A FINES DE ABRIL
Hubo tres acusados por el caso; tres más declararán este jueves.
Se asociaron, planearon el secuestro y llevaron adelante un plan. Los delincuentes utilizaron en total tres autos: uno para entrar a rapiñar a la distribuidora ubicada en el barrio Pérez Castellanos.
Ahí se llevaron secuestrada a la esposa del propietario del local , una mujer de 28 años. Luego quemaron ese vehículo y escaparon en otro. El tercer auto lo usaron para liberar a la víctima 36 horas más tarde cuando se vieron acorralados.
Ayer la Justicia imputó a tres personas por el secuestro de la mujer el pasado 29 de abril y se dispuso 180 días de prisión preventiva . Hoy declaran otros tres detenidos
Dos de los acusados tienen antecedentes penales y el otro es primario. Aníbal Martínez Chaer, abogado defensor de uno de los imputados, dijo a El País que la persona sin antecedentes es “un empresario del mismo rubro de ella (la víctima) y que la conocía”.
La distribuidora donde la mujer trabaja con su esposo se dedica a la venta de papel higiénico. “Alguien sabía que había dinero”, agregó Martínez Chaer.
Los delincuentes habían irrumpido en el local armados y exigiendo dinero. Al ver que solo había $ 2.000 se llevaron secuestrada a la mujer.
La fiscal Stella Llorente, a cargo de la investigación, dijo ayer tras la audiencia que se les imputó asociación para delinquir porque “había una planeación y una asociación para cometer el delito del secuestro. Habían recogido información y pensaban que había mucho dinero”.
Los delincuentes, explicó, pidieron US$ 200.000 de rescate, bajaron a US$ 100.000 y luego la liberaron. Llorente indicó que “no surge probado” que los secuestradores hayan recibido dinero.
Según indicó Martínez Chaer a El País la mujer estuvo secuestrada “en el fondo de la casa donde viven los padres” de uno de los acusados. Cuando la liberó, la hizo hacerse pasar por su novia.