias ideológicas” en el Frente Amplio.

Kechichian, no obstante, reconoció que “los hechos pueden ser cambiantes” y que “no es fácil trabajar con esta polarización” que se ha instalado.

Con todo, la definición clave llegará el domingo 17. Ese día se reunirá la Dirección Nacional de Asamblea Uruguay, el sector con mayor peso en Seregnistas. En el astorismo optan por la cautela, pero desde hace semanas allí se viene disctutiendo cómo posicionarse con posiciones divididas. “Hay gente que quiere seguir y hay otros que no”, resumió un dirigente.

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Quién pidió el “mandado”

Bergara exigió ayer que el presidente Luis Lacalle Pou explique el alcance de sus dichos y fundamente por qué, como dijo el mandatario, su exasesor Roberto Lafluf “se comió un garrón” y si en ese caso la “orden” de destruir documentación vinculada al caso de Sebastián Marset “fue un mandado pedido por alguien”. El senador reclamó una respuesta del presidente. “Acordar mentirle al Parlamento y destruir información son cosas gravísimas”, aseguró el precandidato.

Con todo, en Asamblea Uruguay impera la postura de que, sea cual sea, la definición que el sector tome ese domingo sirva como “insumo” para el debate que, esperan, procese a corto plazo todo Seregnistas y que pueda terminar con una decisión “global”. O todo el conglomerado opta por mantener a Bergara o que, en forma conjunta, pase a apoyar a otro precandidato. Es que, más que nombres, la prioridad del astorismo pasa por la consolidación del espacio socialdemócrata a nivel interno del Frente Amplio hacia octubre, más allá de si lleva o no un candidato propio en las internas. “Ese es el verdadero debate”, remarcó.

Bergara, en tanto, se mantiene firme. Según supo El País, el precandidato confirmó a sus allegados que, más allá de aguardar expectante las respectivas resoluciones, no se bajará de su postulación.

El exministro de Economía realiza desde hace semanas una gira por todo el país, “pisando el acelerador”, como dijo, en una “segunda etapa” de su campaña que apunta a plasmar las principales propuestas de lo que sería su eventual mandato. Este martes en Florida además de insistir con un acuerdo nacional en seguridad pública, planteó una serie de medidas para el agro como la necesidad de expandir con criterios las políticas de riego y de efluentes destinadas al sector.

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FA aplaza a 2025 debate sobre FF.AA.

El Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) que sesionará el sábado 16 se encamina a aprobar una moción que postergará hasta el año próximo la discusión de 17 mociones programáticas relativas a las Fuerzas Armadas. Se procura así salvar la división interna que generó el tema en el Congreso de diciembre, donde algunos sectores intentaron promover, entre otros puntos, la eliminación de los liceos militares y cerrar la participación de Uruguay en las Misiones de Paz de Naciones Unidas.

El planteo ahora es que estas y otras propuestas sean derivadas como “insumos” para una nueva discusión “fuera de los tiempos electorales”. Será en un intercambio que, se precisó desde la fuerza política, deberá darse “a partir del segundo semestre de 2025”. El nuevo plazo cuenta con que el Frente Amplio sea gobierno para ese entonces, para que así ese debate pueda darse en una serie de “ámbitos multidisciplinarios e interinstitucionales” que, una vez en el poder, la coalición de izquierda pretende convocar. En esos ámbitos como punto central se pretende discutir la “racionalización” gradual de los recursos humanos y materiales en las Fuerzas Armadas.

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