”Hay un sentimiento de vergüenza en el continuismo”, dice Lema, que busca conseguir un “maracanazo” en una semana

En entrevista con El País, el principal retador del FA en Montevideo sostiene que la tercerización es lo mejor para la basura y dice estar dispuesto a entregar los casinos al gobierno nacional, como propuso Bergara, con “un moño”.

Martín Lema.
Martín Lema.
Foto: Darwin Borrelli/El País.

-El expresidente Luis Lacalle Pou participó de algún acto en el interior pero no en Montevideo, salvo en la cena de recaudación que usted hizo. ¿Cree que hubiera hecho la diferencia su presencia? ¿Lo hablaron?

-Lacalle Pou ya hizo una gran diferencia conmigo. Hace 20 años que milito con él y que es mi líder. La importancia de mi vínculo es más a través del consejo o la sugerencia que cualquier otra cosa. Y eso siempre está. Está en la campaña y sé que estará si me toca ser intendente. Por lo tan- to, desde donde más recibo el aporte de Luis es desde su ejercicio del liderazgo.

-Pero, ¿no cree que en lo público le hubiera ayudado en la campaña?

-Todo el mundo sabe el vínculo que tengo con Luis. Fui ministro de él y siempre hice referencia a lo privilegiado que me siento de contar con un liderazgo de esas características. No estamos o no estoy analizando si en lo público o no en lo público porque, aparte, la admiración que puedas tener por una persona no quita que cada uno es como es, y yo soy como soy. La gente, cuando vota, elige un proyecto pero también la confianza en una persona que tiene ciertas características intransferibles. Recibo ese liderazgo de Luis, pero también tengo que tener claro que me pongo a prueba cada vez que tengo intercambios con gente. Por eso, más que lo público con él, lo que más agradezco es el liderazgo que me ha ayudado a ser un mejor dirigente político y, sobre todo, mejor persona.

-Al principio de la campaña habló de lograr un “maracanazo”. A poco de las elecciones, las encuestas le dan por debajo del Frente Amplio. ¿Qué espera del resultado?

-Siempre digo lo mismo: no somos analistas de mediciones, sino constructores de resultados. Obviamente que tenemos en cuenta la información. También las consultoras han dado una diferencia mucho menor que lo que tradicionalmente se da. Más allá de eso y de prestar atención a la información, a mí no me condicionan las mediciones. Ni cuando nos dan bien -hay algunas que nos dan a 5 puntos de diferencia- ni cuando no tanto -otras nos dan nueve puntos. Entonces, como mi comportamiento es el mismo, trato de concentrarme en el resultado al que aspiro el 11 de mayo y, sobre todo, en cuáles son los objetivos si llegamos a ser elegidos.

-¿No ganar, pero quedar a pocos puntos del Frente Amplio, le marcaría un camino político, en el sentido de volver a intentarlo en 5 años?

-Aspiro a ser intendente de Montevideo ahora. Y en 2030 me gustaría participar de la elección departamental, pero espero que por la reelección. Pero no hay que aventurarse. Tomé un compromiso y estoy apasionado, con muchísimas ganas de ser intendente. Quiero ir paso a paso. La elección no es de camisetas partidarias, es puramente de gestión.

-Uno de los temas en los que se centra la campaña es la limpieza, e hizo énfasis en querer tercerizar el servicio. ¿Hizo alguna medición sobre si las personas están de acuerdo con la medida?

-No, porque esa es mi convicción. Sé que vamos a tener una ciudad mucho más limpia si tercerizamos el servicio dentro de un plan que tiene que ser urgente, intensivo e integral. Urgente, porque en el primer año se tienen que empezar a sentir los resultados; intensivo, por la combinación de sistemas que permitan adaptarse a la realidad de cada barrio; e integral desde el sentido común de restaurar papeleras, realizar hidrolavado de la vía pública y limpiar la presencia de grafitis en lugares no autorizados. Esto también incluye un proyecto alternativo al de Felipe Cardoso. La tercerización va a permitir aumentar la frecuencia de recolectado en lugares donde hoy pasan cuatro, cinco, seis o siete días sin que el camión recoja el contenedor. Cuando tenés la convicción, tenés que ir para adelante con lo que entendés que es lo mejor para dar respuesta. Tenés que estar dispuesto a perder un voto diciendo lo que pensás. Lo que nunca podés estar dispuesto es a perder la integridad. A la gente le estamos dando a conocer hacia dónde vamos.

-Otra de sus propuestas es cerrar el casino municipal. Para Bergara, una opción es que pase a la órbita nacional. ¿Comparte su postura?

-Hace meses hice algunas consultas con entendidos y las características del casino municipal no lo hacían seductor para que lo absorbiera la Dirección General de Casinos. Más allá de todo, soy partidario de cerrarlo. Si apareciera el gobierno nacional a pedirlo, le pongo el moño. El tema es que dio $ 329 millones de pérdida entre 2021 y 2023, y el continuismo sigue abrazado al casino. No podemos seguir tapando el agujero de pérdidas millonarias de un casino municipal a costa del esfuerzo de los montevideanos. Por tanto, si me toca, inmediatamente me saco ese problema de arriba y me centro en lo verdaderamente importante: limpiar, arreglar, agilizar e iluminar Montevideo.

-Al comienzo de la campaña, en entrevista con El País, contó que estaba realizando un relevamiento de los vínculos laborales en la IMM. ¿Piensa reducirlos?

-Sí. Hoy la intendencia tiene 14.000 vínculos laborales. Por año, se van US$ 350 millones a funcionarios municipales; US$ 50 millones a la contratación de servicios artísticos, profesionales y técnicos, y US$ 10 millones a la contratación de pasantes y becarios. Si eso lo atas a que el organigrama de la intendencia tiene 18 carillas, y que hay 440 órganos entre los que hay superposición de los cometidos, quiere decir que hay vínculos laborales que se están superponiendo. Esto lleva a que tengamos una estructura pesada, lenta, que llega tarde. Por eso es que tenemos 70.000 reclamos sin dar respuesta que se vienen acumulando desde hace muchos años. Nosotros tenemos que ir hacia una intendencia ágil, simple, que le dé respuestas a los montevideanos. Estamos viendo los órganos, ya tenemos muchos identificados que se superponen y que vamos a ordenar. En ese ordenamiento se va a profundizar el incentivo a quienes tengan causal jubilatoria, así como también se va a optimizar la contratación de los servicios profesionales, técnicos, pasantes y becarios de acuerdo a las necesidades predominantes. Acá voy a representar al sindicato que tengo que rendirle cuentas todos los días: al de los montevideanos. Y lo mejor para los montevideanos es lo que vamos a hacer.

-¿Habló con Adeom sobre achicar la cantidad de vínculos laborales?

-No.

-¿Cómo piensa que podría reaccionar el sindicato?

-La relación con Adeom va a ser amena. Nosotros tenemos un plan de acción y, si somos elegidos, se lo vamos a pasar a los diferentes colectivos. Así no podemos seguir. A veces, cuando me dicen sobre las posibilidades de ganar la elección... Siempre hay posibilidades. Lo que es imposible es seguir como estamos. Por eso decimos que, para cambiar, hay que cambiar. A veces hay un sentimiento de vergüenza en el continuismo. Si no, Mario Bergara no estaría hablando del nuevo Montevideo. Es una contradicción ser el representante del continuismo y decir eso. Además, el continuismo es rehén del continuismo.

-¿Por qué?

-Porque hay barras que, para aprobar una rendición de cuentas o un presupuesto o por gobernabilidad, van a condicionar sea quien sea el representante del continuismo. Hay cosas que no pueden tocar… Hay un statu quo en el que un representante del continuismo no va a poder meterse. En cambio, nosotros llegamos sin mochilas. Podemos revisar el corredor Garzón y, si hay que ir para atrás con tal de agilizar el tránsito que se vio enlentecido por la obra, nosotros lo vamos a hacer.

-Usted critica el continuismo, pero las encuestas dan que el montevideano quiere seguir con el Frente Amplio en la intendencia. ¿Por qué cree que se da esto?

-El 11 de mayo se va a tomar como una elección puramente de gestión y no vinculada a las camisetas partidarias. Voy a ser coherente con mi expresión: si hay alguien que votó a la coalición en las nacionales que está conforme con los servicios departamentales, tiene una opción en el continuismo; ahora, si hay alguien que votó a Orsi y está desconforme, tiene una opción de cambio que va más allá del color político, de camiseta partidaria. Esta será una elección departamental distinta, y esto tiene que ver con un contraste de modelo de gestión. Nada más y nada menos.

-Uno de los candidatos del Frente Amplio, Salvador Schelotto, catalogó de “penosa” su campaña y afirmó que busca “dividir al país”.

-No entro en las chiquitas.

-Falta una semana y no parece haber mucho clima electoral. ¿Comparte esa visión?

-Puede ser, pero hay un comportamiento muy cívico en nuestro país que, llegado el momento, se da la participación.

-Sí, porque el voto es obligatorio...

-Pero, aparte, creo que siempre hay un interés. El tiempo de cada persona es personalísimo. Si define el voto en el cuarto secreto, media hora antes o lo sabe hace un mes... Hay que respetar y entender los tiempos de cada uno. Por lo tanto, no me detengo a analizar esa efervescencia, pero sí estoy permanentemente con planteos de propuestas y cambio de una situación que no puede seguir así.

-¿Cómo evalúa lo sucedido en el Municipio E: la exhortación a la colorada Virginia Cáceres a no participar de actos con Mercedes Ruiz, candidata blanca a la reelección?

-Foco en los montevideanos, foco en cambiar, foco en el 11 de mayo. Todo lo que tenga que ver con salir de foco, es algo en lo que no voy a ingresar.

-Pero es candidato a intendente y es un problema en un municipio donde la candidata es blanca...

-Por eso, estoy dejando el alma para darle la mejor propuesta a los montevideanos y, si soy elegido, de generar una verdadera transformación. Como candidato a intendente, estoy yendo en esa línea.

-Voy a su lista. El tercer suplente, Pablo Donnángelo, es uno de los abogados defensores de la familia de Gustavo Basso en el caso de Conexión Ganadera. De ganar, ¿le pediría que elija entre la actividad privada o la pública?

-Es una suplencia. No es que ocupa un lugar... Es una tercera suplencia. La proclamación de los candidatos a intendentes y sus suplentes se hizo el 6 de febrero. El tercer suplente es Donnángelo en el marco de un acuerdo con el Partido Independiente. Después de la instancia formal que cumple con la norma, el estudio termina agarrando el caso. Mi posición es 100% con los damnificados.

-Del Partido Nacional, uno de los candidatos que está en el centro de la polémica es Guillermo Besozzi, porque hace campaña mientras se lo investiga, tiene una tobillera puesta y no puede salir de su casa. ¿La situación perjudica la imagen del Partido Nacional?

-No y mucho menos cuando estamos a días de que la gente se vaya a expresar. Guillermo está absolutamente convencido de que va a haber una reelección. Cuando estamos tan cerca, qué mejor que la valoración llevada adelante por la gente.

-No estábamos a días de las elecciones cuando se lo detuvo. ¿No tendría que haber renunciado a su candidatura?

-En ningún momento tuvo un fallo de condena. Además, lo que se dio en este proceso es que la gente termina resolviendo y dictaminando. Quien defiende que es inocente no tiene por qué ir en contrasentido. Sin inconveniente ni sentimiento de culpa, llega al final del período donde la gente va a determinar.

-Más al norte, en Artigas, Valentina Dos Santos -imposibilitada por el Partido Nacional para ser electa- hace campaña. Su nombre y cara están en cartelería de la ciudad, y el candidato dice que será parte de la gestión municipal. ¿Lo ve como una postura desafiante a la decisión que tomó el partido?

-No. No puedo hacer valoraciones de la participación de personas que tienen la libertad y el derecho de hacer (campaña). ¿Quién soy yo para hacer un juicio de valor de un cartel o de una participación de una persona? Existe un ámbito judicial donde se dirimió hace mucho tiempo. No soy quien para sobreactuar en condena de lo que ya dispone la justicia.

-En su caso, el Partido Nacional le imposibilita ser electa...

-Y ella acató.

-De no ganar ¿vuelve al Senado?

-Soy senador. Pero primero aspiro a ganar el próximo domingo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar