Redacción El País
El exministro de Salud Pública, Daniel Salinas, realizó una publicación en sus redes sociales en la que se expresó en contra del proyecto de ley Muerte Digna, que pretende legalizar la eutanasia. Actualmente ya cuenta con la aprobación en la Cámara de Diputados y será votada en el Senado este miércoles.
A través de su cuenta de Linkedin, el hoy decano de la Facultad de la Salud de la Universidad Católica realizó lo que tituló como "reflexiones previas a la consideración" del proyecto en el Senado. Salinas aclaró que sus afirmaciones "no pretenden polemizar" y que "no comprometen opinión de las instituciones" en las que se desempeña laboralmente.
"El art. 7 de la Constitución establece y garantiza a todos los habitantes de la República el derecho a ser protegidos en el goce de la vida, ratificado en Convención americana de DDHH (derechos humanos)", dice el primero de los diez puntos escritos por el exministro.
Una de sus críticas al proyecto, es que "no prevé asistencia psicológica previa" para quien pida aplicarse la eutanasia y encuadre en la población objetivo, "si es que el médico no tiene objeción con lo solicitado".
Otro de los argumentos se basa en la existencia de los cuidados paliativos. "El médico informará sobre la existencia de los cuidados paliativos, pero no sobre su alcance y y menos aún lo hace exigible", aseguró.
También señaló que si bien entre 2020 y 2025 estos cuidados pasaron de tener una cobertura del 40% al 75%, y que todavía resta llegar a algunas zonas del interior.
"Es de orden alcanzar un objetivo de cobertura universal el cual descontamos que se va a lograr, para acompañar dignamente el final de la vida", aseguró.
Además, se mostró en contra que los decesos por eutanasia se deban caratular como "muerte por causa natural" y dijo que no hay "nada más antinatural que esta falsificación".
Uno de los puntos planteados por Salinas tiene como base la ley de aprobación del Código de Ética Médica. En su artículo 46 señala que "la eutanasia activa entendida como la acción u omisión que acelera o causa la muerte de un paciente, es contraria a la ética de la profesión". Es por esto que, según el exministro, para cambiar este punto se debería llamar a un plebiscito.
"Es una ley regresiva en cuanto al derecho a la vida, vulnerando un derecho intrínseco a la propia naturaleza del ser humano", concluyó en su publicación sobre el proyecto que se votará el miércoles.