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Intendencia de Montevideo justifica aumento de boleto por “peor crisis de la historia”

Tras críticas, la comuna explicó motivos para subir 6,7% el costo del pasaje.

Boleto del Sistema de Transporte Metropolitano
Boleto del Sistema de Transporte Metropolitano.
Foto: Juan Manuel Ramos

Apartir de mañana, el precio del boleto aumentará en Montevideo. La comuna capitalina anunció una suba de $ 3 para el viaje de una hora con la tarjeta del Sistema de Transporte Metropolitano, que no comprenderá a los jubilados, pensionistas y beneficiarios del Plan de Apoyo Básico a la Ciudadanía (ABC). El pasaje costará $ 4 más en efectivo.

El director de Movilidad de la Intendencia de Montevideo (IMM), Pablo Inthamoussu, argumentó que la medida se debió fundamentalmente a “la peor crisis de la historia” del sistema del transporte, con una baja sostenida de la venta de boletos que se agravó por la pandemia de covid-19 desde marzo de 2020.

En tanto, la oposición departamental cuestionó el ajuste, aun más porque no se tuvo en cuenta -según los dirigentes consultados por El País- la reducción del precio del gasoil a partir del 1° de enero, decretada por el Poder Ejecutivo.

Explicaciones

Desde que comenzó la pandemia, las empresas de transporte colectivo vendieron 220 millones de pasajes menos en Montevideo. Esto supuso la pérdida de aproximadamente US$ 220 millones en ingresos, dijo Inthamoussu.

Pese a las asistencias del gobierno nacional y de la Intendencia de Montevideo -agregó el jerarca- esta caída abrupta impactó en el sistema, que se había visto resentido antes de la emergencia sanitaria, con menos pasajes vendidos año a año.

El covid-19 agravó la situación a tal punto que, en agosto de 2020, la Junta Departamental de Montevideo debió facultar a la administración del entonces intendente Christian Di Candia para adquirir un préstamo con el Banco República por US$ 8 millones, con el fin de sostener un sistema que trabajaba a pérdida.

El dirigente Miguel Marrero, de la Asociación Sindical de Cooperativistas y Obreros del Transporte, recordó a El País que en 2022 las ventas cayeron cerca de 19% en comparación con 2019, el último año prepandemia.

Ayer Inthamoussu explicó que la suba del precio del boleto se debe, por un lado, a la inflación que afecta al mercado nacional y al mundial. Y, por otro, a la necesidad de la IMM de dejar atrás los acuerdos propios de la pandemia. Cuando comenzó la emergencia sanitaria y los servicios menguaron, las empresas pactaron con la IMM reducir los gastos administrativos, disminuir la masa salarial y eliminar las ganancias, entre otros puntos.

Por su parte, los cerca de 5.000 conductores del transporte colectivo capitalino también hicieron concesiones. Marrero explicó que se frenaron los aumentos salariales y que, si bien la medida se revirtió, habían dejado de cobrar una partida en efectivo por presentismo, que representaba casi 15% de sus ingresos.

Ahora la IMM busca “recomponer” estos factores, teniendo en cuenta que el pago de salarios representa cerca del 70% de la paramétrica del cálculo del valor del boleto.

Antes del 31 de mayo de 2024, cuando finalice el convenio salarial vigente, los trabajadores esperan cobrar un correctivo de 5,43%, reconocido tanto por el gobierno departamental como por las empresas en ámbitos de negociación. La deuda se saldará siempre y cuando no se acentúe la baja de las ventas, dijo Marrero, recordando lo conversado en la última reunión con la IMM, celebrada en diciembre.

En síntesis, el ajuste que regirá desde mañana será de 6,7% y por debajo de la inflación. Inthamoussu aseguró que al definirlo se tuvo en cuenta la posibilidad de que el incremento sea un desincentivo para los pasajeros, pero advirtió: “Lo que no podemos hacer es sostener con recursos que no existen los costos del sistema, que van evolucionando al alza”.

El boleto capitalino está subsidiado de tres formas: el aporte de la IMM para estudiantes y jubilados; transferencias del Ministerio de Economía y Finanzas; y el subsidio del Ministerio de Transporte al gasoil. Pese a los reclamos por esta última ayuda, la IMM subraya que el boleto costaría $ 10 más sin ella (ver aparte).

A su vez, destaca que la tarifa en verdad tuvo una caída de 0,34% en términos reales si se compara enero de 2020 con enero de 2023. La medida fue acompañada de un incremento del costo del estacionamiento tarifado: a partir del 16 de enero, la hora empezará a costar $ 48 y los 30 minutos, $ 24.

Cuestionamientos

La oposición capitalina, encabezada en buena medida por el Partido Nacional, cuestionó el aumento de las tarifas. Para el edil blanco Diego Rodríguez, se trata de un “mazazo” a los trabajadores. En diálogo con El País dijo que el anuncio “no deja de sorprender, ya que la administración de Carolina Cosse se ha dedicado sistemáticamente a pedir préstamos millonarios para endeudar más a los montevideanos y a aumentar los tributos”.

A su juicio, la medida va a “contrapelo” de las políticas del Poder Ejecutivo, que resolvió una baja de las tarifas de los combustibles de acuerdo a los precios de paridad de importación. Rodríguez indicó que esperaba un “gesto” de la administración capitalina.

Otros dirigentes también cuestionaron que el precio del boleto no acompañara la rebaja de los combustibles. “Cosse difama al gobierno nacional con cara de póquer y sin ningún argumento... Mientras tanto, gasta el dinero de los contribuyentes en pan y circo, aumenta el boleto cuando los combustibles bajan. El Frente Amplio nos roba hasta la verdad”, escribió en Twitter el edil colorado Leonel Aguirre, por ejemplo.

Sin embargo, el exdirector de Transporte de la Intendencia de Montevideo, Gonzalo Márquez, explicó por qué, a pesar de ser “contraintuitivo”, no hay conexión entre ambos factores. La razón es el subsidio del gasoil otorgado por el gobierno nacional a las empresas de transporte de todo el país.

El economista reflotó un hilo de Twitter donde había explicado que desde 2006, las empresas de transporte pagan el mismo monto por cada litro de gasoil: $ 13,13. Independientemente de cuánto oscile el precio en el mercado, la diferencia se cubre con los fondos que pagan los conductores cada vez que cargan gasoil. Esta explicación no conforma a la oposición, que cuestiona cómo Cosse gestiona los recursos. “Siempre tienen excusas cuando aumentan los precios. Los hechos son claros: el combustible bajó. Por ende, el gasoil es más barato y se tiene que trasladar al precio del boleto. Si la quieren maquillar, que la maquillen. Pero la realidad es esa”, apuntó Rodríguez.

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Un Solo Uruguay insiste con ajuste del subsidio al gasoil

El movimiento Un Solo Uruguay mantiene el reclamo de que se elimine o se modifique el subsidio al gasoil para el transporte público.

Este es un sistema creado en 2006 por el expresidente Tabaré Vázquez que implica que por cada litro de gasoil consumido, el conductor aporte $ 3,48 a un fondo de alcance nacional. Con este dinero se le reintegra a la empresa de transporte la diferencia entre el precio de gasoil en surtidor y el precio de referencia para cada subsector, considerablemente menor. Los defensores del sistema sostienen que permite no tener que ajustar el valor del boleto ante cada fluctuación de los precios de los combustibles, e incluso llevó a que bajaran. Sin embargo, Guillermo Franchi, vocero de Un Solo Uruguay, dijo a El País que quienes usan gasoil no deberían “subsidiar las ineficiencias” de las intendencias, en particular de Montevideo, cuyo sistema de transporte no consumen. Apuntó que mientras que en la capital el uso de este combustible apenas representa 20% del total, en el interior equivale a 80%. Por lo tanto, no deberían ser sus habitantes quienes financien el subsidio al boleto capitalino, dijo. Según el dirigente, el gobierno no respondió al reclamo tras una reunión en 2021.

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