"El sonido de la alarma te entra por los poros”, dijo Albisu sobre lo vivido en Israel

El intendente electo de Salto llegó al departamento y fue recibido por una multitud preocupada por su situación luego de estar en Israel durante los ataques iraníes

Carlos Albisu posa con un termo y un mate.
Carlos Albisu, intendente de Salto.
Foto: Hugo Lemos/El País.

Cansado pero contento, así se lo vio a Carlos Albisu en su encuentro con una multitud de seguidores, amigos, militantes y periodistas que lo esperaron sobre las cinco de la tarde de ayer en la plazoleta Roosevelt de la zona portuaria de Salto. Contó varias veces la peripecia que tuvo al llegar tras 54 horas de viaje y que el avión no pudiera aterrizar en Montevideo por la niebla, siendo derivados a Buenos Aires, donde no querían esperar más y se tomaron un taxi que lo pagó junto al intendente reelecto de Paysandú, Nicolás Olivera. En diálogo con El País repasó su experiencia en Israel y adelantó que en los próximos días presentará su equipo.

—¿Cómo vivió esta experiencia tan particular en Israel en medio de un conflicto bélico?

—Lo que viví puedo dividirlo en dos etapas, una fue la capacitación junto a 35 intendentes de diferentes países del continente, donde aprendimos mucho, no solamente desde el punto de vista académico, sino desde nuestras diferencias como personas, nuestras idiosincrasias, los distintos puntos de vista sobre la gestión pública, que fue algo que nos permitió intercambiar, aprender y saber que las realidades diversas nos enseñan a valorar lo que sabemos. Recorrimos varias ciudades y vimos situaciones muy extrapolables a Uruguay, tanto en lo que refiere a ciudades inteligentes e innovación, temas de cuidado del medioambiente, movilidad sustentable, riego en goteo y muchas cosas bien interesantes.

—También sirvió para mejorar la afinidad con quien va a ser su par en Paysandú.

—Sí, porque pasé por Paysandú a buscarlo a la casa y ya fuimos intercambiando nuestros pareceres sobre las distintas realidades, además yo estoy pasando por lo que él vivió en 2020, porque será su segunda administración. Pero claro que este viaje y sobre todo cómo vivimos el regreso, nos sirvió para afinar un vínculo entre nosotros y poder potenciarlo de ahora en más para estar más en contacto, ya que vamos a estar gobernando esta zona del país. También nos sirvió esta realidad para conocer y aprender de otros 35 intendentes de países bien distintos como Panamá, Brasil, Paraguay, Guatemala, entre otros, que viven con realidades muy distintas a las que nos tocan a nosotros, algo que nos ayuda a ver nuestras fortalezas y debilidades.

—¿Qué cosas intercambiaron por ejemplo?

—Y por ejemplo, sobre temas vinculados a los vertederos y la basura, ellos me hablaban de la factibilidad o no de algunos emprendimientos porque ya los habían experimentado. Algunos me decían ‘por acá no te metas, andá por este otro lado, no hagas esto, o hacé lo otro’, y eso uno lo tiene en cuenta porque va a ser la primera vez que me toque ser intendente y tengo que aprender muchas cosas para tratar de equivocarme lo menos posible.

—¿Qué se le pasó por la cabeza cuando recibieron la primera alarma de un ataque con misiles?

—Eran las 3 de la mañana, las 21 horas en Uruguay, nosotros estábamos durmiendo cuando sonó la primera alarma, además era la primera vez que escuchábamos una alarma, ya que están geolocalizadas y detectan la zona en la que van a caer los misiles. Hay una app que la tuvimos que bajar al celular y ahí nos decía qué región iba a ser atacada. Pero el sonido de la alarma es algo muy penetrante, hasta por los poros te entra cuando suena, porque es algo que te despierta, te alerta y te genera múltiples sensaciones.

Carlos Albisu tras su regreso de Israel.
Carlos Albisu tras su regreso de Israel.
Foto: Hugo Lemos/El País.

—¿Qué clases de sensaciones, nervios, angustia, incertidumbre?

—Sí, todo eso. No sabíamos qué es lo que nos iba a pasar, no entendíamos nada. Estábamos en un campus universitario donde había muchos estudiantes, muchos extranjeros que estaban con sus familias y convivimos todos en un mismo refugio. Había israelitas, musulmanes, latinoamericanos como era nuestro caso, europeos, asiáticos, con niños que eran hijos de estudiantes y paraban en ese lugar. Pero incluso los ataques eran diferentes, porque una cosa era si venía un ataque desde Gaza, que estaba muy cerca y ahí tenías un minuto y medio para correr al refugio, mientras que Irán está a 1.700 kilómetros y entonces ya tenías media hora, Había un aviso de cuando salían los misiles desde Irán y ahí nos aprontábamos para ir al refugio, pero cuando el misil ya entraba al espacio aéreo de Israel, solamente teníamos un minuto y medio para correr hacia el refugio, se dieron situaciones bien distintas.

—¿Qué sintió cuando sonaban las alarmas y tenían que correr?

—Sentí miedo, porque fue la primera experiencia de vivir un ataque con misiles. Aunque la principal preocupación que sentís, es cómo lo está viviendo a todo esto tu familia. Porque pasó que ellos supieron todo incluso antes que yo, a mis hijos sus amigos les pasaban por WhatsApp que pusieran tal o cual canal de noticias porque había guerra en Israel y sabían que yo estaba allá. Les pasaban los links de redes mostrándoles los ataques contra Israel y en mi casa los principales canales estos días pasaron a ser los de noticias, que mostraban todo lo que estaba pasando allá.

—Dijo que lo que vivió le dejó un aprendizaje que fue más allá de lo académico. ¿A qué se refiere?

—Uno en la vida aprende de las cosas buenas, pero sobre todo aprende de las cosas malas, esto que viví me ayudó a valorar muchas cosas, principalmente la vida. También que vivimos en una sociedad muy diversa y que debemos tenernos tolerancia, que podemos ayudarnos unos a otros para salir adelante y darnos aliento en los momentos más difíciles, esos son aprendizajes que nos hacen valorar todo lo que acá tenemos y a veces no nos damos cuenta. Pero hay que aclarar que más allá de todo, Israel es un país muy rico, diverso, con muchas cosas muy positivas, salvo este tipo de situaciones que lamentablemente deben sufrir quienes viven allá. Pero el aprendizaje fue de lo más enriquecedor para mi formación en materia de gestión y también en mi formación humana, donde uno nunca termina de aprender. Y en mi caso, puedo decir además que con esta experiencia de la guerra, hice una capacitación intensiva en manejo de situaciones de crisis, pero empecé por el práctico.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Conflicto Irán-Israel

Te puede interesar