El tradicional acto en conmemoración por el Día Internacional de los Trabajadores fue en los hechos el puntapié inicial para el Pit-Cnt de su campaña para que triunfe el plebiscito que impulsa para reformar la seguridad social en las próximas elecciones nacionales de octubre.

El presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, lo dejó en claro nada más arrancar su discurso, en un acto en el que fue el único orador, con mensajes en varias direcciones.

Mientras se aguarda la validación de las firmas por parte de la Corte Electoral, Abdala aseguró que el Pit-Cnt se prepara para asumir “el desafío de la acción” y “forjar la victoria popular”. Así, como una de las primeras acciones, el dirigente sindical planteó abrir “100, 200, 300 comités” en todos los barrios del país, que impulsen una consulta basada en que la seguridad social “es un derecho”. El objetivo, según sostuvo, es que la población, “vote lo que vote” a nivel de partidos políticos, coloque la papeleta por el Sí en la urna el próximo 27 de octubre.

Las 430.000 firmas entregadas el pasado sábado a la Corte Electoral, dijo, no solo dotan al planteo de una “altísima representatividad social” sino que también dan cuenta de la “plena vigencia del movimiento popular como el principal escudo de los débiles”.

El mensaje, de fuerte valor político, embreta cada vez más al Frente Amplio, que se apresta a debatir luego de las internas su postura frente al plebiscito. En los hechos, el debate comenzó el pasado lunes cuando la Mesa Política Nacional votó una declaración en la que “saludó” el logro del Pit-Cnt y destacó que la participación social “es uno de los pilares fundamentales de una democracia fuerte”. Aunque aclaró: “Más allá de las diversas visiones que tenemos sobre el camino plebiscitario y sus contenidos”.

La declaración no contó con el voto de los sectores “seregnistas”, firmes opositores a la convocatoria del plebiscito, que se abstuvieron.

Con varios dirigentes del oficialismo sentados en primera fila, otra parte del discurso del presidente del Pit-Cnt fue dirigida al gobierno. “Esperamos que no haya excusas para no aportarle a la gente un debate de posiciones, centrado en argumentos”, reclamó.

En otro momento de su oratoria, Abdala rebatió los estudios y las proyecciones de diferentes actores vinculados al gobierno que pronostican el “caos” si la reforma triunfa. La disputa no será entre “caos y orden”, sino entre “un derecho humano y los privilegios”, sostuvo.

Rebatiendo las múltiples críticas que recibió en las últimas semanas, Abdala defendió las “tres medidas de protección y autodefensa” que, según su visión, la “clase obrera” incluyó en la papeleta que -en caso de confirmarlo la Corte Electoral- se plebiscitará el 27 de octubre: la baja a 60 años de la edad mínima de jubilación, que las pasividades mínimas queden atadas al salario mínimo nacional y la eliminación de las administradoras privadas de fondos previsionales (AFAP), a las que definió como un “embudo de succión de los recursos que salen de la transpiración de la clase trabajadora”.

Lejos de generar un quiebre, como advierten sus detractores, Abdala aseguró que “hay múltiples formas de hacer sostenible la reforma”. Luego trazó algunas alternativas apuntando al 1% de la población que concentra el 79% de la riqueza nacional y el 99% de la riqueza empresarial. “Hay mucho dinero en este país. Hay que gravar más a la cúspide, al gran capital, para que los desposeídos puedan vivir mucho mejor”, afirmó el dirigente comunista.

Además, Abdala se preguntó “por qué no pensar” en una reforma tributaria de segunda generación”, que grave las rentas diferenciadas y extraordinarias de la tierra. Allí apuntó a “los más de US$ 2.000 millones” anuales que el Estado exonera en tributos al “gran capital” o “los más de US$ 450 millones” que se destinan para asistir a la Caja Militar. También se cuestionó “por qué no quedarse” con una parte de las “remesas” que las “transnacionales” envían fuera de Uruguay por sus ganancias a nivel local. La sustentabilidad, señaló, estaría además garantizada con una mayor eficacia fiscal, que apunte a las “mil formas de evasión” tributaria que existen hoy.

Más adelante en su discurso el líder de la central sindical reconoció que el camino será complejo. Los últimos plebiscitos que se pusieron a consideración en las pasadas elecciones no alcanzaron la mayoría para ser aprobados por la ciudadanía.

De todas maneras, Abdala se mostró optimista. “Nuestra mayor confianza es saber que no hay fuerza más poderosa que un pueblo convencido de ser obrero de su destino”, afirmó el presidente del Pit-Cnt. Así, citando al Premio Nobel de Literatura el chileno Pablo Neruda, concluyó: “A fines de octubre, como dice el poeta, ganaremos los más sencillos. Aunque tú no lo creas”.

Foto: Leonardo Maine/El País.

Foto: Leonardo Mainé