Redacción El País
El municipio de San Bautista, del departamento de Canelones, vivirá una instancia histórica este miércoles: su alcaldía será definida por sorteo. Las elecciones del pasado domingo 11 de mayo terminaron en un empate entre Joaquín Farina, del Partido Colorado, y Roberto Siriani, del Partido Nacional.
“Creo que ha sido algo muy cómico en San Bautista, que los medios de comunicación nos estén llamando para hacer entrevistas. Es algo que ha llegado a todas partes”, contó Joaquín Farina en diálogo con el programa Las Cosas en Su Sitio (Radio Sarandí). “Es la primera vez que se define la alcaldía por sorteo”, agregó.
Ambos candidatos tienen un vínculo de larga data, ya que mientras Roberto Siriani –que va por la reelección–, trabajaba de alcalde, Farinia se desempeñaba como concejal. “Con Joaquín hemos estado estos últimos años cinco trabajando juntos para el municipio. Como acá todos saben el alcalde es el alcalde, pero precisás el voto de los concejales para cuando uno quiere hacer cosas. Y bueno, ahí es dónde todos nos tenemos que poner de acuerdo para ver si eso es viable o se puede hacer, eso lleva a una amistad”, relató.
También concordó con su contrincante que toda la situación –sumada a la poco habitual atención mediática que está recibiendo por estas horas San Bautista–, es “bastante graciosa”. Además, contó algunas sugerencias que les llegaron para definir la alcaldía en vez del sorteo de la corte: una carrera de embolsados, una competición de cuántos pollos agarra cada candidato y, finalmente, que cada uno tome una gallina blanca o colorada, a ver cuál da huevos primero.
Consultados si han hecho alguna apuesta entre ellos de cara del sorteo de este miércoles a las 14:00, afirmaron que "todavía no". “Capaz en la puerta de la Corte, antes de entrar, hacemos una”, señaló Siriani.
Finalmente, los candidatos se comprometieron al aire a que, el que gane, deberá pagar un cordero para ambos. “Yo, si gana Roberto, capaz algún corderito le pedimos”, sostuvo Farina. “Eso ni que hablar, supongo yo que sí, si gana Joaquín, que traiga un lechoncito, un corderito, él sabrá”, le retrucó Siriani.