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Tras dejar el Frente Amplio, Darío Pérez se acerca al Partido Nacional y a Enrique Antía

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Darío Pérez. Foto: Ricardo Figueredo.
Dario Perez, diputado del Frente Amplio, en su casa de Maldonado, foto Ricardo Figueredo, Archivo El Pais, 20180316
Ricardo Figueredo/Archivo El Pais

PARA INTEGRARSE A UN PLAN SOBRE DROGADICCIÓN

El intendente de Maldonado le ofreció integrarse a un plan piloto sobre drogadicción

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Que su relación con el Frente Amplio es un tema cerrado, que la coalición de izquierda lo destrató, que se alejó de la vida política pero el “corazón y la sangre” le piden volver, y que en ese “limbo” hay pocas opciones, o ninguna más que el Partido Nacional. Eso siente el exdiputado frenteamplista Darío Pérez, que tiene una propuesta concreta arriba de su mesa para volver a la escena pública.

Pérez se ganó el mote de “diputado rebelde” en 2018, cuando dejó a su partido sin mayorías para votar la ley de financiación de partidos. Estuvo 25 años en el Parlamento y se presentó dentro del Frente Amplio en la última elección, pero no logró suficientes votos para quedarse en la cámara. Hoy está muy cerca de los blancos y tras algunas conversaciones con el intendente de Maldonado, Enrique Antía, está a un paso de ponerse a trabajar en un plan piloto para la recuperación de adictos que funcionaría dentro de la comuna.

Tres fuentes políticas de Maldonado comentaron a El País que el acercamiento de Pérez con Antía está muy avanzado. En el plan piloto para el tratamiento de personas con consumo problemático de drogas participará, además de la Junta Departamental de Drogas, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).

De esta forma, el exdiputado frenteamplista por Maldonado, que se inició en la actividad política en la Juventud Blanca, cuando tenía 13 años en la década de 1970, pretende volver a sus raíces.

Ya no más

“Por el Frente Amplio no trabajo nunca más”, le comentó a fines del 2021 el dirigente fernandino a uno de sus viejos correligionarios cuando se juntaron a conversar sobre el futuro. “Soy un bicho político y quieto imagínate que no me puedo quedar”, agregó.

El comentario corrió rápido en Maldonado. “Mira que Darío no quiere nada de nada con el FA. Estoy seguro que si le haces una nota te lo declara porque esta muy enojado”, comentó un militante blanco a El País en la segunda quincena de diciembre de 2021, y agregó que varios dirigentes “de todos los pelos” lo habían ido a buscar a su casa para ver si se quería integrar a la campaña a favor de la ley de urgente consideración (LUC).

El 9 de enero El País publicó una entrevista con el exfrenteamplista: “Al Frente Amplio no vuelvo, me sentí destratado”, fue su frase y el título elegido, y la publicación amplió la lista de blancos y colorados que fueron a intentar convencerlo para que se fuera con ellos.

“Me han llamado personas o han venido hasta mi casa. Esto es como los jugadores de fútbol, conversaciones y nada más”, respondió Pérez entre risas en la entrevista. Allí, también, al ser consultado sobre si le gustaría volver a la política admitió: “Hay días que sí y hay días que no”. Pero fue categórico en algo: “Yo diría que el FA es un capítulo cerrado”.

Conversaciones.

Uno de los que lo invitó a tomar un café luego de esa publicación fue el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla. El dirigente blanco y de Rivera, si bien hoy integra el sector de Luis Lacalle Pou, Todos Hacia Adelante, trabaja para hacer crecer un nuevo movimiento político con dirigentes del interior y apuesta a formar una nueva plancha al senado para 2024.

Pero Amarilla llegó tarde. Pérez le comentó que ya había recibido una propuesta seductora, incluso para trabajar en una temática que siempre le ha preocupado: los problemas con las drogas. El intendente Antía ya se había juntado con Pérez para proponerle trabajar en el área de adicciones.

No era la primera vez que la intendencia fernandina se acercaba a Pérez y a su entorno. El asesor y mano derecha del ex diputado frenteamplista, Andrés de León, ya había sido convocado por Antía para encargarse del área de patrimonio de la comuna.

De León fue edil de Maldonado por el Frente Amplio en el pasado periodo y como jefe de su bancada fue también uno de los principales opositores a la gestión de Antía.

Pérez es médico de profesión y sigue trabajando en su consultorio, actividad que mantuvo siempre, pero ya advierten que está a punto de sumergirse una vez más en el océano de la política partidaria. El País intentó consultarlo por su acercamiento a Antía, pero desde su entorno comentaron que por el momento no haría declaraciones.

En la entrevista de enero, en cuanto a su regreso a la política partidaria, el dirigente fernandino aseguró que no estaba pensando en nada concreto. “No lo tengo en la mira en este momento, pero hay cosas que me alejan por lo menos de dónde estaba”, dijo en referencia clara al Frente. Según supo El País, con la propuesta de Antía eso cambió, pues se sintió seducido en cuanto a trabajar en el combate a las drogas.

Pérez comunicará su decisión a la intendencia en los próximos días.

“La intendencia está haciendo muchas cosas, pero hay que armar algo diferente y ahí entra Darío Pérez”, comentó en tanto Antía a El País, confirmando así el ofrecimiento. “Yo lo respeto mucho como persona y como político, porque cumplió con su palabra y le pasaron la cuenta. Tengo un sistema de diálogo. Nunca hablamos de una agrupación política. Ha manifestado su interés de retornar a la actividad social y por eso hemos conversado”, agregó.

Pérez dejó el lema Liga Federal al Frente Amplio, pero aún mantiene el número de su lista, el 1813, la cual puede utilizar en el partido que quiera.

Perfil

Un rebelde apasionado de Oribe y Aparicio

Se ganó el apodo de “diputado rebelde” por plantarse en contra de la “disciplina partidaria” del Frente Amplio. En la coalición de izquierda, incluso, lo han tachado de oportunista. Él sostiene que defiende sus ideales. Esos que lo llevaron a poner en jaque la mayoría parlamentaria del partido al que perteneció, y con el que jura que ya no se siente para nada identificado.

Darío Pérez puso reparos al proyecto de despenalización del aborto, esgrimió los mismos argumentos que el líder frenteamplista Tabaré Vázquez, con el que además compartió la profesión de médico.

Se plantó en contra del proyecto de José Mujica para regularizar el mercado de la marihuana y no se guardó la crítica frontal: “La marihuana es una bosta con o sin ley, es enemiga del estudiante y del trabajador”, dijo en 2013. Pese a esto terminó votando a favor del proyecto.

Criticó la gestión del Frente Amplio en Ancap, se enojó con Raúl Sendic por supuestamente no haber informado en cuanto a la realidad de la empresa y luego criticó la falta de autocrítica de su ex partido político.

Mando a Vázquez a trabajar en un tambo cuando este era presidente de la República, para que entendiese la industria lechera. Tachó a la socialista Mónica Xavier de “mal agradecida” y se molestó con Jorge Polgar cuando era presidente del Banco República, porque entendía que estaba pasado de “burocracia”.

Pérez no elige la tibieza cuando hace declaraciones y eso ocasionó el enojo de gran parte de sus correligionarios, que lo enviaron al tribunal de conducta política por la cantidad de ocasiones en que no respetó el mandato partidario. La última vez por no prestar su voto para reformar la llamada Caja Militar. Él argumentaba que defendía al “milico raso”

Su bandera fue defender sus ideales. Hoy dice que no se arrepiente. Que le dedicó 25 años de su vida al Frente, y que seguirá actuando con la guía de sus referentes de la historia: Artigas, por el republicanismo; el blanco Manuel Oribe, por la defensa de las leyes; el blanco Leandro Gómez, por su principismo; y el también blanco, el caudillo Aparicio Saravia, por su amor a la libertad. Tres de ellos nacionalistas.

El Partido Nacional en busca de frentistas

Es una estrategia para engrosar los equipos políticos y sumar votantes. También es una señal que los dirigentes buscan darle a la ciudadanía, mostrando un espectro amplio dentro de sus grupos. Y esta ha sido una de las estrategias que el Partido Nacional ha desplegado en las últimas campañas.

De cara a 2019, por ejemplo, Luis Lacalle Pou sumó al diputado frenteamplista Gonzalo Mujica, que había ganado su banca en 2014 con el Movimiento de Participación Popular (MPP), y luego se había pasado a Asamblea Uruguay de Danilo Astori. Con la entonces nueva incorporación el hoy presidente hizo su primera gira nacional.

Gonzalo Mujica. Foto: Francisco Flores
Gonzalo Mujica, se sumó en 2018. Foto: Francisco Flores

En la anterior campaña, la de 2014, los blancos lograron sumar a dos figuras proveniente del Frente Amplio. En 2011 fue Jorge Saravia y en 2013 la hoy senadora Graciela Bianchi.

Graciela Bianchi. Foto: Estefanía Leal.
Graciela Bianchi, se sumó en 2013. Foto: Estefanía Leal.

El primero había iniciado su carrera en el Partido Nacional, pero con otros blancos se había sumado en 2004 al Espacio 609 que lidera el hoy expresidente José Mujica. En marzo de 2011, por diferencias con ese grupo frenteamplista, se declaró independiente y al poco tiempo se integró otra vez a los blancos. En 2014, en tanto, fue el suplente de Lacalle Pou en la lista al Senado.

Jorge Saravia interpela a los ministros. Foto: Francisco Flores
Jorge Saravia, volvió en 2011.

Bianchi fue secretaria de Germán Araujo, que fue senador por la lista 1001 de Democracia Avanzada, donde estaba el Partido Comunista. En 2013 fue que se sumó al Partido Nacional para apoyar la primera candidatura presidencial de Lacalle Pou dentro de la lista 404. En la pasada legislatura ocupó una banca en Diputados y en la última elección fue electa senadora, siendo la primera de su partido, por lo que ocupa la presidencia de la Asamblea General cuando el mandatario está fuera del país.

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