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Morabito iba a la playa y llevaba una vida normal en Brasil; en el hotel vivía con otros dos delincuentes

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Rocco Morabito fue detenido el pasado lunes 24 de mayo. Estaba viviendo en un hotel en la ciudad brasileña  João Pessoa. Foto: AFP
Italian Rocco Morabito, wanted for drug trafficking and mafia activities, arrives to Brasilia on May 25, 2021 escorted by federal police and interpol agents after being arrested yesterday in Joao Pessoa, in the state of Paraiba, northeastern Brazil. - Italian prosecutors and police on Tuesday cheered the capture in Brazil of a leading mafia boss who has skirted justice in Italy for nearly 30 years. (Photo by EVARISTO SA / AFP)
EVARISTO SA/AFP

MAFIOSO RECAPTURADO

Cooperación entre Italia, Uruguay y Brasil fue clave para poder capturarlo. Se espera que en los próximos días haya novedades sobre la fuga de 2019.

Uno de los mafiosos más buscados del mundo simulaba ser uno más. Tenía un grupo de personas cercanas con las que frecuentaba de manera cotidiana, bajaba a la playa casi todos los días y hacía vida normal; los investigadores creen que nunca vio venir suinminente captura.

Rocco Morabito estaba viviendo en un hotel al nordeste de Brasil, en la ciudad de João Pessoa, y fue capturado luego de un “silencioso y paciente” trabajo de cooperación entre tres países: Uruguay, Brasil e Italia.

A partir de marzo de 2020 los investigadores policiales que iban tras los pasos de uno de los jefes de la mafia calabresa Ndrangheta, tras haber fugado de la ex Cárcel Central el 24 de junio de 2019, tuvieron sospechas de que Morabito estaba en Brasil. Según indicaron a El País fuentes cercanas a la investigación, en ese entonces se pensaba que Morabito se movía en la zona de la triple frontera.

Pero para poder capturarlo se necesitaba de mucho trabajo de campo, inteligencia policial y tecnología, como las escuchas telefónicas, para determinar el punto exacto donde se escondía uno de los delincuentes más buscados del mundo. La Policía, a nivel internacional, se fue armando de datos y cruzando información entre países, hasta que logró determinar su reciente ubicación: Morabito estaba refugiado en un hotel. Algunos pisos más arriba había otros dos delincuentes buscados. Vincenzo Pasquino, que fue capturado junto con Morabito y es integrante de la misma organización, y otra persona que logró huir.

Uno de los elementos claves para dar captura y ubicar a Morabito, además del reservado trabajo de inteligencia policial, fue un proyecto llamado I-CAN (Interpol para la Cooperación contra la Ndrangheta), que se basa en el compartimiento de datos entre 11 países con el objetivo de desarticular a la mafia italiana en la que Morabito es uno de sus principales líderes. La investigación por el caso Morabito tiene dos puntas: una ya se resolvió y era la recaptura. La otra, al menos en Uruguay, es determinar responsabilidades en cómo logró escapar de prisión cuando iba a ser extraditado a Italia.

Fuga en Uruguay.

Las autoridades del Ministerio del Interior dieron detalles del caso Morabito en una conferencia el pasado martes. “Teníamos información de que este ciudadano se podría encontrar en Brasil y se desarrolló un largo proceso de investigación en Uruguay para poder ubicar exactamente el lugar donde se encontraba y ser capturado”, dijo el fiscal de Corte, Jorge Díaz, en la conferencia.

Díaz explicó que Morabito será extraditado a Italia, donde se lo investiga por delitos más graves que Uruguay, y que se priorizó su recaptura ante la indagatoria de la fuga. “Nosotros hemos definido que Uruguay no va a solicitar la extradición en este momento par no obstaculizar el trámite de extradición a Italia, que es donde ha cometido los delitos mas grandes”, argumentó.

Operativo policial en Cárcel Central por fuga de Morabito. Foto: Francisco Flores
Operativo policial en Cárcel Central por fuga de Morabito. Foto: Francisco Flores (Archivo)

El fiscal Ricardo Lackner es quien está a cargo de la fuga de Morabito de la cárcel uruguaya. Según indicaron a El País fuentes allegadas a la investigación, en los próximos días el representante del ministerio público va a solicitar formalizaciones con respecto a las responsabilidades sobre la fuga.

“Nosotros preferimos ir lentamente, ajustando los detalles”, dijo el fiscal Lackner en la conferencia. “Cuando se conozcan los detalles (sobre la fuga) van a encontrar justificado el porqué de la demora, cosas nuevas, y la única forma de poder avanzar ese descubrimiento es hacerlo con discreción. Estamos investigando un fenómeno muy particular en un ámbito muy particular y requiere observar la mayor garantía”, agregó.

Ahora, con la captura, se solicitará una declaración de Morabito al igual que se hizo con delincuentes recapturados que fugaron con él hace casi dos años de la ex Cárcel Central. Lackner aclaró que la declaración debe ser “voluntaria”.

Mafia calabresa está presente en 32 países

Rocco Morabito, capturado el pasado lunes de 24 de mayo en un hotel al nordeste de Brasil, es uno de los jefes de Ndrangheta, la mafia de Calabria. Según explicaron a El País fuentes policiales, esta organización criminal está presente en 32 países del mundo y se dedica al lavado de dinero y tráfico de droga, entre otros delitos. En marzo de 2020 se lanzó un proyecto especial para estudiar y seguir de cerca los pasos de los integrantes de esta mafia italiana.

Ese proyecto, denominado I-CAN, está integrado por 11 países, entre ellos Uruguay. El resto de los miembros son: Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Suiza, Australia e Italia. Cada país tiene un referente estratégico para manejar la información sobre la Ndrangheta. En Uruguay, el encargado es el director nacional de la Policía, Diego Fernández, y su equipo operativo son investigadores de Interpol a nivel local, cuyo director es Juan Rodríguez.

Morabito estuvo prófugo durante 13 años. Había colocado cientos de kilos de cocaína en Milán, Italia, proveniente de los puertos de Brasil. Se supo buscado y se radicó en Punta del Este. Allí se instaló junto a su familia hasta que, en 2017, lo atraparon en un hotel de Montevideo. En 2019 logró escapar de la ex Cárcel Central, y estuvo casi dos años huyendo de la Policía. Finalmente se supo que estaba viviendo en un hotel en João Pessoa, capital del Estado de Paraíba. La investigación en torno a los pormenores de la fuga aún no ha concluido.

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