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Carta a Vázquez pide salida para Pili

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Diputado Walter Verri. Foto: archivo El País

Con urgencia

Los tres diputados del departamento de Paysandú, el Pit-Cnt local, la Junta Departamental y el intendente sanducero, Guillermo Caraballo, firmaron una carta que fue dirigida al presidente de la República, Tabaré Vázquez,

En la carta piden una solución urgente para la empresa láctea Pili, que atraviesa un serio problema por la falta de materia prima que la ha llevado a trabajar solamente cuatro días por semana y enviar a 40 trabajadores al seguro de paro. La información fue brindada por el diario sanducero "El Telégrafo".

El diputado colorado Walter Verri explicó a El País que se baraja la posibilidad de que el inmueble de la vieja planta de Pili ubicado en el centro de Paysandú sea vendido a la Anep o al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, para que con ello la empresa pueda ob- tener fondos con los que pagar a sus 75 tamberos remitentes a los que adeuda varios meses de producción y a los trabajadores. Estas obligaciones rondan US$ 1 millón y se suman a las deudas bancarias de la empresa fundada en 1962, que superan los US$ 40 millones. En enero Pili obtuvo un año de gracia para estas obligaciones

El productor Gerardo de Souza dijo a El País que los tamberos se han descapitalizado vendiendo herramientas y animales y tomando créditos. El 70% de los remitentes son de Paysandú, un 15% de Salto y el resto del sur del país. La moderna planta de Pili tiene capacidad para procesar 400.000 litros diarios pero no pasa de 70.000 al día porque la empresa perdió remitentes. La empresa tiene alrededor de 130 empleados.

"La deuda con los bancos es negociable pero hoy la situación de los productores es inviable", dijo de Souza. Con que algunos productores dejen de enviar a Pili (que ayer hizo un pago muy menor) la situación puede llegar a un punto de no retorno, consideró.

Pili inauguró una moderna planta hace cuatro años para la que realizó una importante inversión, pero luego se vio fuertemente afectada por la pérdida del mercado de Venezuela, a donde enviaba el grueso de su producción de quesos.

Esta situación también afectó, en distinto grado, a Calcar de Colonia, Claldy de Río Negro y a Conaprole. Venezuela pagaba muy buenos precios pero luego dejó de comprar.

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