Su sector respaldó la precandidatura de Mario Bergara y el exsenador explicó el porqué sin que sea algo “escrito en piedra”. También repasó las diferencias económicas durante el gobierno que, dijo, “llevaron a tomar decisiones no muy saludables para el país”
El Consejo Político de Asamblea Uruguay (AU) definió que Mario Bergara “reúne las condiciones para ser propuesto como precandidato del Frente Amplio (FA)”. ¿Cuáles son esas condiciones?
Mario es una persona que conoce mucho la realidad nacional porque ha estado en puestos de mucha responsabilidad. Y a partir de ese conocimiento también está en condiciones de realizar propuestas. Ha desempeñado con mucha capacidad y preparación esas necesidades de trabajo y las conozco de muy cerca porque trabajé muchos años con él. Como ministro de Economía, en su condición de presidente del Banco Central, tuve que trabajar mucho a su lado para referirnos a temas fundamentales de la política monetaria, por ejemplo. Todo esto lo hace un compañero preparado como para ocupar la condición de precandidato a la Presidencia.
Se ha especulado sobre cuál es su posición, más allá de la que adoptó AU como colectivo. ¿Comparte la visión del Consejo Político?
La comparto totalmente. Y quiero hacer un breve repaso de la decisión: somos parte de CSP porque creemos que el FA necesita una corriente, un flujo de opiniones y acciones que de alguna manera contribuya a equilibrar las fuerzas internas. En donde, por un lado el Partido Comunista y por otro lado el Movimiento de Participación Popular, ocupan un lugar importante. Creemos que esta decisión que hemos tomado tiene que ir directamente a CSP, que la tiene que aprobar por consenso. En la medida que hemos apreciado distintas posiciones, distintas posturas totalmente legítimas, nos pareció importante dedicar todo el tiempo necesario a postular que este no es un proyecto para excluir a nadie. Al contrario. Va a sumar y a sumar por consenso, de modo que salgamos todos fortalecidos en lo que hemos construido. Por eso tomamos la decisión, respetando las naturales diferencias de opinión que puede haber dentro de CSP.
¿La presentación de una precandidatura propia es la mejor forma de consolidar a CSP como tercera vía?
Partimos de la base de que sí. Es una primera condición importante a tener en cuenta, de modo que el trabajo sea eficaz y positivo para contribuir a que el FA recupere el gobierno en las próximas elecciones. ¿Lograremos contribuir a un equilibrio de las fuerzas más importantes del FA? Mi respuesta es: “Sí, hay que trabajar bien y mucho”. Lo del interior es absolutamente fundamental: queremos conversar con todos los compañeros, en particular con aquellos que pueden tener otra opinión en el momento actual, para convencerlos de que tenemos este camino para compartir, sumar y contribuir en los objetivos más importantes del FA. Tenemos que ir viendo con el paso del tiempo cómo evoluciona el escenario político nacional, sectorial, frenteamplista y el de CSP, para realizar una suerte de evaluación de esta decisión. El tema político electoral tiene cambios frecuentes y muchas veces inesperados, y lo digo no solo por el FA sino también por los integrantes de la coalición de gobierno. Es notorio que ha despertado análisis, sumas, restas, divisiones, que no le hacen bien al país. Hay que ir valorando si esta resolución suma a las posibilidades políticas del FA en el futuro. Pero si la hemos tomado ahora es porque partimos de la base de que suma, y esto tiene que ver con las condiciones de Bergara.
¿Se supedita el apoyo a su desempeño en las próximas encuestas, por ejemplo?
No, no menciono solo las encuestas. Más bien me refiero a un enfoque más general de la realidad, porque los escenarios no se miden solo con encuestas. Se miden con acciones políticas, avances programáticos que el país está necesitando mucho. Y en particular la izquierda, para que esta discusión no sea solo la búsqueda de jerarquías o la recuperación de privilegios del pasado. Tiene que ser una contribución a mejorar los problemas del país y no los personales o sectoriales.
Pero las encuestas son un insumo. ¿El apoyo a Bergara, entonces, no es incondicional?
Yo no lo califico ni de condicional ni de incondicional. Lo califico como algo que tiene que resolver CSP en su conjunto, ojalá lo haga por consenso. Y naturalmente nos importa mucho el diálogo con otros actores políticos que puedan estar vinculados con una definición de este tipo. Como toda decisión fundamental, hay que seguirla con atención y espíritu crítico en cada etapa del ciclo electoral.
Si no hubiera consenso, ¿habría margen para que Bergara se presente con el respaldo de ciertos sectores?
No puedo contestar, con toda sinceridad, porque parte de una hipótesis.
¿Qué representa CSP para el FA?
Son sectores que equilibran fuertemente el legado de Seregni y al mismo tiempo están dispuestos a darle una actualización ideológica. Diría que es una corriente del pensamiento que se plantea las grandes transformaciones que tienen que ver con el mediano y el largo plazo y, al mismo tiempo, propuestas que tienen mucho que ver con el equilibrio que debe existir en una fuerza como el FA entre la unidad y el respeto a las diferencias. En el FA no solo hay diferencias sobre temas electorales, sino también programáticos e ideológicos. Tenemos que trabajar para superarlas.
¿Si gana el FA, el Ministerio de Economía y Finanzas tendría que estar otra vez a cargo de esta corriente?
No tengo ninguna duda de contestar afirmativamente. Sí, sin duda, porque una de las cosas que el FA demostró desde el gobierno, y en particular desde el MEF, es que hubo un equilibrio sabio, justo y equitativo de los equilibrios macroeconómicos, que son absolutamente fundamentales. Y antes de la llegada del FA al gobierno, estos aspectos no solo no eran considerados en muchas de las opiniones del FA, sino que prácticamente en algunos casos fueron contradichos.
¿Quiénes?
No voy a identificar contradictores, pero si en el FA había distintas orientaciones, la conclusión es obvia, ¿no? Tiene que ver con las distintas corrientes fundamentales del pensamiento que conviven dentro del FA.
En uno de sus últimos documentos, Fuerza Renovadora instó a superar “tácticas divergentes” como la existencia de un “equipo económico paralelo” cuando gobernaba José Mujica.
Yo lo conozco bien porque estaba en la Vicepresidencia de la República, y sí. No sé si hubo dos equipos económicos, pero por lo menos diferencias importantes que muchas veces nos llevaron a tomar decisiones no muy saludables para el país y al mismo tiempo con resultados negativos. No llegaría a hablar de dos equipos económicos, porque el equipo que seguimos integrando de alguna manera con compañeros como Bergara y Fernando Lorenzo… Si no hubiera sido por eso quizás hubiéramos tomado decisiones aún peores en algunos casos.
Mencionó a Lorenzo, a quien ha defendido. ¿Cree que “cayó” por esa situación que se estaba dando en el manejo económico? (Ndr. El exministro de Economía fue procesado por el delito de abuso de funciones en el marco del Caso Pluna)
Creo que no hay que echarle la culpa en particular a nadie de lo que le pasó a Lorenzo porque, en definitiva, esa fue una situación que lamentamos muchísimo. Fernando no se merecía caer en una situación para la que no había hecho ninguna acción que la justificara. Al contrario: trató de hacer lo mejor posible en la crisis de Pluna. Pero no podemos de esto deducir que alguien tuvo la culpa en particular de que se diera así. Fue un tema que lamentablemente nos castigó bastante, hicimos todo lo posible por que el resultado fuera otro y en particular Fernando Lorenzo. Sigue siendo no solo un profesional de la más alta calidad sino además un gran uruguayo que adhiere a los intereses del país. Así que, diría que no podemos hablar de culpas.
¿Qué fortalezas y debilidades le encuentra a Yamandú Orsi como precandidato, a quien dentro de AU había disposición de dirigentes a acompañar?
Con esta respuesta yo no estoy aceptando que estemos acompañando a Orsi. Contesto la pregunta no relacionándolo con CSP, sino reconociendo en él una persona que conoce muy profundamente la realidad, que tiene una actitud de diálogo y que con ella abre muchas puertas que a veces en política son difíciles de abrir. Le veo una gran aptitud para lograr acuerdos, que este país necesita entre quienes pensamos distinto. Es una de las cosas que más necesitamos para que haya políticas de calidad, de bienestar colectivo. No me animo a marcar debilidades.
Dijo que en el gobierno de Mujica “se gastó mucho y mal”. ¿Le preocupa que suceda lo mismo si el candidato es Orsi, respaldado por el MPP?
No, al contrario. Espero que hayamos aprendido que muchas veces realizamos gastos que superaron las posibilidades fiscales del país. Muchas veces quizás no se eligieron las mejores prioridades, y por eso digo que además de gastar mucho se gastó mal. Pusimos exigencias muy grandes, lo que de alguna manera explica que hubo un determinado crecimiento del resultado fiscal que luego hubo que ir analizando, tratando, para superar las posibilidades y actividades que condujeron a esa situación.
¿Y qué fortalezas y debilidades visualiza en Carolina Cosse como precandidata?
Ella también tiene una actuación de gobierno importante. La conocí como presidenta de Antel, después como ministra y tiene una capacidad importante para establecer precisión en los antecedentes de algunas decisiones que toma. Creo que ha tenido una actitud destacada, sin duda, como intendenta de Montevideo hasta ahora y por eso la considero con condiciones muy positivas para aspirar a la condición de precandidata a la Presidencia.