Ha tenido un perfil bajo porque hasta ahora, la titular de la Dirección Nacional de Integración Social Urbana ha procurado abocarse al diseño e impulso del Plan Avanzar, un programa enfocado en regularizar 120 asentamientos, con US$ 480 millones a su disposición. Florencia Arbeleche confía en generar un “punto de inflexión” en esta política y, en entrevista con El País, aseguró que está dispuesta a seguir al frente de este plan si el gobierno renueva en 2025.
-Luis Lacalle Pou se proponía en 2014 llegar a lo que llamaba “asentamiento 0”, promesa que no reiteró en 2019 o al menos matizó bastante. ¿Es imposible llegar a ese objetivo?
-Es cierto que en aquel entonces el presidente hablaba de Asentamiento 0. Yo creo que un país como el Uruguay debe tener como objetivo solucionar el tema de asentamientos. Hay distintas miradas y distintas formas de poder expresarlo y poder manifestar esa expresión de deseo, pero es un objetivo que nos tenemos que plantear a largo plazo. ¿Cómo lo vemos hoy? Hay políticas de Estado que vienen desde hace mucho tiempo, como el Programa de Mejoramiento de Barrios que tiene casi 25 años, Juntos, que tiene un poco más 10 años de historia, y el Plan Nacional de Relocalizaciones que tiene otros 10 años de historia.
-¿El Plan Avanzar busca integrar esta red de programas?
-Exactamente. Es uno de los grandes puntos que tiene el plan. Toma lo que viene en ejecución. Sus tres grandes puntos son: una nueva organización, un trabajo en conjunto con las intendencias y una descentralización, y nuevos recursos. Antes, el Ministerio de Vivienda funcionaba con los tres programas pero cada una de las intendencias se relacionaba con ellos en forma individual. Ahora, con la nueva Dirección Nacional de Integración Social y Urbana (Dinisu) que se crea dentro del Ministerio de Vivienda a partir de la LUC, se coordinan todos estos programas pero a su vez se abre más la cancha y el abanico de respuesta. Y ahora, por primera vez en la historia se trabaja en forma simultánea con los 19 departamentos.
-¿El funcionamiento de la coalición de gobierno ha generado trabas o demorado procesos que deberían haberse iniciado antes?
-En este plan, en el que nos tenemos que poner de acuerdo con las 19 intendencias y con todos los actores que estamos tratando de llevarlo adelante, el gran desafío que tenemos continuamente es ponernos de acuerdo.
-¿Siente que la burocracia del Estado es muy engorrosa e impide acelerar los plazos de un plan de la envergadura de Avanzar?
-Tenemos que tratar a veces de ser más eficientes y simplificar. Pero lo importante son los recursos adicionales que hoy permiten hacer la diferencia. Porque a pesar de la pandemia y todas las situaciones que se vivieron a nivel mundial, una vez que asumió esta administración siguió trabajando en los tres programas al mismo ritmo que venía de la gestión anterior. No es que se detuvieron proyectos. En su momento se decía que se habían detenido algunos. Lo que nos pasó es que se había sobreprogramado con la incorporación de proyectos en 2017 y 2018. El tema es que la forma que se tenía pensada para tener los recursos no era lo más eficiente. La plata que se gastaba es exactamente la misma que ahora, pero ahora contamos con recursos adicionales para dar más respuesta. Habrán visto que cuando presentamos el plan hablábamos de 40 asentamientos que corresponden a unas 5.000 familias en los que ya se venía trabajando, pero a estos se les agregan 20 que se retoman (se habían dejado porque en ese momento no había recursos para financiarlos) y 60 nuevos. En total son 120 asentamientos.
-¿Se resolverán en este período de gobierno?
-Son 120 asentamientos que se estarán trabajando en este período de gobierno. El objetivo es que avancemos todo lo que se pueda. Nuestra meta es duplicar los recursos, duplicar la ejecución y el ritmo de ejecución.
-¿Cuántas personas se van a ver beneficiadas?
-Esos 120 asentamientos corresponden a más de 15.000 hogares.
-¿Pero hay alguna meta sobre concreciones...?
-Nuestra meta es que realmente haya un punto de inflexión en este tema de los asentamientos. Lo que se está mejorando es el ritmo de ejecución. En forma gráfica: si se venía trabajando a 40 kilómetros por hora, que pase a 80 kilómetros por ahora. Que se duplique la ejecución. Para esto pueden pasar distintas cosas: acortar los procesos que muchas veces son largos y tener más proyectos. Eso es en lo que estamos trabajando. No tenemos el foco puesto en cuántos (asentamientos) terminar, sino que, insisto, esto realmente sea un punto de inflexión, que podamos estar dando respuesta al tema asentamientos a otro ritmo, al doble. Y esto es darle prioridad a un tema que siempre preocupó a los uruguayos. Porque podemos tener distintas miradas sobre cómo solucionarlo, pero estamos todos de acuerdo con que es un tema que queremos solucionar y evidentemente la ciudadanía está de acuerdo. La ciudadanía apoya esto. Todos los uruguayos nos tenemos que enorgullecer.
Si se venía trabajando a 40 kilómetros por hora, que pase a 80 kilómetros por ahora. Que se duplique la ejecución.
-El escenario actual es de unos 600 asentamientos, ¿no?
-Estamos trabajando en forma interna dentro del ministerio en conjunto con el INE, que ahora tiene el censo del 2023, lo que nos permitirá afinar más los números. Hoy lo más importante era acelerar una respuesta.
-Pero tiene que haber un parámetro para comparar y para saber por dónde empezar.
-Sí y me parece muy importante lo que dicen. Es verdad que hay que tener un parámetro y también debemos elegir por dónde empezar. Lo que digo ahora es que estamos afinando un poco más para poder brindar datos oficiales sólidos. Porque estamos trabajando en conjunto con el INE. A esta altura más vale esperar para tener números más precisos.
-¿Qué datos manejaron como punto de partida?
-Bueno, quien estaba llevando adelante un registro es el Programa de Mejoramiento de Barrios, y era del orden de los 620 asentamientos.
-¿En cuánto tiempo puede llegarse a una solución definitiva?
-Es un desafío muy grande. Estamos focalizados en lo que decía antes: cambiar el ritmo de ejecución.
-Lacalle Pou hablaba de un plazo de 10 años. ¿Eso es viable?
-Estamos focalizados en aumentar este ritmo, y lo estamos logrando. En pocos meses tendremos que pensar en esa pregunta que están haciendo.
-El Plan Avanzar, de hecho, ejecutó en su primer año solo el 4% de los recursos que tiene disponibles en el fideicomiso conformado al respecto, de unos US$ 240 millones. Así lo informó el ministro Raúl Lozano en el Parlamento, como indicó El País hace unos días. ¿No es muy poco, hablando justamente del ritmo de ejecución?
-Nosotros tenemos recursos presupuestales y adicionales. Los primeros vienen al mismo ritmo que la administración anterior. Hoy puedo decir que tenemos, en el global, US$ 480 millones. Al mes de julio de este año, teníamos del orden de US$ 180 millones ejecutados. En ejecución, del orden de US$ 70 millones. ¿Qué le llamamos a ejecución? A todo lo que está en obra o adjudicado, que ya arrancó y se va pagando. Y luego, en licitaciones publicadas, que todavía no están adjudicadas pero sí publicadas, tenemos del orden de US$ 190 millones. Y si nosotros vamos a lo histórico, imagínense que el Programa de Mejoramiento de Barrios, que sobre todo se dedica a regularizar asentamientos, siempre ha funcionado con un préstamos del BID que siempre ha sido de US$ 100 millones en cinco años.
-¿Cuántas soluciones habitacionales significa esto?
-Puedo decir que de los US$ 190 millones que están publicados corresponden a proyectos que están en distinta fases de las etapas que son del orden de 5.000 hogares.
-¿Cuándo culminaría el plan?
-Voy de vuelta: lo que queremos es que todos estos 15.000 hogares estén en alguna etapa del proceso.
-Pero estos US$ 480 millones, ¿cuándo se reflejarán en viviendas?
-Lo que nosotros nos estamos planteando es que los tengamos todos en ejecución en este período. Después va a haber proyectos que se seguirán haciendo hacia adelante.
-¿No hay una estimación, más allá de que esto se proponga como política de Estado?
-Sí, la idea es que sea una política de Estado, pero prefiero dejarlo en eso...
-Si el gobierno se mantiene en el poder es esperable que esto continúe. Ahora, si gana la oposición, ¿no hay un riesgo de que este plan se corte y se vaya en otra dirección?
-Con el voto de todos los partidos se consiguió la herramienta que luego tuvo los recursos específicos destinados a este fin. Creo que esto asegura bastante a que el plan tenga continuidad. Ojalá la administración que venga, sea del signo que sea, vea el potencial que esto tiene y le pueda sacar el máximo jugo.
El problema clave: “Escasez de suelo urbano”
-¿Por qué surgen los asentamientos?
-(Piensa). Han surgido por distintas razones a lo largo de la historia. ¿Por qué crecen y entendemos que ahora hay más? Hay un tema clave y es la escasez de un suelo urbano accesible. Evidentemente las familias se tienen que instalar en algún lado y no tienen dónde y es ahí que se van creando los asentamientos. Por eso es importante lo de las dos principales líneas de acción, que son la relocalización y la regularización, más la tercera, que sería atención a la emergencia, y la cuarta y no menos importante, que es la prevención. En los acuerdos estratégicos con las intendencias aparece esta cuarta línea de trabajo. Tiene que ver, entre otras cosas, con las canastas de materiales para el mejoramiento de las viviendas y que la gente no tenga necesidad de mudarse a un asentamiento; otra línea importante es el acceso a suelo accesible o lotes con servicios.
Luego también está el crecimiento vegetativo de las familias que no han tenido oportunidad de mudarse. Y no hay que desconocer que también hay agentes en el territorio que generan ocupaciones porque se benefician de ellas, como los especuladores, y a veces está la dificultad de la policía territorial de las intendencias de tener atención para que no suceda.
-¿Se crearon más asentamientos mientras se ideaba el Plan Avanzar?
-Evidentemente alguno ha habido. Pero no han sido muchos. El dato oficial lo vamos a tener en los próximos meses cuando esté el próximo censo del INE.
"A las familias hay que llevarles esperanza"
-¿Se imagina estando al frente de la Dinisu en una futura administración, en caso de que tenga la oportunidad, o cree que termina un ciclo en 2025?
-Si nos toca estar aquí nuevamente, por supuesto. Con toda la energía y con toda la esperanza intacta, porque a las familias hay que llevarles esperanza.
-¿Lo haría incluso si hubiera un gobierno de otro signo que considere que debe seguir adelante del Plan Avanzar?
-(Piensa). Mi cargo es un cargo político y de confianza.
-Ha habido casos...
-Habrá que ver en ese momento.
-El Plan Avanzar lo presentó la ministra Irene Moreira. ¿Qué le generó todo el episodio que terminó con su renuncia?
-Yo les contesto sobre el trabajo que se viene haciendo en asentamientos. Ese tema no me corresponde responder.
-Qué mensaje cree que se le da a las personas que viven en asentamientos y están esperando una solución desde hace un tiempo cuando ven que hubo casos de asignaciones de vivienda en forma discrecional y sin pasar por los mecanismos previstos?
-Voy a contestar con lo que tiene que ver con el plan y cómo lo llevamos adelante. La forma que tiene para dar respuesta es igual a como se venía de antes. Con las intendencias se resuelve cuáles son los asentamientos y cuáles son las familias que forman parte del programa. Lo que sí transmitimos en forma clara y sencilla es cómo hay que hacer para ser parte del programa.
-¿Pero qué mensaje le llega a la gente, que usted dijo que trata de llevarle esperanza, cuando vieron que el presidente le tuvo que pedir la renuncia a la ministra por los casos del otorgamiento directo de viviendas?
-De vuelta, hay que trabajar con estas familias y hacer énfasis en la manera que tienen para participar del Plan Avanzar.