La funcionaria policial de 36 años que mató a su expareja en la puerta de la escuela de su hijo en Río Branco (Cerro Largo) recibió el alta médica y se le impusieron medidas limitativas mientras se investiga el caso. Cámaras y testigos serán fundamentales en la investigación.

En la tarde del lunes, el hombre de 40 años —subcomisario que cumplía funciones en la Jefatura de Montevideo— se presentó para retirar a su hijo de la escuela, a lo que las maestras respondieron que no estaban autorizadas a entregárselo.

Allí se originó una discusión, a la que se sumó minutos después la madre del niño (quien cumple funciones como Policía en Río Branco).

Según pudo saber El País a través de fuentes policiales, el hombre habría sacado un cuchillo con el que agredió a su expareja, efectuándole varios cortes que luego provocaron su internación. Al ver la situación, una maestra intentó intervenir y resultó herida en una de sus manos aunque no de gravedad.

En respuesta a los ataques, la funcionaria policial tomó su arma de reglamento y efectuó un disparo que provocó la muerte del hombre.

Fuentes del caso dijeron a El País que ambos contaban con denuncias por violencia doméstica. El hombre se encontraba apartado de su arma de reglamento.

El niño fue entregado a sus abuelos mientras que se desarrolla el proceso legal.

La mujer ya fue dada de alta y tras una audiencia realizada en la tarde de este jueves se le impusieron medidas limitativas. Estas consisten en la no comunicación con testigos, fijación de domicilio y prohibición para salir del país.

Las fuentes policiales contaron a El País que ya se realizó un relevamiento de las cámaras de videovigilancia que serían fundamentales para determinar responsabilidades.

“Todo apunta a que fue legítima defensa”, dijeron los informantes. Además, en el lugar se encontraban varias personas que oficiarán como testigos, incluida la maestra agredida.

Tanto el cuchillo empleado por el hombre como el arma de reglamento de la funcionaria fueron incautados y serán periciados.

Personal de Primaria desarrolló hoy una jornada en la escuela donde ocurrió el fatal episodio con el objetivo de apoyar a los padres y niños que allí concurren. Muchos de ellos se encontraban presentes al momento del conflicto.

Además, se le realizará un seguimiento con contención psicológica al niño de 8 años hijo de los involucrados.

“Toda la colectividad educativa está acongojada por la situación”, dijo en rueda de prensa el inspector de primaria de Cerro Largo, Marcelo Alvariza. “Este tipo de situaciones merecen un tratamiento especial”, concluyó.