Justicia dictaminó el concurso necesario como persona física de otro empresario de fondos ganaderos

Redacción El País
La Justicia dictaminó en la jornada de este martes el concurso necesario de otro empresario de fondos ganaderos como persona física, al igual que ocurrió con Pablo Carrasco.

El juez Leonardo Méndez, que había resuelto el concurso necesario de Portfolio Capital (grupo compuesto por las firmas Berrutti y Argenti, Oro Rojo SA y Reina Vaca SA) hace pocos días, decretó ahora el concurso como persona física de Alejandro Berruti, director de varias empresas y del último fondo ganadero que dejó de pagar a los inversores.

Además de los reclamos a nivel penal, los abogados Graciana Abelenda y Luis Brambillasca promovieron la declaración de parte de la Justicia para que el patrimonio de Berruti quede a disposición de los acreedores que verifiquen los créditos dentro del plazo previsto por la ley de concurso.

En la sentencia, a la que tuvo acceso El País, el magistrado actuante expresó que el caso es “muy similar” al concurso que tuvo que determinar sobre Pablo Carrasco, de Conexión Ganadera.

De la prueba aportada a la causa y más allá, surge plenamente acreditada la calidad de empresario y comerciante de Berrutti. No alegó a qué actividad en concreto se dedicaba, si era en relación de dependencia, o en ejercicio de profesión liberal alguna, simplemente negó su negó su calidad de comerciante y solamente reconoció su condición de director de las empresas concursadas”, expresó el juez.

En esta línea, agregó: “Alejandro Berrutti se dedicaba a actividad empresarial como principal sustento de vida, a través de las múltiples empresas de las que era socio y administrador. Asumió obligaciones a título personal, y en virtud de la actividad empresarial que desarrollaba en el conjunto económico formado por Oro Rojo SA, Reina Vaca SA, Berrutti y Argenti–, tarea que desempeñaban directamente por sí, así como a su vez, a través del conjunto económico antes referido, desarrollando de este modo la actividad económica de captación de inversiones ganaderas, actividad que era su principal sustento de vida”.

A su vez, a partir del alegato realizado por Abelenda este lunes, Méndez señala que surge claro que Berruti reconoció que él mismo era la empresa Berruti y Argenti SA, y que “todo el dinero salía de su bolsillo, al a vez que él era ‘la cabeza de todo’ el negocio".

Por tanto, se puntualiza que el denunciado “no era un simple director o administrador de empresas, sino un empresario constituido en el rubro ganadero, que ejercía directamente actividad empresarial”.

Finalmente, el magistrado concluye que de la actuaciones surge “probado el estado de insolvencia” de Berruti, ya que de la actitud asumida por el empresario, se desprende “en forma inequívoca su imposibilidad para cumplir con sus obligaciones en el corto plazo, lo que determina su estado de insolvencia y, por ende, hace admisible la solicitud de concurso necesario de su persona”.

La Junta de Acreedores fue convocada para el próximo 17 de diciembre. En este caso, se estima que la deuda con los inversores asciende a US$ 15 millones. Serían unos 400 ahorristas los afectados. La primera denuncia contra la empresa fue en mayo luego de que la firma enviara un correo electrónico a sus inversores informando que no podía pagar.