CRUCERO AUSTRALIANO
Añadió que “todos los detalles de la operación serán dados a conocer por la Cancillería en las próximas horas”.
El canciller Ernesto Talvi anunció este viernes de noche que el gobierno organiza el desembarco de la tripulación del crucero australiano Greg Mortimer, fondeado en aguas uruguayas desde hace más de un mes, cuando se descubrió que había casos de COVID-19. A comienzos de abril los pasajeros que viajaban en él abandonaran la embarcación a través de un corredor humanitario, pero la tripulación permaneció en el barco.
"Luego de intensas gestiones, Cancillería convocó y coordinó una reunión interministerial para organizar el desembarco de la tripulación del Greg Mortimer. Será trasladada con todas las garantías sanitarias a un hotel para recuperarse y volver sanos a sus hogares”, escribió Talvi en su cuenta de Twitter.
Luego de intensas gestiones, Cancillería convocó y coordinó una reunión interministerial para organizar el desembarco de la tripulación del Greg Mortimer. Será trasladada con todas las garantías sanitarias a un hotel para recuperarse y volver sanos a sus hogares. Seguimos ??.
— Ernesto Talvi (@ernesto_talvi) May 8, 2020
Añadió que “todos los detalles de la operación serán dados a conocer por la Cancillería en las próximas horas”.
Talvi había dicho ayer que en un comienzo se pensó que tras pasar los 14 días en cuarentena la tripulación iba a poder partir en el crucero hacia su destino final. Sin embargo y luego de realizar nuevos test diagnósticos se confirmó que hay personas que todavía tienen coronavirus.
Hasta ayer eran 37 los casos confirmados de COVID-19 entre la tripulación del Greg Mortimer.
El médico de la embarcación, el colombiano Mauricio Usme -que estuvo internado en Montevideo tras contraer la enfermedad para luego volver al barco- alertó en los últimos días acerca de la situación sanitaria arriba del crucero. Entrevistado ayer en radio Monte Carlo dijo que "la situación en el barco con respecto a la parte de estrés, la parte de encierro y la parte de incertidumbre de los tripulantes, me incluyo, es crítica. La gente está pensando si de pronto no va a ser más fácil repatriar los cuerpos muertos de nosotros".
"La situación mental de las personas se está deteriorando", dijo, y habló que el "riesgo de suicido, psicosis colectiva y amotinamiento" está "aumentando" en la embarcación.
El pasado 17 de abril murió un tripulante del Greg Mortimer que había sido internado en una mutualista de Montevideo. Se trataba de un ciudadano filipino.