Argimón y Ache optan por el silencio ante designaciones y surgen cuestionamientos en el Frente Amplio

Redacción El País
Las dos están en la mira pero, al menos hasta ahora, optan por el silencio. La ex vicepresidenta Beatriz Argimón, del Partido Nacional, y la ex subsecretaria de Cancillería, Carolina Ache, del Partido Colorado, son el blanco de críticas y cuestionamientos de varios integrantes de la Coalición Republicana luego de que se conocieran sus designaciones para ser embajadoras —la primera en Unesco y OCDE, y la segunda en Portugal— en un gobierno del Frente Amplio.

Aún resta saber cuándo se enviarán las venias al Senado, donde el Frente Amplio podría aprobarlas sin el respaldo de la oposición ya que tiene la mayoría necesaria con sus 17 legisladores. La bancada del Frente Amplio aún no se reunió para analizar las posturas pero ya surgieron algunas dudas.

El senador del Frente Amplio, Oscar Andrade, apuntó en la tarde del viernes: “Uno tiene que intentar priorizar el personal de carrera en Cancillería. (Pero) en los lugares estratégicos importantes para el país no tiene que privarse de representantes de la oposición intachables. Lo que me extraña es que, los primeros que golpearon la medida, son los de la oposición”.

Y se refirió a la designación de Ache: “No lo entiendo. En todo caso, lo veremos en la bancada el lunes. No entiendo los fundamentos, los explicará el canciller. Es cierto que hubo una situación muy compleja en su momento, en un tema muy delicado”. Esto último en referencia a la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset —hoy requerido a nivel internacional por la DEA—, lo que derivó en la renuncia de la colorada —quien en la Justicia luego tuvo de abogado al prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz— y otras autoridades blancas como el entonces ministro del Interior Luis Alberto Heber y el subsecretario Guillermo Maciel.

Ante la consulta de si corre riesgo el voto de la venia, respondió: “Es algo que tiene que ver la bancada. Y no le voy adelantar a la bancada mi posición por más de que se puede interpretar”.

Por su parte, el senador Gustavo González indicó a El País que la “sorprendieron las designaciones”, las que se discutirán en la reunión de bancada de la próxima semana. En ese sentido, continuó: “Quiero escuchar los argumentos. Después tomaré posición. Son nombres que han hecho mucho ruido, han generado revuelo en la oposición”.

En el Partido Nacional no está prevista una reunión de bancada por las designaciones de Ache y Argimón pero la postura de varios es no acompañar las venias. En tanto, los colorados están en consultas internas aunque algunos ya se pronunciaron en contra, como el senador Pedro Bordaberry para ambas y Robert Silva para el caso de Ache.

Silva, ante la consulta de qué hará con la venia de Argimón, explicó a El País: “Es un tema a analizar. Lo vamos a conversar con la bancada del Partido Colorado, en particular en la de Unir para crecer. Considero que no son situaciones iguales. Además de que tuvieron funciones distintas en el gobierno —y cada una culminó su gestión de manera diferente—, son perfiles distintos. Así que estaremos viendo”.

El pasado jueves se anunciaron 12 designaciones para embajadas. En el caso de los países, estos primero deben aprobar a la persona que se designó. El siguiente mojón es la firma del canciller y el presidente de la República para hacer la solicitud al Parlamento —donde después es votada—, indicaron fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores a El País, y añadieron que el proceso “va a tomar un tiempo variable para cada caso”.

Todos los embajadores designados, llegado su momento, deberían ir a defender su nombramiento ante la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado.

En el Partido Nacional, este viernes, se sumaron más voces de cuestionamientos hacia una de sus principales figuras. Y otras reforzaron sus críticas, como la senadora Graciela Bianchi, quien en Canal 4 apuntó: “Se va a vivir a París, con un sueldo muy bueno, y cada uno sabe qué precio tiene. Algunos no tenemos precio”. Y añadió: "Ha tenido actitudes de acercamiento al Frente Amplio de una manera no correcta. Esto que hizo ahora era su práctica habitual: tomar las decisiones y hacer arreglos políticos con el Frente Amplio sin informarnos".