METAS OFICIALES

El presidente de la República Luis Lacalle Pou presentó ayer miércoles los principales lineamientos del Presupuesto Quinquenal y aseguró que no habrá suba de impuestos.

De todos modos alertó sobre una situación compleja, no solo producto de los efectos de la pandemia por coronavirus, sino que recordó en el inicio de su exposición que el gobierno saliente del Frente Amplio dejó de herencia una situación económica delicada.

De todos modos, el mandatario destacó que su equipo económico tiene una ruta y un plan claro que permitirá lograr una rebaja del déficit fiscal y de la inflación al final del periodo de gobierno.

Por su parte, la ministra de Economía Azucena Arbeleche sostuvo que para este año se espera un déficit fiscal de 6,5% y una caída del PIB de 3,5%, mientras que para el año que viene el rojo de las cuentas públicas bajaría a 4,1% y desde allí paulatinamente hasta el 2,5% al final del período de gobierno. El año entrante la economía crecería en torno al 4%, dijo.

“El escenario base para nosotros es de una inflación cayendo a lo largo de este período”, dijo Arbeleche y recordó las palabras del presidente del Banco Central, Diego Labat, “quien ha sido bien claro al decir que la inflación tiene que ir a niveles regionales e internacionales, que tenemos que dejar de jugar en la cancha chica para pasar a la cancha grande”.

En la reunión previa de Lacalle con los integrantes de la coalición, Arbeleche estimó que para el fin del gobierno la inflación se situará en el 3,7% anual.

El presidente había reunido poco antes a su gabinete y a la bancada de la coalición para presentarles los lineamientos del proyecto de ley.

El encuentro incluyó una exposición de la ministra de Economía sobre los grandes lineamientos del proyecto, que duró cerca de una hora, y una presentación política del presidente que no llegó a la media hora donde hizo un llamado al trabajo en conjunto de la coalición de gobierno. No hubo espacio para preguntas ni se entró en detalles de cada inciso. Después, una picada de chorizos y carne a la parrilla. Para tomar, hubo agua y refrescos.

Arbeleche dejó claro en su exposición que uno de los grandes objetivos del período es la creación de empleo y dio algunas cifras para mostrar el panorama, según comentaron a El País participantes en la reunión. Hoy el desempleo estaría en más de 15% si buscara trabajo la misma cantidad de gente que lo hacia antes de la pandemia, explicó Arbeleche. Incluso dijo que la cifra llegaría a 19% si los niveles de búsqueda de empleo fueran los mismos que en 2014. El último dato de desempleo es de 10,7%, el más alto desde el año 2006.

La ministra no compartió proyecciones sobre la evolución del empleo, pero sí dejó claro que se buscará dar estímulos a la inversión privada para que genere puestos de trabajo y al mismo tiempo habrá una “actitud proactiva del Estado”, dijo a El País el senador nacionalista Jorge Gandini.

En ese sentido, el presidente dijo a los legisladores que será un Presupuesto “austero” y cercano a la gente.

Varios legisladores dijeron a El País que al mandatario se lo vio distendido y optimista, a pesar del panorama complicado a nivel económico producto de la pandemia y de la situación con la que encontraron el país.

A uno de los legisladores que escuchó a Lacalle Pou le quedó grabada esta frase del presidente, que pretendió mostrar a qué se apunta: “La plata es para los cañeros, no para los gerentes de ALUR”.

En la reunión con los legisladores también se manejaron proyecciones de la inflación.

El equipo económico espera ir bajando año a año el Índice de Precios al Consumo (hoy en 10,13%) hasta llegar a 3,7% en el año 2024, el último de la actual administración.

“Hay un plan económico, con un objetivo”, dijo Gandini a el País.

En ese sentido, el diputado del Partido Independiente Iván Posada relató que el presidente fue claro en que se busca “recrear la confianza en los objetivos de la política económica”.

El gobierno comunicó que no se tocarán las políticas sociales, pero que para que sea sostenible el endeudamiento en el mediano y largo plazo debe haber una reducción del gasto público. “Eso rompe los ojos”, indicó Posada.

Sobre el objetivo de ahorrar US$ 900 millones anuales planteado en la pasada campaña electoral, el presidente transmitió a los legisladores que este año quedará de lado debido al impacto de la crisis sanitaria, que insumirá un gasto de unos US$ 770 millones.

No obstante Lacalle Pou explicó que ese objetivo “se traspasa para 2021, que va a crecer la economía”.

Se buscará “una correcta aplicación de los fondos públicos” y se aplicará un “plan de austeridad severo de los gastos superfluos”, sostuvo el mandatario. En esa línea, varios legisladores indicaron que se hizo hincapié en el plan para reducir los gastos en cada inciso, comentó el senador blanco Gustavo Penadés.

El diputado colorado Tabaré Viera apuntó que “no hay recortes”, sino que “se gastará, pero se gastará bien”. Aseguró que se acabarán “los viajes, los autos 0 km y los catering”.

La estrategia del gobierno es que coincida la baja de la inflación, la disminución del déficit, el aumento de la actividad económica y el crecimiento del PIB. “Que eso sea una coordinación virtuosa y que coincidan de la mejor manera posible”, afirmó Penadés.

El presidente Lacalle Pou aclaró que sobre fin de mes estará presentado el proyecto de ley. Al ser consultada específicamente sobre el presupuesto para la Educación, Arbeleche dijo que aún no está cerrado. De todos modos el primer mandatario aseguró que hay sintonía entre las autoridades de la Educación y el gobierno para alcanzar un acuerdo.

Mantienen compromiso de no aumentar impuestos

Fueron de los puntos repetidos en cada acto del ahora presidente. Los impuestos, y la necesidad de “aflojarle la cincha” al que produce y al ciudadano de a pie. Por eso Luis Lacalle Pou repitió hasta el hartazgo que no subiría los impuestos.

Sin embargo el escenario económico que el país atraviesa producto de la emergencia sanitaria, la herencia y la caída de la recaudación, llevó a algunos actores a poner en cuestión la posibilidad que se cumpla con esa promesa de campaña.

“El Presupuesto Nacional habla de ingresos y de egresos y sabemos que los ingresos provienen de los bolsillos de los uruguayos, y aquí una vez más un compromiso electoral: no vamos a aumentar los impuestos”, señaló el presidente Lacalle Pou ayer en la tare en la conferencia de prensa. Este punto fue uno de los primeros conceptos generales que puso sobre la mesa.

“Nosotros podemos cumplir el plan sin meterle la mano en los bolsillos a los uruguayos, lo dijimos en campaña electoral y lo reiteramos, los bolsillos de los uruguayos no aguantan más carga impositiva", indicó Lacalle Pou y agregó: "Este es un presupuesto austero, de ahorro”.

El gobierno pasado había prometido no incrementar los tributos, pero debió recurrir a una medida que llamó de “consolidación fiscal” con aumento en la carga tributaria para intentar bajar el déficit estatal.

En la ronda de preguntas, luego de la conferencia de prensa en Torre Ejecutiva, el presidente Luis Lacalle Pou fue consultado respecto a la intención del senador Guido Manini Ríos de que se aumenten los salarios de las fuerzas castrenses. A entender del dirigente de Cabildo Abierto, los sueldos de la tropa han sido postergados en las pasadas administraciones del Frente Amplio. “Gran parte de este plan hace a la reforma de la seguridad social”, dijo el jefe de Estado y explicó que “va a haber un aumento” en el sector militar, en referencia al salario de soldados reivindicado por el ex comandante.