Bordaberry propone que departamentales sean en marzo, las internas en agosto y el presidente asuma en febrero

El senador colorado presentó dos proyectos de ley, horas después de que varias figuras políticas cuestionaran el calendario electoral que rige desde hace 25 años.

Compartir esta noticia
Pedro Bordaberry
Senador colorado Pedro Bordaberry.
Foto: Ignacio Sanchez/Archivo El País.

El senador colorado Pedro Bordaberry presentó este lunes dos proyectos de ley, uno para acortar los tiempos electorales, y otro que las elecciones internas pasen al último domingo de agosto, en medio de críticas generalizadas de la clase política y la opinión pública por el prolongado calendario electoral.

Uno de los proyectos, al que accedió El País, propone adelantar las departamentales para el segundo domingo de marzo, “salvo que coincida con la Semana de Turismo, en cuyo caso se realizará el domingo siguiente”, así como anticipar la asunción presidencial al 10 de febrero y que las sesiones parlamentarias comiencen el 1 de febrero.

El objetivo de Bordaberry es lograr “un desempeño más extenso de los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como a reducir los tiempos de movilización preelectoral”, indica la exposición de motivos. La iniciativa propone aprobar una ley constitucional, tras contar con el apoyo de dos tercios de cada cámara, que posteriormente sería sometida a un plebiscito.

La reforma presentada horas después de las elecciones departamentales busca “reordenar y acortar el calendario electoral nacional, sin alterar los principios fundamentales de la democracia representativa ni la separación entre los procesos electorales nacionales y departamentales”, subrayó uno de los líderes de la Coalición Republicana.

La secuencia electoral “se extiende casi un año completo”, puntualizó Bordaberry, porque inicia con las elecciones internas de junio, sigue con la nacionales de octubre, y eventualmente noviembre, y termina con las departamentales. “Este largo proceso ha generado efectos negativos ampliamente reconocidos”, añadió.

Estos van desde la “paralización de decisiones de gobierno y actividad parlamentaria por un tiempo excesivo”, una “transición presidencial prolongada, que demora la instalación del nuevo gobierno”, así como la “saturación de la ciudadanía, con múltiples instancias de votación y campaña que afectan el clima social y político”; y una “ineficiencia administrativa, con cambios de autoridades desfasados respecto al ciclo presupuestal y legislativo”.

Pedro Bordaberry.
Pedro Bordaberry, dirigente de Partido Colorado y senador.
Foto: Francisco Flores/Archivo El País.

Bordaberry plantea la modificación del numeral 9 del artículo 77 de la Constitución, que incluye que la elección de intendentes, los miembros de las juntas departamentales y de las demás autoridades locales electivas, sea para el segundo domingo de marzo, salvo la excepción antes citada. “Las listas de candidatos para los cargos departamentales deberán figurar en una hoja de votación individualizada con el lema de un partido político”, añade.

También propone un cambio del artículo 104 de la Carta Magna, para que la Asamblea General inicie cada año el 1 de febrero – y no el 1 de marzo como ahora- “sesionando hasta el veinte de diciembre, o sólo hasta el quince de setiembre”. Cuando haya elecciones, la nueva Asamblea iniciaría sus sesiones “el 1 de febrero siguiente”.

La iniciativa implicaría una modificación del artículo 158 de que el 10 de febrero siguiente a la elección, el presidente y vicepresidente tomarían posesión de sus cargos haciendo antes la declaración –conocida como juramento- del compromiso de desempeñarse “lealmente” en el cargo.

El proyecto de ley contiene tres artículos. El primero con los cambios a la Constitución, un segundo donde se aclara que los nuevos artículos 104 y 158 comenzarían a regir de “forma inmediata” una vez aprobada la reforma.

Y que el nuevo artículo 77 regiría “para la primera elección departamental (intendentes y juntas departamentales) que se celebre luego de la aprobación de esta reforma”. De prosperar, las próximas departamentales serían en marzo de 2030, y no en mayo.

El tercer artículo plantea que esta enmienda constitucional sería sometida a la aprobación establecida en el artículo 331 literal D de la Constitución, “junto con las elecciones nacionales previstas para el mes de octubre del año 2029”.

“Estas reformas mantienen incólume el régimen de votación nacional, fijado en el último domingo de octubre, y no modifican los requisitos de votación ni el procedimiento electoral”, puntualizó el proyecto de Bordaberry.

Internas en agosto

Bordaberry presentó hoy un segundo proyecto de ley, que plantea pasar las elecciones internas de junio al “último domingo de agosto” del año electoral para “acortar el extenso período electoral”, tal como se indicó antes en el otro proyecto.

“Un proceso electoral tan prolongado genera una fatiga democrática, desincentiva la participación y compromete la gestión institucional y administrativa del Estado, que queda sujeta a los tiempos y restricciones del ciclo electoral”, remarcó Bordaberry.

Si bien implica el cambio del artículo 1.º de la Ley N.º 17.690, “no requiere reforma constitucional”, porque el numeral 12 del artículo 77 de la Constitución “no fija una fecha específica para las elecciones internas, sino que remite su regulación a la ley”, se complementa al primer proyecto citado.

“Por tratarse de una ley de carácter electoral, y conforme al artículo 77 numeral 7 de la Constitución, su aprobación requiere una mayoría especial de dos tercios del total de componentes de cada Cámara”, añadió la redacción, de artículo único.

¿Achicar el calendario electoral?

La inquietud de Bordaberry es compartida por varios actores políticos. El presidente Yamandú Orsi sostuvo ayer en rueda de prensa: “Si es por mí, acortaría bastante”, el calendario electoral que rige desde hace 25 años.

Tras ser consultado sobre si estaría de acuerdo con hacer toda la votación en octubre del año electoral, Orsi retrucó: “¿Todo en octubre? Ponés tres hojas. Esto es muy polémico, pero no hay que subestimar a la gente”.

Orsi dio su opinión, pero puntualizó: “Estamos lejos de eso. Implica reformas complejas. Estoy pensando en la situación que uno visualizaría ideal”. De esta forma, la idea del mandatario da un paso más a lo que propuso Bordaberry.

El expresidente Luis Lacalle Pou fue consultado ayer sobre juntar el calendario electoral en octubre, retrucó: "No sé si es largo o corto (el proceso electoral), pero hablar eso el día de la elección me parece que no corresponde", sostuvo tras votar.

No obstante, su padre, el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera (1990 – 1995), dijo ayer tras votar que se cometió un “error” en la reforma constitucional de 1996, que separó las elecciones nacionales de las departamentales, que comenzó a regir en 1999.

“El Frente Amplio pedía como condición separar las elecciones nacionales de las departamentales, y se le concedió en las negociaciones esa propuesta. Pero después el Frente resolvió que no votaba, entonces para mí lo lógico era decir ‘esto deja de estar en la Constitución”, opinó.

“Yo no estuve en las negociaciones. No me quiero hacer el sabelotodo, pero era el momento de decir ‘esto queda sin efecto. Es una lástima, alcanzaba con permitir votar partidos distintos el mismo día”, añadió la figura nacionalista.

"Estar un año y medio es una locura. Es muy largo. Es largo para la gente, pero también lo es para nosotros", dijo este lunes el senador colorado Andrés Ojeda, consultado por El País.

Por su parte, el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, indicó este domingo que el calendario electoral local “es muy largo”, considerando que la campaña de las internas “comienza en febrero y termina en mayo”, que es “demasiado tiempo”.

Pereira opinó que la reforma constitucional de hace casi 30 años “probablemente no previó que la última elección, la gente llega con un poco de cansancio y agobio”. Por lo cual, valoró que se debería ir a un calendario electoral “más lógico”.

El senador blanco Javier García sostuvo ayer a Canal 12 que se debería “achicar el tiempo de campaña y su intensidad”, pero no del calendario electoral, en virtud de la magnitud que implicaría ese cambio. “¿Estamos para entrar en un proceso de reforma constitucional? Está brava”, sentenció.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar