Partido Nacional

Gloria Rodríguez confía que los blancos logren cambiar el país.

La crisis del 2002 en Uruguay es el último gran quiebre social que registró el país. Esto es reconocido por todos los partidos políticos. Allí los índices de pobreza se dispararon.

Sin embargo para la diputada del Partido Nacional Gloria Rodríguez la actual situación es más compleja que la que recibió el Frente Amplio cuando asumió el gobernó en 2005. Incluso declaró a El País que en su opinión hoy hay más pobres que en aquel 2005.

La legisladora del partido de la oposición ha trabajado los temas sociales y recientemente presentó una serie de ideas bajo el eslogan "Lo socialmente posible". Rodríguez explicó que la situación que dejará el gobierno de Vázquez es tan compleja, que se necesitará más de un período de gobierno para solucionar todos los problemas.

"Eso no lo vamos a lograr de un día para el otro, no va a ser por arte de magia. Sería demagogia decir que el Partido Nacional asume el gobierno y le cambia la realidad a todos los uruguayos. Vamos a tener que trabajar, no va a ser fácil. Obviamente que no alcanza con un solo período de gobierno. Se va a agarrar un país totalmente destruido", opinó.

La legisladora blanca explicó que recuerda perfectamente los índices de pobreza y la situación que vivió el país. "Pero ahora estamos en una situación en que la pobreza no disminuyó más allá de los números. No disminuyó. ¿Usted en el 2002 o en el 2003 vio tanta gente durmiendo en la calle como ve ahora?", preguntó Rodríguez.

Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, en 2006 Uruguay tenía un 32% de pobreza. El último número conocido es de 2017 cuando la pobreza se ubicó en 7,9%.

El País insistió con la pregunta a la diputada. "¿Usted considera que en 2004 había la misma cantidad de pobres que hoy?". Rodríguez tomó unos segundos para pensar y respondió: "Sí. Sí. Pobres, pobres sí. Ahora que había un número de personas que estaban por debajo del nivel de pobreza, sí. Tuvimos un nivel debajo por el nivel de pobreza que muchos han salido", explicó.

La legisladora remarcó que se debe terminar con las practicas "asistencialistas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y si bien se debe otorgar dinero a determinadas personas para ayudarlas a salir de la pobreza se les debe exigir contraprestaciones como trabajos en escuelas y CAIF.

Además planteó la idea de que el Estado financie con becas los estudios de jóvenes en el sector privado, como solución a los problemas edilicios y de cupos que hay en la enseñanza pública.