Empresario indemnizará a familia de víctimas de un accidente fatal

El accidente ocurrido en el mes de octubre dejó dos muertas y un hombre politraumatizado; pagará más de US$ 50.000 por un acuerdo reparatorio.

Camioneta de la Policía Caminera en la ruta Interbalnearia
Camioneta de la Policía Caminera en la ruta Interbalnearia.
Foto: Fernando Ponzetto

El juicio por el accidente fatal en el que una camioneta embistió a dos motos y dejó un saldo de dos mujeres muertas y un hombre politraumatizado llegó a su fin a través de un acuerdo reparatorio. Según se indica en la sentencia, la jueza Soledad Nin Naffaroni dio lugar al acuerdo alcanzado por ambas partes -el conductor de la camioneta y la familia damnificada- por el que un reconocido empresario deberá abonar una cifra superior a los US$ 50.000 a la familia.

En la audiencia celebrada el pasado 22 de diciembre, comparecieron por las víctimas el hombre politraumatizado en el accidente y dos de los hijos de la familia.

El empresario que conducía la camioneta logró a través del pago, la extinción de un delito de homicidio culposo. Por este el hombre cumplía en la Unidad 19 de Florida, una pena preventiva de prisión por 90 días, que se habría prolongado hasta el próximo 16 de enero.

El pago por las características del acuerdo fue en forma simultánea a la libertad del entonces imputado.

Según aseguró el abogado Rafael Silva, cuyo estudio está a cargo de la defensa de los familiares damnificados, lo central es que “se trató de un acuerdo que permitirá a la familia culminar con el proceso legal y al imputado no afrontar un juicio con otras consecuencias”.

“Se trata de un cierre absoluto del juicio, por el que se anula los delitos cometidos, pero también posibles acciones a futuro de la familia damnificada por los hechos”, dijo Silva.

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Un acuerdo que gana espacios

Para Rafael Silva, el acuerdo permitió liberar a la familia de la “revictimización” y aseguró a la otra parte “la recuperación de su libertad” y la nulidad de futuras acciones legales. En este sentido, permite alcanzar una solución que se acerque en mayor medida a “lo más justo”, dijo. Con esto no busca negar el dolor de la familia, sino por el contrario destacar la rapidez que implica este mecanismo para resolver el caso y las garantías que otorga a la otra parte con responsabilidad penal. “No desgasta a la víctima y genera un esfuerzo en la otra parte para hacerse cargo”.

Hechos

El pasado 16 de octubre ocurrió el accidente que derivó en la instancia judicial. Ese día un hombre de 66 años transitaba en una moto junto a su esposa. Junto a ellos iba su hija en otra moto. La familia retornaba por la ruta Interbalnearia de una reunión familiar y transitaba de forma normal, cumpliendo con las normas de tránsito, utilizando casco y chaleco que permitieran visibilizarlos.

De un momento a otro fueron embestidos por una camioneta, que desde atrás transitaba a una velocidad que oscilaba cerca de los 100 kilómetros por hora.

El impacto provocó que los motociclistas fueron despedidos y que una de las motos quedara incrustada en la camioneta.

Uno de los testigos en el lugar relató no poder ver el momento del impacto, pero sí escuchar los frenos y el ruido del coche al chocar con las motocicletas.

Al acercarse al lugar encontró la escena donde dos mujeres estaban tiradas sobre el piso inmóviles, un hombre también estaba en el suelo, pero se movía y el cuarto implicado quien conducía la camioneta. En ese momento decidió llamar al 911 y comunicó a los efectivos policiales lo que había sucedido.

En su declaración a la Policía aseguró que llegó a conversar con el conductor quien se lamentaba por lo que había ocurrido. “Me quiero matar. No sé qué hice”, dijo el testigo que fueron las palabras del conductor. Según su relato, este estaba solo y no llevaba acompañante en la camioneta.

Las pericias realizadas a los heridos por el accidente constataron que el hombre de 65 tenía politraumatismos. Su esposa de 57 años falleció en el acto. Su hija de 22 tampoco resistió el impacto y murió en el lugar.

El procedimiento realizado al conductor de 44 años determinó que se le realice un análisis de alcoholemia, el cual dio positivo en 0,84 gramos de alcohol en sangre.

Por esto se dispuso el retiro de su libreta y posteriormente una orden de detención desde Fiscalía.

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