DESPEDIDA
Activistas, familiares, amigos y políticos se reunieron en la plaza 1° de mayo para despedir a la mujer que murió sin poder hallar el paradero de su hijo desaparecido.
Los restos de Luisa Cuesta, que falleció el miércoles a los 98 años de edad, fueron despedidos esta mañana en la plaza 1° de mayo, previo a trasladar su féretro al Cementerio del Norte, donde fue enterrada.
El motivo por el que se esperó hasta hoy para realizar el entierro era que su nieta, Soledad, hija del detenido desaparecido Nebio Melo Cuesta, estaba viajando desde Holanda, donde reside actualmente, para participar de la despedida.
Además de familiares, en el lugar se encontraban otros activistas por los derechos humanos, amigos de Cuesta y figuras políticas como la dirigente de Plenaria Memoria y Justicia, Irma Leites, los diputados Eduardo Rubio (Unidad Popular), Daniel Placeres y Luis Puig (Frente Amplio), el exintendente de Montevideo y actual edil, mariano Arana, Los senadores frenteamplistas Mónica Xavier y Juan Castillo, el vicecanciller Ariel Bergamino y los precandidatos a la presidencia Daniel Martínez y Óscar Andrade.
En medio de la emoción, los llantos, los carteles con las fotos de los detenidos desaparecidos y los abrazos, Antonio, uno de los asistentes, dijo a El País que siente "vergüenza" de que Luisa haya muerto sin encontrar a su hijo.
La llegada del vehículo con el féretro de la activista recibió una lluvia de aplausos de varios minutos, acompañada por el grito de "Luisa Cuesta, presente".
El intendente de Montevideo, Daniel Martínez, dijo que conoció a Cuesta cuando representó al Pit-Cnt en la Comisión del Voto Verde: "Luisa dejó su consecuencia, su calidad humana en esa paz que transmitía, su firmeza siempre".
En rueda de prensa, Martínez manifestó que la búsqueda de los desaparecidos en la dictadura será una "prioridad" en caso de que gane las elecciones presidenciales, porque "el país requiere saber la verdad" para "cerrar" una "herida".
Andrade, en tanto, afirmó que siente "dolor y vergüenza" por el fallecimiento de Cuesta en un momento en que "hay más de 300 causas empantanadas" y "sigue existiendo un muro de impunidad a nivel de la Suprema Corte de Justicia para que estas causas no avancen".
Consultado sobre los dichos del expresidente José Mujica, quien ayer dijo que hacía falta "torturar" a militares para que revelen el paradero de los desaparecidos, Andrade señaló que "hay formas de buscar la Justicia que no son por ahí", destacó que "hubo un avance con la creación de la Fiscalía especializada" en Derechos Humanos pero que se debe "acelerar" los procesos, porque "mientras tanto se mueren testigos, se mueren familiares".
El diputado Rubio, por su parte, dijo que "no hay voluntad política de acabar con la impunidad en este país" y afirmó que "el Estado debe hacerse responsable de lo que pasó".
"Hay conocimiento de quiénes estaban en cada lugar donde murió un compañero. No haber actuado sobre eso es falta de voluntad política y es parte de un acuerdo que consintió a la impunidad a cambio de que nos dejaran tener una democracia recortada, porque con impunidad no es una democracia plena", sentenció..