Redacción El País
El Senado aprobó ayer el proyecto de ley de Medios tras su ingreso en calidad de “grave y urgente”. La iniciativa no pasó por comisión ni se le avisó a la vicepresidenta Beatriz Argimón, lo que generó tensiones al inicio de la jornada, informaron fuentes parlamentarias.
La bancada del Frente Amplio (FA) votó en contra de aceptar la discusión, por no haber sido tratada previamente en comisión. “La única explicación que le veo a todo esto es que se vienen los tiempos electorales, esa sensación en el aire de que la coalición no va a volver a gobernar se ve que está apurando el período de los mandados”, dijo la senadora Silvia Nane (FA). No obstante, con 17 votos en 30, se hizo lugar a la discusión.
La Ley de Medios es una de las iniciativas prioritarias para el oficialismo en estos últimos meses de la legislatura, sobre todo después de un intento fallido de derogarla en la Rendición de Cuentas que se votó en 2022.
En diciembre de 2023, Diputados aprobó la iniciativa solo con votos de la coalición de gobierno: 47 en 89 presentes. Los senadores frenteamplistas se ausentaron ayer al momento de la votación, que consiguió 16 votos sobre 16, y convocaron a una conferencia de prensa. “Hemos resuelto que, por primera vez desde la restauración democrática, el FA no va a participar de la coordinación interpartidaria. Será ahora a través del propio pleno que nosotros haremos nuestras iniciativas políticas, las comunicaremos a la sociedad y trabajaremos a partir de ello”, anunció el senador José Carlos Mahía, decisión que responde a “mostrar y ejemplificar hasta qué altura se rompieron hoy los códigos de los relacionamientos entre los partidos”.
El senador Alejandro Sánchez (FA) planteó que la nueva ley “lleva a una concentración de los medios de comunicación que va en contra de cualquier estándar internacional en términos de la democratización de los medios de comunicación” y le permite al gobierno actual elegir al director de los medios públicos que estará en el cargo durante los próximos seis años.