Cabildo Abierto debe llegar en unas semanas a las 270.000 firmas para lograr que se realice un plebiscito -el que llamaron “Por una deuda justa”- que busca generar grandes cambios en el sistema financiero. Los cabildantes saben que tienen hasta el 27 de abril para alcanzar la meta y ahora, en este último impulso de la campaña, decidieron darle a los recolectores $ 20 por cada rúbrica que consiguen.

La medida que implementa Cabildo Abierto es una manera de resarcir los gastos que tienen -es decir, a modo de viático por el transporte y la comida- quienes están en las calles recolectando las firmas.

El dinero por cada firma se dará a los individuos que se dedican de manera “full time” a la recolección de firmas y que son de “menores recursos”, dijeron fuentes de Cabildo Abierto a El País. Al mismo tiempo, aclararon que no es una medida “generalizada” -sino que es solo para “algunas personas”- porque hay “muchos” que están en la recolección y no quieren cobrar.

El coordinador de la campaña, Enrique Montagno, recordó a El País que las personas se dedicaron al plebiscito de manera voluntaria en la primera etapa de la recolección, y ahora el partido entiende que se debe dar un viático porque hacen un “sacrificio muy grande” en la búsqueda de firmas “por todos lados” y todos los días.

“Mucha de la gente que trabaja con nosotros está en el Clearing (de Informes), que son los más motivados y tienen deudas tremendas. ¿Cómo no los vamos a ayudar? Es una ayuda”, añadió el cabildante.

Cabildo Abierto -que no es el único que junta firmas ya que se han sumado integrantes de otros partidos y organizaciones- realizó en febrero un refuerzo de la campaña de recolección después de constatar que se está lejos de la meta. Se potenció la presencia en redes sociales, así como en los puntos donde los interesados pueden adherirse al plebiscito.

Hasta el 30 de enero -último dato sistematizado- habían recolectado 143.000 firmas.

Montagno contó que “todos los días se integran nuevas personas” a la recolección. Uno, continuó el cabildante, es un votante del Frente Amplio que tuvo un accidente de tránsito en una moto por el que después no pudo trabajar durante un año. Por un préstamo que tenía terminó en el Clearing de Informes y con “intereses gigantescos”. Esta persona le transmitió que quería ayudar “como sea” y que en su barrio “había muchísima gente en la misma situación”.

En el último tramo de la campaña se reforzarán los puntos de recolección de firmas. Está previsto que haya unos cuatro o cinco puestos fijos más -ya hay uno en la puerta de la sede de Cabildo Abierto, en San José esquina Aquiles Lanza- en el Centro, así como otros en Paso de la Arena y Paso Molino. También van a salir unas camionetas ploteadas a juntar rúbricas.

El dirigente cree que van a llegar “cómodos” a la cantidad de firmas que necesitan antes del 27 de abril, y entiende que lo “más importante de todo” es la motivación que tiene la gente. Además, contó que los “equipos de trabajo han recibido testimonios que hacen llenar los ojos de lágrimas”.

La decisión de impulsar un plebiscito llegó después de que los cabildantes no encontraran respuestas suficientes a nivel legislativo. Para los liderados por Guido Manini Ríos ninguno de los proyectos que se presentaron en el Parlamento contemplaban sus demandas.

El día del lanzamiento de la campaña, en agosto, Manini Ríos aseguró que la propuesta del partido ayudaría a gran parte de la población. “Hay centenares de miles de uruguayos, como titulaba una película, ‘atrapados sin salida’. A partir de hoy, acompañados de todos los partidos y otros, todos juntos, vamos a ir al rescate de esa gente”, comentó en ese entonces, y añadió: “Decimos que interesa a todo el país, no solo a los endeudados. No puede haber un Uruguay A y B. Y ese Uruguay B no puede seguir creciendo”.

Foto: Estefania Leal