Delgado enfrenta críticas por no renunciar al Senado mientras pide informes jurídicos para devolver sueldo

A poco de asumir como presidente del directorio blanco, Álvaro Delgado suma más reclamos dentro de su partido para que renuncie al Senado, aunque también están quienes defienden la postura del nacionalista, quien ya aseguró que va a dedicarse a la conducción del partido, a pedir licencia en su banca y a devolver su salario de legislador al Parlamento.

Pero la decisión de Delgado no convence a todos los nacionalistas —y esto ocurre en distintos sectores, incluyendo el propio—, sobre todo a aquellos que miran con lupa sus movimientos. Hasta ahora, la mayor parte de los cuestionamientos vinieron desde Alianza País pero, para sorpresa de algunos, en la mañana del martes se sumó una voz de su propia agrupación: el senador Martín Lema.

El legislador de Aire Fresco aseguró que, “desde el punto de vista personal”, ve “más conveniente” que Delgado renuncie al Senado. Su argumento es que se podrían “destrabar diferentes circunstancias y cualquier tipo de malentendido”, y, además, “para que la conducción esté despejada” de “intercambios que no ayudan”.

Esta postura es compartida por otros integrantes del sector Aire Fresco que no ven con buenos ojos la decisión del flamante presidente del directorio. Asimismo, fuentes del Partido Nacional indicaron que, más allá de la postura pública de Lema, este tuvo un diálogo con Delgado donde le transmitió lo mismo que dijo a la prensa: que, a su modo de ver, lo mejor era que renunciara a su condición de senador.

Después de quedar electo como presidente del directorio, Delgado marcó su postura en varias oportunidades: ha dicho que pedirá licencia sin goce de sueldo en su rol de senador y que no renunciará a la banca dado que no descarta ingresar de manera puntual. También afirmó que se quedará solo con el sueldo del Partido Nacional. Para ello, explicaron a El País desde su entorno, quiere devolver el dinero que pueda llegar a recibir por ser legislador a través de la donación al Parlamento. Aún está en análisis cómo lo puede realizar, para lo que se pidieron varios informes jurídicos.

Desde Alianza País, el diputado Sebastián Adújar es uno de los que entiende que “ayudaría mucho en poder encausar un poco de paz dentro del partido” que Delgado “tenga una actitud digna de renunciar”. Pero, además, se refirió a la intención que tiene el senador de reintegrar su salario como senador: “No sé si está permitido. En todo caso, podés devolver el líquido que cobrás pero,los aportes jubilatorios te los van a seguir pagando. Es medio raro, no es muy claro”, consideró en diálogo con El País.

Del mismo sector, el senador Sebastián Da Silva también se mostró crítico: “Tiene que renunciar por el partido, por él y por (José Luis) Falero, (su suplente) que fue uno de los ministros más importantes del gobierno y no puede estar siendo jornalero”.

El legislador contó a El País que le transmitió su postura a Delgado, y que las “cosas tienen que ser sencillas y fáciles de entender”. “No es por él, lo mismo correría para García, que era mi candidato (para la presidencia del directorio). Todo lo que es difícil de explicar, es entreverado. Cada uno elige cómo meterse en problemas sencillos de resolver”, declaró.

Una postura distinta, sin embargo, tiene el legislador de D Centro, Pablo Abdala, quien en diálogo con El País recordó que Delgado “nunca se comprometió a renunciar al Senado con anterioridad a la convención que lo eligió como presidente del directorio”. En esa línea, siguió: “Aquí no hay ningún incumplimiento de ningún compromiso contraído y creo que, en la historia más reciente del Partido Nacional, abundan ejemplos de compañeros que tuvieron la doble condición”.

La aspiración de Abdala, entonces, es que esta situación “pueda sortearse lo más rápidamente posible”. Además de que “descuenta” que Delgado “va a actuar, no solo de acuerdo a los compromisos que contrajo sino que, además, de acuerdo a los reglamentos y la probidad con la que siempre ha actuado en materia política”.

En una línea similar, la directora de D Centro Gloria Rodríguez no entiende "cuál es la sorpresa" de que Delgado "no va a renunciar" cuando es lo que "manifestó con anterioridad". Además, apuntó contra los que lo critican: "Cuando se le pega al conductor del Partido Nacional, electo por la mayoría de los convencionales, se le pega al partido".

Y añadió: "La gente no entiende y piensa que va a cobrar dos sueldos, cuando no es así. Pero se genera esa imagen nociva que daña al Partido Nacional".

Por otra parte, el diputado Pedro Jisdonian indicó a La Diaria: “Creemos que hay momentos donde uno tiene que entender el lugar que le toca ocupar. A veces se gana, y a veces se pierde. Y, cuando se pierde, uno tiene que empujar, no criticar. No hay un interés de Delgado de decir ‘soy el presidente del directorio y soy el senador’ para tener dos ingresos”.

Y continuó: “A mí no me van a encontrar criticando a los compañeros. Creo que cada uno tiene sus posturas. No unanimidades, pero me parece que sí tiene que existir un sentimiento importante de unidad, trabajo y fraternidad entre los compañeros. Un partido dividido, no es opción para nadie”.

La idea de Delgado, como aseguró el día que asumió la conducción del directorio, es “tener dedicación prioritaria en el partido pero compatibilizar” con el Parlamento. Una decisión que dejó en claro varias veces. También ha reafirmado su postura sobre las remuneraciones: “No va a haber ningún doble sueldo, y no va a haber gasto para el Estado”.

Pero el tema será asunto de discusión en el directorio nacionalista.

Jorge Larrañaga Vidal, dirigente e integrante del órgano de conducción partidaria por Alianza País le planteó a Delgado —según contó a El País— que es "inconveniente que mantenga los dos lugares". Por eso, le pidió "tratar el tema en la próxima reunión de directorio para que pueda dar sus explicaciones y argumentos" y que otros puedan "plantear sus inquietudes".

Y remató: "Creo que ya es un tema que excede a Álvaro y tiene que resolverlo el partido".

El directorio quedó dividido después de que se presentaran cuatro candidatos diferentes a la presidencia en las elecciones en la convención, que se realizaron al cierre de junio. Solo dos querían dirigirlo: Delgado y Javier García. Finalmente, el primero ganó por una diferencia de 18 votos de convencionales, tras una dura campaña. Los otros dos candidatos, Heber y Carlos Enciso, se quedaron con una silla cada uno en el órgano de conducción del partido.