Lema denunció que el sindicato de funcionarios del Mides le "torció el brazo" a las autoridades actuales

Redacción El País
El senador del Partido Nacional y exministro de Desarrollo Social (Mides), Martín Lema, acusó a las actuales autoridades de estar dando una "pésima señal" al reducir la jornada laboral de los funcionarios de la cartera y ceder al reclamo del sindicato.

"A pesar de las necesidades que tiene la población que atiende el Mides, las autoridades deciden reducir la jornada de trabajo. Funcionarios pasan de trabajar 8 hs a 6 hs. manteniendo el sueldo de 8 hs. El sindicato ya les torció la mano. PÉSIMA SEÑAL", escribió Lema en su cuenta de X.

El reclamo de Lema parte de una comunicación interna, a la que accedió El País, en la que el ministro actual, Gonzalo Civila, comunicó que a partir de este 1° de junio "aquellas personas alcanzadas por el proceso de regularización realizado en el marco de la Ley 20.212, que como consecuencia hayan visto afectadas sus condiciones laborales y tengan asignada una carga horaria efectiva de 40 horas semanales con una remuneración equivalente a 30, 35 u otra menor a las 40 horas retornarán, en lo relativo al control de su carga horaria, a la situación previa".

En diálogo con El País, Lema explicó que con esta comunicación las autoridades actuales conceden una "excepción" a los trabajadores para que puedan trabajar seis horas siendo funcionarios públicos, algo a lo que él se negó cuando ocupó ese cargo.

Todo surgió a raíz de una norma votada en el Parlamento que establecía que quienes estaban trabajando en organismos públicos por contratos tenían la opción de pasar a ser funcionarios públicos. "En su momento una cantidad de funcionarios tomaron esa opción. Pero a su vez con los beneficios que tienen los funcionarios públicos tenían que desarrollar una jornada de ocho horas como marca el estatuto que fue aprobado en el gobierno de Mujica", recordó Lema, en referencia a la normativa vigente que establece que la jornada ordinaria de trabajo de los funcionarios públicos "será de ocho horas diarias efectivas de labor y cuarenta horas semanales".

"En la norma quedaba claramente establecido que era con el mismo salario, pero teniendo que someterse a otra normativa, que es la ley de ocho horas", insistió Lema.

Esto generó un conflicto sindical durante la administración de Lema, ya que, según manifestó entonces la Unión de Trabajadoras y Trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social (Utmides), con este "proceso de regularización" los empleados con contratos a término pasarían a ser funcionarios públicos, pero teniendo que cumplir una carga horaria de 40 horas semanales "sin ajuste salarial", es decir, con el mismo sueldo que perciben por una carga horaria menor. Esto derivó en la paralización de sus actividades.

"En su momento yo establecí que había una normativa y que dentro de la excepción había que fundamentar razones de servicio. Entre otras cosas, las características de servicio que brinda el Mides no aplicaban una reducción de la jornada", explicó Lema, lo que fue revertido por la administración de Civila. "Yo considero que con esto el sindicato le torció la mano a la administración y que es una muy mala señal", aseguró.

La decisión tomada por la administración actual tiene lugar en medio del Plan Invierno y pocas horas antes de que se comunicara la muerte de una persona en situación de calle.

Tras esto, Lema hizo un pedido de informes en el que señaló "que la población que se atiende en el Mides tiene múltiples necesidades y urgencias que requieren de mayor atención", por lo que exigió saber cuántos funcionarios "van a gozar de una jornada reducida", en qué divisiones y programas se desempeñan los funcionarios a los que les beneficia este acuerdo, si la reducción es aplicable a todos los funcionarios del Mides y si los funcionarios que "ya se encuentran presupuestados y cumpliendo ocho horas diarias de labor van a poder adherirse también a este régimen horario".