LA MARCHA DEL CORONAVIRUS

"¡Renta básica ya!”. La inscripción se repitió en carteles durante varias semanas a lo largo del año pasado frente a la Torre Ejecutiva. El reclamo de algunas organizaciones sociales fue estructurado por el Frente Amplio como una de las medidas centrales que le exigió al gobierno liderado por Luis Lacalle Pou. La oposición sostiene que los esfuerzos económicos para asistencia social a los afectados por la pandemia son insuficientes, un argumento que gobernantes y dirigentes del Partido Nacional intentan rebatir. Son los planes necesarios para “no dejar a un solo uruguayo por perdido”, aseguran.

¿Cuánto destinó el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para atender a los sectores afectados por la crisis? Según los datos oficiales proporcionados por esa dependencia estatal, desde abril de 2020 a abril de 2021 se gastaron unos $ 7.700 millones (unos US$ 180 millones) en transferencias monetarias extras a las prestaciones que ya realizaba de forma habitual el Mides.

Ese número se desagrega de la siguiente forma: $ 1.153 millones en los refuerzos de la Tarjeta Uruguay Social, $ 2.914 millones en los refuerzos a las asignaciones familiares del Plan de Equidad; $ 3.480 millones en las canastas canjeadas a través de la aplicación TuApp, y $ 175 millones en canastas alimenticias físicas.

A eso se le suma el anuncio de la semana pasada de $ 200 millones para la compra de alimentos e insumos en apoyo a las ollas populares a nivel nacional para todo 2021. Esto se agrega, a su vez, a los $ 17 millones ya efectivizados entre enero y marzo de este año.

Por otro lado, el 2 de marzo el presidente Lacalle Pou informó que se dispuso de $ 200 millones para la atención de personas en situación de calle (equipos técnicos y servicios) a lo largo del corriente año.

La discusión de si alcanza para paliar la crisis económica que está dejando la pandemia se reeditará esta semana cuando la jefa del equipo económico, Azucena Arbeleche, anuncie el martes una actualización de las medidas.

Los dirigentes del Partido Nacional sostienen que la crítica de la oposición busca instalar un relato “artificial y mezquino”. De todas formas, el diputado blanco Álvaro Viviano considera que siempre hay margen para reevaluar.

“Asumimos un compromiso de no dejar a ningún uruguayo a pie. La realidad y la transparencia de la información demuestran que se ha intentado construir un relato un tanto artificial y un tanto mezquino de que el Estado no está presente. De que hay un Estado ausente. Es todo lo contrario. La acción y sensibilidad del gobierno, sobre todo en materia de alimentación, se plasma con hechos y números”, comentó a El País el legislador oficialista.

Viviano afirmó que los números oficiales muestran un apoyo significativo. “Hemos apoyado y lo seguiremos haciendo, incluso a organizaciones que se han organizado para juntar firmas en contra del gobierno. Los números están a la vista”, dijo.

El diputado herrerista Juan Martín Rodríguez opinó que en una crisis “todo valor puede resultar insuficiente”. “Nunca va a ser suficiente. Pero hay que medir las acciones y el impacto que han tenido”, comentó a El País.

El blanco declaró que los aportes sociales fueron de las políticas más importantes del mandato. “Se tiene que ser muy responsable. El Frente tiene el derecho de decir lo que piensa, pero llama la atención la liviandad con la que se manejan y hacen esos reclamos”, dijo Rodríguez. Para él, la situación económica que dejaron las tres administraciones frenteamplistas no fue “la más auspiciosa” para gestionar el país en medio de una pandemia.

El diputado frenteamplista Daniel Caggiani insiste en que los esfuerzos económicos al momento son “muy minoritarios”. “Los resultados de no tener una política más expansiva se van a ver en el aumento de la pobreza”, comentó al ser consultado por El País.

El año pasado la oposición presentó una serie de medidas al Ejecutivo, entre las que estaba la mentada “renta básica”. En ese momento se habló de unos $ 16 mil para las personas afectadas. Caggiani dijo que eso sigue vigente, y a su entender si el gobierno opta por la misma estrategia del año pasado tendrá resultados negativos. “Nadie está contento con los resultados en materia económica y social. No se puede repetir la receta”, remarcó.