Por Raúl Santopietro
Entre el destaque a los logros de sus tres gobiernos y una fuerte crítica a la gestión de la administración del presidente Luis Lacalle Pou, el Frente Amplio celebró su 52° aniversario reunido en Parque del Plata, Canelones.
Para varios de los dirigentes presentes la sensación que quedó es que la oratoria fue una suerte de lanzamiento de campaña electoral. No de disputa interna porque, si bien figuras que resuenan como posibles candidatos como los intendentes Yamandú Orsi (Canelones) y Carolina Cosse (Montevideo) estaban presentes, no realizaron discursos sino por los mensajes dados, en especial, por el presidente de la coalición de izquierda, Fernando Pereira.
“Soplan vientos de cambio en América Latina y en Uruguay también”, dijo el expresidente del Pit-Cnt, celebrando la reciente vuelta al poder de Luis Inácio Lula Da Silva en Brasil y a los triunfos de la izquierda en Colombia y Chile.
Durante su oratoria, -ante unas 20.000 personas, según estiman los organizadores- Pereira remarcó que la victoria de Lula “es un cambio gigantesco para la geopolítica latinoamericana”y llamó a que “ojalá el gobierno uruguayo lo haya escuchado para saber cuál es el camino de la inserción internacional”.
Este escenario alentador que vislumbra el titular de la coalición de izquierda se sustenta en que “la gente está esperando un cambio” y los motivos, para Pereira, están en la gestión del actual gobierno. Y enumeró una serie de “promesas incumplidas” que, según el presidente del Frente Amplio, están generando el descontento de la población.
“Si el Frente gana se termina el sufrimiento del pueblo uruguayo, que ha sido duro en estos tres años. Va a volver un nuevo ciclo de cambios”, sostuvo.
“Las promesas van quedando por el camino y los hombres y mujeres que eran abanderados también. ¿En qué quedó el Ministerio de Desarrollo Social en Casavalle? Lo que vemos sí es un ministro persiguiendo pobres que alimentan a otros pobres en las ollas. Eso no se lo perdonamos. Eso es ir contra los más pobres”, agregó el presidente de la coalición opositora.
Otros de los elementos cuestionados por Pereira fue la entrega del pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebastián Marset, con el cual quedó libre luego de ser detenido en Dubái por intentar ingresar a Emiratos Árabes Unidos con un documento paraguayo falso.
“¿Y los ministros qué hacen después de semejante barbaridad? Explíquenlo. Porque la verdad, es que lo que pasó fue de una falta de competencia para gobernar que asombra. ¡Asombra!”, dijo.
En este sentido, Pereira agregó después que en el gobierno hay “una inestabilidad increíble”, por la cual renunciaron una gran cantidad de ministros que lleva a que, según sus palabras, “sea más fácil recordar los que están que los que se fueron”. Por ello, cuestionó que desde el oficialismo critiquen cuando el Frente Amplio denuncia que “no hay un rumbo”.
“No tienen rumbo, tiran manotazos de ahogado. Nos prometieron 50.000 viviendas nuevas, ahora parece que era un espejismo. Nos prometieron aumentar el presupuesto a la educación y hubo recortes. ¿Se acuerdan la promesa de que no iban a bajar los salarios? ¡Tres años consecutivos de pérdidas salariales! Esto es el Herrerismo mirando a los trabajadores, vamos a terminar con una media década perdida”, aseguró el presidente frentista.
“Aporofóbico”
Apenas pasadas las 20 horas la presidenta de la departamental del Frente Amplio de Canelones, la comunista Susana Muñiz, se subió al estrado y comenzó su discurso remarcando que la fuerza opositora mantiene “los mismos ideales” de cuando se fundó en 1971 “con el horizonte de una patria donde todos sean iguales”.
Luego, apuntó sus críticas, al igual que lo hizo a continuación Pereira, contra la gestión del gobierno, cuyos dirigentes, según Muñiz, “prometieron de todo” y no cumplieron.
“Prometieron un pais seguro, no lo es. Prometieron no aumentos de tarifas ni combustibles, pero sepan que ahora van a pagar $ 130 más por una garrafa. Prometieron viviendas, centros educativos nuevos. Nada de eso, nada de eso. No hicieron nada de eso”, aseguró la exministra de Salud Pública.
Y agregó: “Como si esto fuera poco resulta que ahora nos enteramos que en el cuarto piso de la Torre Ejecutiva hay una red de corrupción, de tráfico de influencias, de persecusión y de espionaje a senadores, al presidente del Pit-Cnt (el también comunista Marcelo Abdala). ¡Verguenza, verguenza nacional!”
Más adelante, Muñiz continúo cuestionando las implicancias del caso Astesiano y apuntó a que en el gobierno “todos sabían” sobre los actos del exjefe de la custodia presidencial. “Ahora sale uno y dice que Astesiano es un mentiroso, un chanta. Pero resulta que lo tenían ahí. Sabían todos, claro que sabían todos”, afirmó. “Y mientras, cientos y cientos de compatriotas comiendo en ollas solidarias. Las ollas son perseguidas por este gobierno, un gobierno aporofóbico”, agregó la presidenta de la departamental frentista en Canelones.
Por último, Muñiz llamó a la militancia a redoblar el esfuerzo para que la oposición llegue en las mejores condiciones a las elecciones nacionales de 2024 porque, según dijo, “el Frente Amplio es la esperanza”. Y aseguró: “Estamos volviendo”.
“Atentan contra el futuro”
La primera oradora del acto fue Sofía De Mello, presidenta de la comisión de jóvenes del Frente Amplio en Canelones. La dirigente aseguró que la reforma de la seguridad social y la transformación educativa “atentan contra el futuro” de los más jóvenes. Además, remarcó la necesidad de fortalecer al FA donde los jóvenes deben ocupar un rol clave para convocar.