El Frente Amplio se mantiene en una actitud de expectativa a la espera de nuevos anuncios oficiales pero, más pronto que tarde, promoverá un nuevo llamado para que el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, tenga que volver al Parlamento.
Será para que explique en detallela más reciente apuestaanunciada por el jerarca: reclutar a ex presos, que hayan logrado reinsertarse en la sociedad, para que operen como “intermediarios” para desactivar la violencia entre bandas criminales como una nueva fórmula para contener la escalada de homicidios.
Por lo pronto, varios senadores han venido intercambiado sobre el tema y en los próximos días tomarán una definición para así poder recibir información de primera mano y por canales oficiales. “Tendrá que venir y explicar el plan” dijo a El País el senador Charles Carrera (MPP), al señalar que lo poco que se conoce de un tema ciertamente importante se conozca a través de las contadas declaraciones “confusas” que Heber hizo ante los medios.
Carrera considera fundamental que, antes que nada, el ministro reconozca la “situación grave” que en materia de seguridad, que quedó reflejada en el incremento en el número de homicidiosque reflejaron las últimas cifras oficiales. Según el senador llama atención que ahora se anuncie un nuevo plan para reducir los asesinatos, cuando en mayo del año pasado el propio Heber había señalado públicamente que le había presentado con ese mismo fin al presidente Luis Lacalle Pou otro plan “que nunca mostró”.
“La obligación del ministro es explicar cuál sería el nuevo plan para los dos años que quedan de este gobierno”, reclamó el senador.
Lo que reclamó también Carrera es que Heber explique qué diseño tendrá el programa. cómo será su implementación, cuántos ex presos se contratarán y bajo qué forma jurídica. También qué resultados se esperan sobre la aplicación de esta idea. Allí el senador fue específico: Heber deberá presentar “un número, un valor” o el porcentaje de reducción de homicidios que se puede esperar.
Carrera sostuvo además que “sería interesante” conocer la opinión personal que sobre la idea pueda tener el director nacional de Policía, Diego Fernández. “Como primer policía, es clave para saber cómo va interactuar con ese plan”, señaló. Se refería ala orden que Fernándezemitió esta semana y que, dirigida a todos los jefes y directores policiales del país, prohíbe realizar cualquier tipo de comentario sobre la propuesta.
La carta de crédito de Cabildo
El proyecto se basa en Cure Violence, un plan impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo -que lo financiará en Uruguay con US$ 2 millones - y que pretende enfocar el tratamiento de la violencia como si se tratase de una epidemia sanitaria y que, según se afirma, ha dado excelentes resultados en varias ciudades de Estados Unidos y América Central en las que se ha aplicado.
En Cabildo Abierto la idea presentada por Heber “llamó la atención” y en las próximas horas sus referentes en seguridad pública se reunirán para analizar el tema. “En los hechos la Policía siempre tuvo informantes entre gente vinculada a los ambientes delictivos”, recordó este viernes en diálogo con El País el senador Guillermo Domenech. “Lo que sí creo es que nunca los incorporó formalmente”.
En lo personal el legislador expresó sus dudas sobre las “bondades” que puede ofrecer una herramienta basada en la colaboración de expresidiarios en el combate al delito, aunque por el momento optó por abrirle una carta de crédito. “Capaz que sería una cosa a probar” señaló Domenech, en referencia a las experiencias que a nivel internacional, según el ministerio, se han tenido con este plan.
En el Partido Colorado, en tanto, han surgido opiniones divididas. En diálogo con El País este jueves el diputado Gustavo Zubía (Tercera Vía), cuestionó en duros términosla propuesta de Heber de utilizar a exreclusos para, según definió, “ir a evangelizar narcos”. En su visión, apelar esa herramienta para reducir el número de homicidios sería como “darle una aspirina a un enfermo terminal”.
La senadora Carmen Sanguinetti (Ciudadanos), en cambio, pidió públicamente “más apertura” para pensar alternativas. En su opinión, o se prueban nuevas estrategias o la seguridad pública seguirá siendo “motivo de vergüenza nacional”.
Un ajuste de cuentas cuesta una vida
Los detalles de la idea comenzarán a discutirse la semana que viene en una reunión que Heber mantendrá con su colega de Desarrollo Social (Mides), Martín Lema, cuyo ministerio será la otra pata articuladora del nuevo Plan Integral de Reducción de Homicidios.
En el Mides se dijo a El País que, más allá de contactos generales en las últimas semanas, no tienen mayor información sobre el plan. Si se precisó que los aspectos esenciales del proyecto estarán a cargo de Interior y que desde esa secretaría existe plena disposición a mancomunar esfuerzos por el objetivo trazado. Desde enero de 2022 el Mides tomó bajo su cargo a la Dirección Nacional del Liberado (Dinali) y todas las tareas relacionadas con la reinserción de las personas que salen de prisión.
En las últimas horas el ministro del Interior defendió la idea de apelar a los exreclusos para interrumpir el ciclo de violencia y asesinatos entre bandas criminales. Al inaugurar este jueves la ampliación de la Cárcel de Rocha -realizada con el trabajo de los propios presos- Heber insistió en que se trata de buscar y trabajar en las causas que provocan esa violencia. Y para eso, dijo, lo mejor es tener “interlocutores” que puedan hablar para evitar que la violencia sea camino.
“Un ajuste de cuentas cuesta una vida”, remarcó Heber. “Si esto tuvo resultados en otras partes del mundo, no veo por qué no pueda tener resultados acá”, concluyó.